Verum Falsum

Capítulo 7. Elección o decisión

N/A: Esto es penoso, estoy teniendo problemas para escribir VERUM FALSUM, el cambio de estilo (con TENEBRAE) es entretenido aunque a veces recaigo nuevamente en la introspección, pero lo complicado es que: estoy deseosa de escribir ¡la parte central y el final!

¿Qué les parece hasta ahora VERUM FALSUM? ¿Muy lento? ¿Muy aburrido? Se me da fatal el romance y la intriga, pero amo el drama y angustia.

Quedo al pendiente de cualquier duda u observación. ¡Gracias por leer!

PD: si encuentran un Tet, Pacis, Metzonalli o algún nombre mal ubicado, es porque al escribir en simúlatenos luego se me cruzan los cables xD

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Capítulo 7. Elección o decisión

 

 

 

Marzo hasta ese año había sido su mes favorito pues cada año la empresa de su videojuego que tanto le gustaba se aseguraba de darles alguna sorpresa desde algún recopilatorio con remasterizaciones y material extendido, hasta figuras coleccionables —de las cuales jamás compró alguno, dicho sea de paso— o alguna tontería d esas que usualmente lo tenían todo el maldito mes como niño esperando su cumpleaños.

     Era la quinta vez que miraba a su héroe en tercera dimensión caer por la misma trampa que ya sabía dónde estaba e incluso cómo hacer para evadirla, pero dicha acción requería una deliberada coordinación entre la iluminación, sonido ambiental y movimientos específicos, un delicado proceso que habría realizado con exactitud las últimas dos veces que juego ese mismo videojuego. La diferencia estaba en que su mente llevaba así de desconcentrada desde la primera madrugada de ese mismo mes.

     Es misma madrugada en que Cho se despidió de él, asegurándole que encontraría la felicidad en el futuro, Ryu ya sabía que sería en uno muy, muy lejano.

     Apenas entró a su casa, después de suplicarse en silencio que no dejara ir a la chica, y sus padres se fueron sobre él. Lo abrazaron como no lo había hecho en años, como si temieran que desapareciera en cualquier instante. Volvió a llorar como un niño pequeño, pues a pesar de su edad y del dolor, del rencor y el remordimiento, lo que más necesitaba era eso. Ser abrazado por sus padres.

     Sabiendo lo que significaba para él, intento entregarle el medallón a su padre, mas este le dijo que siempre fue suyo. Por lo que en ese momento con la vista en el televisor pero la mente hurgando entre recuerdos, dejo el mando a un lado y ahora acariciaba los borden metálicos que cada día para él se asemejaban más a un mariposa.     

     Desde aquel día, en su casa apenas si se mencionaba el nombre de Tlalli y ni él había encontrado el valor para volver a sacar el tema, ya fuera de estos o de Takara. Al igual que las fotografías volvían a dejar ver sólo a un niño.

     Ahora pasaba menos tiempo en casa cuando estaba solo, podía quedarse con sus padres viendo televisión todo lo que fuera posible, pero apenas se iba la sensación asfixiante de todo y nada sobre era el insoportable, especialmente en la sala, donde las fotos de sí mismo se burlaban de él. O por lo menos él así lo sentían.

     Entendió los motivos. Larisa y Mikel le contaron a Ryu acerca del día en que le entregaron las escrituras de Valle de Lagrimas a los Itzuno; ellos habían llegado para notificarles el fallecimiento de su hijo, quien había colaborado con ItCorp en sus investigaciones del entonces llamado Valle de Tani. El presidente de ItCorp en persona les externo su pesar, contándoles que Ryo tuvo la mala suerte de conocer a personas que quisieron aprovecharse del joven para obtener beneficios. Según su versión, ItCorp adquirió las tierras de los Tani mucho tiempo atrás y Ryo las había sustraído junto a otros documentos. ItCorp no culpaba al joven, alegaban que era un chico brillante, con un gran futuro, pero tuvo la mala fortuna de encontrase con quienes se aprovecharon de su «Nobleza»

     Larisa y Mikel entregaron lo que Ryo les había enviado, asegurándoles que sólo eso recibieron de su hijo. ItCorp les agradeció su amabilidad y les gratificó extendiéndoles un contrato a cada uno para formar parte de la futura sede de Tlalli. Siempre; en «honor» a Ryo. Pero también les recomendó algo, que se olvidaran de su hijo, pues las mismas personas que causaron su trágica muerte, podían intentar hacerles daño. A ellos y a su pequeño hermano.



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En el texto hay: drama

Editado: 04.09.2018

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