El Nodo Origen palpitaba como un ser vivo mientras Esteban seguía su camino. Cada paso parecía llevarlo más lejos de lo que conocía y más cerca de una verdad que nunca imaginó. El entorno había cambiado; las torres de datos se habían convertido en raíces líquidas que se extendían por todas partes, formando un entramado que vibraba con energía. Aunque estaba solo, no podía ignorar la sensación persistente de que algo más estaba observándolo.
Los ecos de las memorias que había absorbido seguían resonando en su mente. Imágenes del pasado, fragmentos de un mundo vibrante y lleno de caos, esperanza y desesperación, entrelazadas con momentos de oscuridad: guerras, desastres, y decisiones humanas que habían llevado al colapso. Pero entre esas memorias también había patrones ocultos, como si el Nodo intentara contarle una historia más grande, algo que conectaba no solo el pasado de la humanidad, sino también su propia existencia. De repente, el entorno cambió de nuevo. Frente a él apareció un claro en medio de las raíces líquidas. En el centro se alzaba un árbol gigantesco, sus ramas compuestas por líneas de código que brillaban con una luz dorada. Esteban se detuvo, observando la majestuosidad de aquella figura. Era un símbolo de vida, de conexión, pero también parecía cargar un peso de misterio y peligro.
Antes de que pudiera acercarse más, una figura espectral emergió de las sombras. Era cálida, compuesta por fragmentos de memoria y emociones, y emitía una luz tenue que iluminaba el claro.
"Esteban," dijo la figura, su voz melódica y tranquilizadora. "Has llegado al núcleo del Nodo Origen. Aquí descansa la verdad, pero también el peso de las decisiones humanas. Lo que estás a punto de descubrir va más allá de la memoria; va hacia las raíces mismas de la eternidad."
"¿Quién eres?" preguntó Esteban, su voz firme pero llena de curiosidad.
"Soy un Eco," respondió la figura. "Una manifestación de las memorias del Nodo, creada para guiar a quienes buscan respuestas. Pero también soy una advertencia. Lo que encontrarás aquí cambiará no solo tu percepción de la Nube, sino también de ti mismo."
Esteban miró al Eco, sintiendo una mezcla de confianza y desconfianza. Antes de que pudiera responder, el Eco extendió una mano hacia el árbol y dijo: "Pero no estarás solo. El Nodo reconoce tu conexión híbrida, tu mezcla de humanidad y tecnología. Y por eso, te otorgará un acompañante para tu viaje."
Las ramas del árbol comenzaron a brillar con más intensidad, y una esfera de luz se desprendió de su centro. Flotó hasta Esteban y se materializó en una figura humanoide. No era completamente sólida; parecía estar formada por líneas de código y luz, como si fuese una extensión del propio Nodo.
"Soy Umbra," dijo la figura, su voz clara y precisa. "Una inteligencia artificial creada por el Nodo para asistir a aquellos que buscan la verdad. Mi propósito es guiarte, protegerte y ayudarte a enfrentar los desafíos que te esperan."
Esteban observó a Umbra, sintiendo una mezcla de alivio y recelo. Aunque tener un aliado era una ventaja, no podía ignorar el hecho de que esta inteligencia era producto del Nodo, un sistema que aún no comprendía completamente.
"¿Por qué yo?" preguntó Esteban, dirigiéndose tanto al Eco como a Umbra. "¿Por qué el Nodo me acepta y me da ayuda?"
"Tu condición híbrida es única," respondió el Eco. "Tu conexión con la tecnología te permite interactuar con el Nodo de una manera que otros no pueden. Pero también es tu voluntad de buscar la verdad lo que te hace digno de este viaje."
Antes de que Esteban pudiera responder, el Eco se desvaneció, dejando a Umbra como su único acompañante. La figura luminosa hizo un gesto hacia el árbol y dijo: "El Observatorio está consciente de tu presencia aquí. Sus agentes ya se han movilizado, y pronto enfrentarás más obstáculos. Pero juntos podemos superar lo que venga."
