Corazones débiles tiemblan allá
Donde nada tiene sentido
Donde todo es vulgar y pervertido
Y hasta mis ojos brillan en la eterna oscuridad.
Zambullido entre el agua y el fuego
Escucho los ladridos de mi furia incontrolable.
Cierta vez una mujer parió un bicho extraño
Un parásito despreciable
Que muy sutilmente se metió bajo tu piel
Y con algo de magia te hizo vibrar.
Aprendí mucho en amistad
Pero mucho, mucho más en soledad
Porque nadie te guía, nadie te premia o te discute
Sos vos
Como nunca podés serlo
El corazón contento nunca expulsa toda la verdad.
Soy casi psicópata cuando pienso mucho
La noche no me asusta, le excito
Busco en cada esquina, en cada puerta
Las migajas que me den satisfacción
Pero ya no quiero ser preso de su estupidez
Ni tampoco de la mía.
Llego al cielo con tus besos
Y me hundo en el infierno con tu adiós
Asesina de esperanzas, bruja antigua de magias negras
La ambigüedad de mis problemas es la causa de tu futura desolación.
No quiero pensar que eso fue todo
Que, cruzando el charco, no hay paraíso
El día es largo cuando espero la noche
La luna es heroína en mis penas
Interfiere ya casi por defecto
Y genera amargura sobre la sien.
Dormida o casi muerta
Mi cielo igual comparte un límite
Abrí mis manos y recibí un golpe
Pendeja amarga de labios simples
Tu manzana entregas y me quedo sin miel
¿Por qué usas la lengua fuera de mi terreno?
Pretendes que el fastidio no se apodere de mí
Pero es que soy 99% sentir
Si anoche me hacías llegar al cielo con tus susurros bajo sábanas
Y tus caricias de azúcar.
El corazón es el motor
El combustible: el jugo de tus labios
Me levanto. Me voy.
Miro la interminable cordillera pensando
¿Por qué la profundidad de mis sentimientos provoca heridas similares cada tanto?
Camino la ruta al ritmo de la luna
Con algo en mis manos, con algo en mi penumbra
Mi cara brilla odiosamente
Deambulo en marcas tangentes
Sin secretos ni verdades
Sin manija y volando un poco en una altura de misterio.
Levanto la mirada para que mis lágrimas se fusionen con la lluvia
Y descubro una realidad uncanny
Al final de la ruta, solo está el comienzo.