Parras
Todo bonito, todo chiquito,
pueblito mágico que dijo,
¡Ay! Carajo, que divino este rinconcito;
Mi pueblo bonito, mi lugar de descanso fijo.
Con magia en cada rinconcito,
con su vid, su fiesta y todo su cívico,
¡Muy bonito!, ¡muy bonito!, todo este pueblito,
lleno de sus arboledas de fruto exquisito.
Contemplo el eco de lo ocurrido,
y lo dichoso de tu destino bendito;
¡Que chingon es decir! Soy de Parras;
tierra de la uva y el vino, ¡ay! Que rico.