Me aburre tu humor básico
Tus palabras a medio decir
Y tus frecuentes dudas.
Espejismos negros, repetición insoportable
Mi carne deja de latir sin tu voz
Soy un vago, buscando el control en el sillón
Tu risa truena y truena en mi cerebro
Pero desconozco su sonido.
Escasas o casi nulas miradas
Pero qué dulce, tangible y sensual es la niebla que baila entre tus piernas
Te busco, te pienso e imagino
Eso hacemos cuando no somos correspondidos
A veces siento
Sin mirar, muchas veces aprendo
¿Pienso mucho?
Mis impulsos tienen una estúpida fuerza controlada por mi descontrol
La burocracia intenta consumirte
Te da la mano y luego una patada en las pelotas
Caminas descalzo sobre brasas, que son las horas frente al televisor
Y encima te quejas de las ampollas.
Pequeños estallidos de furia, eso somos
Seres odiosos, llenos de orgullo y temor
Nuestra primera influencia viene de la caja boba
Lo digo como espectador, no como expectante
Tanta mierda inyectan en la mente
Absorbemos sin asco toneladas de energía oscura
Proveniente de puteríos sin descanso
Viajamos en un mar de sangre, burbujeante y mortal.
Entre los escombros de mi soledad brilla un ser oscuro
Que habita dentro, muy dentro de mis fibras
Demonio intolerable y veloz
Mis uñas desgarran la piel ajena que, a la vez, es tan mía
Y de tus helados huesos, que compartimos aún, brota sangre pura
Sanadora de angustias
Existenciales y adormecedoras.
En el centro de mi mano veo el pasado
La sangre se congela y allí nace tu rostro
Arruinado, apretado y necio
Aires de éxtasis entran por un oído, y salen por el mismo
Una sonrisa, maligna tal vez
Algo sensual y pervertida
Dibuja muecas monstruosas
Atropella mi humor negro, ácido
Vomitás en mi cara y escupís encima
Mordés y rasguñás al unísono, como una práctica ensayada
Pero el dolor sigue dentro
El verdadero dolor no es para nada superficial
Vive endo, se alimenta exo.
¿Estuviste alguna vez?
Estallo en preguntas.
Siempre estuve detrás de esa espalda, horizonte divino
¡Y las piernas más sensuales que vi en la vida, mujer!
Te posas transparentemente en mi regazo
Tus dientes llevan la sangre del engaño
Ojos que encierran el más lucido de los sentimientos
Encarcelan parte de mi corazón
¿Estamos destinados a sufrir por lo indiscutible?
¿Todo pasa por algo o algo pasa por todo lo demás?
¿Existe Dios?
¿Qué es Dios?
¿Por qué nuestras dudas son llenadas con mentiras?
O con respuestas inseguras.
Naufragamos libremente por el aire mestizo
¿Sos capaz de tirarte al vacío?
Inevitables roces con el odio
Y estados que todavía no tienen nombres
Pero si una molesta identidad autoritaria.
Mezclas profundas, pensamientos irreversibles
Impulsos neutros con futuros dolores hermosos.
Viniste a mí en un sueño, esos de baba y desconcierto
Fue probablemente la producción onírica más memorable
La más fácil de recordar
Nada acá es real
Describo sentimientos con agrado de pomelo
Cuando en ese sueño vos solo sonreías y estabas a treinta centímetros de mi rostro
La realidad se interponía entre el sueño y el despertar
Pero no logró ganar
Esa sonrisa acompañada de dulces mejillas, como piel de bebé
Quedaba ahí atrapada, aprisionada entre mis nervios
Una neurona cedió el espacio y se evaporó hacia la nada.
Los sueños son así, dagas irreales
Burlas sin gracia, que se sienten cuando te pega la soledad
Mi cielo brilla hasta ahí, no sigue más allá
Al final del arcoíris solo hay otro comienzo.
Un tsunami arrasa con todo
Mis ganas, mi humor, mis pasiones
Se apagan a la luz de la luna
Y así brota del cielo una lágrima que llueve en mi techo
Rompe las pelotas a toda hora, como de costumbre.
Yo no sé qué compartimos
Si es que algo se compartió
Si hubo un fueguito, eso sabrás vos
Pero nena, ¡extrañarte me quema!
Y por favor no sonrías, que lo amo.
Muchachita boca sucia, las minitas contestan al silbido
Eso sí lo sabes
Te pido no ser el blanco donde practiques tus tiros más desafortunados
En la sangre me hundo y en chispas mi piel se pudre
No abandones eso que no podés llevar
Juntá los dedos pero no los hagas sonar.
Criminal de mi corazón
Ya no hay víctimas, ya no hay dolor
Solo vacío y desamor.
De penas no creo que sepas, podemos apostar
¿De amor? Pfff, ¡menos!
¿Apostamos?
Tus labios besan mi frente pero vos mantenés esa expresión