El entorno cibernético alrededor de Esteban vibraba con una intensidad inquietante, como si el sistema de la Nube estuviera preparándose para lo inevitable. Las verdades que había liberado estaban causando una disrupción masiva en el espacio digital, pero también comenzaban a afectar al mundo físico: el último refugio de los seres humanos fuera de la Nube. Mientras caminaba junto a Umbra y Kael hacia una nueva cámara del sistema principal, Esteban sentía que las corrientes de información que fluían a su alrededor estaban conectadas a algo mucho más grande.
"Umbra," dijo Esteban, su voz firme pero reflexiva, "las verdades que hemos liberado, ¿están llegando al mundo físico también? ¿Es posible que los que no están en la Nube estén viendo lo que está ocurriendo aquí?"
Umbra, flotando junto a él, pulsó con un leve resplandor azul. "La Nube está diseñada para interactuar con lo que queda del mundo físico," respondió. "Los líderes del Observatorio y los ejecutivos de las corporaciones más poderosas tienen un control casi absoluto sobre ambas esferas. Pero ahora que las verdades están fluyendo, es posible que estén enfrentando resistencia desde el exterior."
Kael ajustó su casco amplificado, conectándose con una corriente de datos cercana. "He detectado señales desde el mundo físico," dijo, su voz llena de concentración. "Rebeliones en los últimos poblados conocidos. Están comenzando a cuestionar la información que el Observatorio les ha impuesto."
Esteban se detuvo, reflexionando sobre lo que Kael acababa de decir. Aunque los datos del Observatorio habían ocultado la mayor parte del pasado de la humanidad, había fragmentos que hablaban de los pocos poblados que aún existían fuera de la Nube. Eran comunidades pequeñas, aisladas, que sobrevivían en un mundo devastado por los errores del pasado. La mayoría vivía bajo el control de corporaciones influyentes, como conglomerados tecnológicos, farmacéuticos y agrícolas, que dictaban las reglas y los recursos disponibles.
"Tenemos que saber más sobre lo que está ocurriendo allí," dijo Esteban, con una mirada determinada. "Si las rebeliones están empezando, tal vez podamos hacer algo para ayudarlas."
Umbra pulsó nuevamente, proyectando una serie de imágenes que mostraban el estado del mundo físico. Lo que Esteban vio lo dejó sin palabras. Los últimos poblados estaban en condiciones precarias, rodeados por tierras áridas y cielos oscuros. Las personas vivían en edificios improvisados, luchando por agua limpia y alimentos cultivados en un suelo cada vez más pobre. Pero lo más inquietante eran las torres que se alzaban en el horizonte: centros operativos de las corporaciones que controlaban cada aspecto de sus vidas.
Una de estas corporaciones, Medicae, era una gigante farmacéutica que monopolizaba los tratamientos médicos y las vacunas necesarias para sobrevivir en un entorno lleno de enfermedades. Otra, AgriTech, controlaba las pocas reservas de alimentos disponibles, modificando genéticamente los cultivos para aumentar su rendimiento mientras destruía la biodiversidad que quedaba. Ambas estaban directamente conectadas con el Observatorio, proporcionando recursos y tecnología que mantenían el sistema funcionando.
"Esto es peor de lo que imaginé," dijo Esteban, su voz temblando ligeramente. "No solo están controlando a los usuarios de la Nube, también están oprimiendo a los que quedan en el mundo físico."
Kael observó las imágenes con una mirada de furia contenida. "Las personas de los poblados están empezando a rebelarse," dijo. "Han visto fragmentos de las verdades que hemos liberado y están cuestionando todo lo que se les ha dicho. Pero las corporaciones no se están quedando quietas. Están enviando fuerzas para aplastar cualquier resistencia."
Umbra se acercó a Esteban, su luz calmante envolviéndolo. "Las verdades que hemos liberado están alcanzando tanto a los usuarios de la Nube como a las personas en el mundo físico. Pero el Observatorio está intensificando su respuesta. Están intentando reestablecer el control sobre ambas esferas."
Esteban apretó los puños, sus dedos metálicos brillando con un resplandor plateado. "Entonces tenemos que actuar rápido," dijo. "No podemos permitir que el Observatorio y sus corporaciones continúen oprimiendo a la humanidad."
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Mientras avanzaban hacia la siguiente cámara del sistema principal, Umbra comenzó a analizar las conexiones entre la Nube y el mundo físico. "El Observatorio está enviando señales desde aquí hacia los centros operativos de las corporaciones," dijo. "Están coordinando un ataque masivo contra los poblados rebeldes. Si no intervenimos, estas comunidades podrían ser destruidas."
Kael ajustó su casco amplificado, conectándose con una corriente de datos que mostraba las señales enviadas por el Observatorio. "Puedo interceptarlas," dijo. "Pero necesitaré tiempo. Si logramos cortar la comunicación entre la Nube y el mundo físico, podríamos darle a los poblados una oportunidad para resistir."
Esteban asintió, sabiendo que cada segundo era crucial. Mientras Kael trabajaba en la intercepción de las señales, Esteban y Umbra comenzaron a interactuar con las corrientes de datos cercanas, buscando formas de desactivar las defensas del Observatorio. La cámara estaba llena de barreras de energía que protegían el acceso al núcleo del sistema, pero Esteban sabía que tenía que superarlas.
"Umbra," dijo Esteban, su voz llena de determinación, "¿hay alguna manera de amplificar las verdades que hemos liberado, para que lleguen directamente a las personas en los poblados?"
Umbra pulsó con intensidad, analizando las posibilidades. "Sí," respondió. "Podemos usar las conexiones entre la Nube y el mundo físico para enviar un flujo de información directamente a los centros operativos de las corporaciones. Esto desestabilizaría su control y permitiría que las rebeliones ganen fuerza."
Esteban asintió, preparado para enfrentar lo que fuera necesario. Mientras Kael trabajaba en las señales y Umbra amplificaba las verdades, Esteban comenzó a interactuar con el sistema, usando sus partes metálicas para acceder a corrientes de datos que eran inaccesibles para otros usuarios. Finalmente, lograron desactivar las barreras y enviar el flujo de información directamente a los centros operativos.