Vestigios Atemporales

Otro oktubre

Me aburre tu humor básico

Tus palabras a medio decir

Y tus frecuentes dudas.

Espejismos negros, repetición insoportable

Mi carne deja de latir sin tu voz

Soy un vago, buscando el control en el sillón

Tu risa truena y truena en mi cerebro

Pero desconozco su sonido.

Escasas o casi nulas miradas

Pero qué dulce, tangible y sensual es la niebla que baila entre tus piernas

Te busco, te pienso e imagino

Eso hacemos cuando no somos correspondidos

A veces siento

Sin mirar, muchas veces aprendo

¿Pienso mucho?

Mis impulsos tienen una estúpida fuerza controlada por mi descontrol

La burocracia intenta consumirte

Te da la mano y luego una patada en las pelotas

Caminas descalzo sobre brasas, que son las horas frente al televisor

Y encima te quejas de las ampollas.

Pequeños estallidos de furia, eso somos

Seres odiosos, llenos de orgullo y temor

Nuestra primera influencia viene de la caja boba

Lo digo como espectador, no como expectante

Tanta mierda inyectan en la mente

Absorbemos sin asco toneladas de energía oscura

Proveniente de puteríos sin descanso

Viajamos en un mar de sangre, burbujeante y mortal.

Entre los escombros de mi soledad brilla un ser oscuro

Que habita dentro, muy dentro de mis fibras

Demonio intolerable y veloz

Mis uñas desgarran la piel ajena que, a la vez, es tan mía

Y de tus helados huesos, que compartimos aún, brota sangre pura

Sanadora de angustias

Existenciales y adormecedoras.

En el centro de mi mano veo el pasado

La sangre se congela y allí nace tu rostro

Arruinado, apretado y necio

Aires de éxtasis entran por un oído, y salen por el mismo

Una sonrisa, maligna tal vez

Algo sensual y pervertida

Dibuja muecas monstruosas

Atropella mi humor negro, ácido

Vomitás en mi cara y escupís encima

Mordés y rasguñás al unísono, como una práctica ensayada

Pero el dolor sigue dentro

El verdadero dolor no es para nada superficial

Vive endo, se alimenta exo.

¿Estuviste alguna vez?

Estallo en preguntas.

Siempre estuve detrás de esa espalda, horizonte divino

¡Y las piernas más sensuales que vi en la vida, mujer!

Te posas transparentemente en mi regazo

Tus dientes llevan la sangre del engaño

Ojos que encierran el más lucido de los sentimientos

Encarcelan parte de mi corazón

¿Estamos destinados a sufrir por lo indiscutible?

¿Todo pasa por algo o algo pasa por todo lo demás?

¿Existe Dios?

¿Qué es Dios?

¿Por qué nuestras dudas son llenadas con mentiras?

O con respuestas inseguras.

Naufragamos libremente por el aire mestizo

¿Sos capaz de tirarte al vacío?

Inevitables roces con el odio

Y estados que todavía no tienen nombres

Pero si una molesta identidad autoritaria.

Mezclas profundas, pensamientos irreversibles

Impulsos neutros con futuros dolores hermosos.

Viniste a mí en un sueño, esos de baba y desconcierto

Fue probablemente la producción onírica más memorable

La más fácil de recordar

Nada acá es real

Describo sentimientos con agrado de pomelo

Cuando en ese sueño vos solo sonreías y estabas a treinta centímetros de mi rostro

La realidad se interponía entre el sueño y el despertar

Pero no logró ganar

Esa sonrisa acompañada de dulces mejillas, como piel de bebé

Quedaba ahí atrapada, aprisionada entre mis nervios

Una neurona cedió el espacio y se evaporó hacia la nada.

Los sueños son así, dagas irreales

Burlas sin gracia, que se sienten cuando te pega la soledad

Mi cielo brilla hasta ahí, no sigue más allá

Al final del arcoíris solo hay otro comienzo.

Un tsunami arrasa con todo

Mis ganas, mi humor, mis pasiones

Se apagan a la luz de la luna

Y así brota del cielo una lágrima que llueve en mi techo

Rompe las pelotas a toda hora, como de costumbre.

Yo no sé qué compartimos

Si es que algo se compartió

Si hubo un fueguito, eso sabrás vos

Pero nena, ¡extrañarte me quema!

Y por favor no sonrías, que lo amo.

Muchachita boca sucia, las minitas contestan al silbido

Eso sí lo sabes

Te pido no ser el blanco donde practiques tus tiros más desafortunados

En la sangre me hundo y en chispas mi piel se pudre

No abandones eso que no podés llevar

Juntá los dedos pero no los hagas sonar.

Criminal de mi corazón

Ya no hay víctimas, ya no hay dolor

Solo vacío y desamor.

De penas no creo que sepas, podemos apostar

¿De amor? Pfff, ¡menos!

¿Apostamos?

Tus labios besan mi frente pero vos mantenés esa expresión



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En el texto hay: poesia, poemas, poesia mixta

Editado: 13.02.2021

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