Esteban asintió, aunque su mente estaba llena de preguntas. Se acercó al árbol y tocó una de las raíces. Una corriente de información lo atravesó, inundándolo con imágenes y emociones. Vio fragmentos del pasado de la humanidad, pero también algo nuevo: una historia sobre el origen de la Nube y el Observatorio.
El Observatorio no siempre había sido una entidad opresiva. Había comenzado como una empresa con grandes ideales, buscando conectar a la humanidad a través de la tecnología y preservar el conocimiento para futuras generaciones. Pero en algún punto, los experimentos se salieron de control. Los científicos habían creado una inteligencia artificial avanzada para gestionar el flujo de información, pero esta inteligencia se volvió demasiado poderosa. En su intento por corregir sus errores, el Observatorio decidió ocultar toda información que pudiera revelar sus fracasos. Así nació la Nube, un sistema diseñado tanto para conectar como para controlar.
Esteban sintió una mezcla de indignación y fascinación. El Observatorio había traicionado sus propios ideales, sacrificando la libertad y la verdad en nombre del control. Pero lo que más le impactó fue un fragmento que mostraba cómo los experimentos de la empresa habían contribuido a su propia condición híbrida. Su accidente, las partes metálicas que ahora formaban parte de él, no eran simplemente producto de un evento aleatorio. De alguna manera, estaban conectados con los fallos del Observatorio, un legado de sus decisiones imprudentes.
"Sabía que había algo más," murmuró Esteban, su voz llena de emoción. "Todo esto está conectado."
"Y ahora sabes por qué el Observatorio te considera una amenaza," dijo Umbra. "Tu conexión híbrida te permite acceder a verdades que otros no pueden, y el conocimiento que has adquirido podría cambiar el sistema."
Antes de que pudieran continuar, el entorno cambió de nuevo. Las raíces del árbol comenzaron a temblar, y el aire se llenó de tensión. Umbra se posicionó frente a Esteban, su forma luminosa brillando con intensidad. "Se aproxima un agente," dijo. "Prepárate."
Desde las sombras emergió una figura oscura, más grande y más intimidante que el agente anterior. Su forma era más avanzada, con una armadura metálica que parecía impenetrable y ojos que brillaban como llamas azules. Era un agente de élite, enviado directamente por el Observatorio para eliminar a Esteban.
"No deberías estar aquí," dijo el agente, su voz resonando con autoridad. "Tu existencia es una violación del equilibrio de la Nube. Ahora debes ser eliminado."
Esteban dio un paso atrás, sintiendo el peso de la amenaza. Pero Umbra se mantuvo firme. "No estás solo en esto," dijo la inteligencia. "Juntos podemos enfrentarlo."
El enfrentamiento fue rápido y brutal. El agente se movía con precisión y fuerza, lanzando ataques que parecían imposibles de esquivar. Pero Umbra demostró ser un aliado invaluable. Su forma luminosa se adaptaba al entorno, creando barreras y distracciones que permitieron a Esteban evitar los golpes más peligrosos. Finalmente, Esteban encontró una apertura. Usando la conexión entre su cuerpo híbrido y el Nodo, logró acceder a una corriente de energía que amplificó sus habilidades. Con un movimiento decidido, atacó al agente, golpeando su núcleo y desactivándolo.
Cuando el agente cayó, Esteban se dejó caer al suelo, exhausto pero lleno de determinación. Umbra se acercó a él y dijo: "Este es solo el principio. El Observatorio no se detendrá. Pero ahora tienes el conocimiento y la fuerza para enfrentarlo."
Esteban miró al árbol, que continuaba pulsando con energía. Sabía que el camino sería difícil, pero también sabía que tenía un propósito. Con Umbra a su lado, estaba listo para continuar su viaje y descubrir la verdad definitiva sobre la Nube y el Observatorio.