Viajando en la nube.

Capítulo 13: El Precio de la Libertad

El eco de la revolución resonaba en los dos mundos. La Nube estaba en un estado de agitación constante, con fragmentos de información revelando verdades ocultas y usuarios despertando en oleadas. En el mundo físico, los poblados apartados habían comenzado a organizarse, resistiendo el control de las corporaciones y del Observatorio. Parecía que el futuro finalmente estaba cambiando. Sin embargo, la victoria traía consigo una pregunta que nadie había contemplado con suficiente profundidad: ¿qué se debía hacer con el Observatorio ahora que su estructura de poder estaba debilitada?

Esteban se encontraba en el centro de un espacio digital improvisado dentro de la Nube, donde los líderes de los poblados y los usuarios despertados habían comenzado una discusión urgente. Umbra y Kael estaban a su lado, observando cómo el debate se intensificaba.

La reunión había comenzado con un aire de determinación, pero conforme los argumentos se alzaban, la tensión crecía. Dentro de la Nube, los líderes de los poblados apartados y los usuarios que habían despertado debatían sobre el futuro del Observatorio. La decisión que se tomaría en aquel momento definiría el destino de la humanidad, y todas las miradas se dirigían hacia una sola persona: Esteban.

Umbra flotaba cerca de él, su luz pulsando con un ritmo constante, como si pudiera sentir el peso de la presión que lo envolvía. Kael observaba los rostros de los presentes, viendo la división cada vez más evidente entre quienes exigían la destrucción total del sistema y quienes, con cierta desconfianza, consideraban que podía reformarse.

"Debemos destruirlo," dijo uno de los líderes de los poblados, su voz cargada de furia contenida. "Durante años, nos persiguieron, nos marcaron como amenazas solo porque resistimos el control del chip. Si dejamos algún fragmento en pie, corremos el riesgo de que alguien más lo use para esclavizarnos otra vez."

"Y si lo destruimos," replicó una mujer que había sido usuaria de la Nube, "dejamos sin un hogar a aquellos que dependen del sistema para sobrevivir. Algunos han pasado toda su existencia aquí. No conocen otro mundo."

Kael suspiró, sintiendo la intensidad del momento. "No hay una opción sin consecuencias," dijo. "Debemos preguntarnos qué queremos construir después de que esto acabe."

Las voces siguieron discutiendo. Algunos abogaban por una transición lenta, otros pedían una acción inmediata y definitiva. La conversación alcanzó un punto en el que era imposible encontrar un consenso. La mirada de todos finalmente se posó en Esteban.

Él tragó saliva, sintiendo cómo la carga de aquella decisión se hacía tangible en su cuerpo. Su pierna metálica vibraba levemente, recordándole por qué estaba allí, por qué había sobrevivido cuando intentaron matarlo. No podía evitar pensar en los que habían caído antes de él, en los que habían intentado resistir y no tuvieron la oportunidad de elegir su destino.

"Yo tomaré la decisión," dijo finalmente, su voz resonando en el espacio digital. Un murmullo recorrió el lugar. Nadie se había atrevido a asumir esa responsabilidad por completo, pero Esteban sabía que si alguien debía hacerlo, tenía que ser él.

Se preparó para hablar, para definir el rumbo de lo que vendría. Pero entonces, ocurrió.

***

Una explosión de datos sacudió el espacio digital, haciendo que las estructuras de luz se fragmentaran y las corrientes de información se distorsionaran. La reunión se interrumpió de inmediato cuando un temblor atravesó el entorno. Umbra pulsó con intensidad, analizando la interrupción. "¡Es una interferencia masiva!" dijo. "Algo está afectando el núcleo del sistema."

Kael ajustó su casco, intentando acceder a la fuente del problema. "No es natural," murmuró. "Alguien lo está causando. Es una contraofensiva del Observatorio."

Las luces titilaron con violencia, los datos flotaban sin control y los accesos a los fragmentos de información comenzaron a cerrarse. Esteban miró a su alrededor, sintiendo el ataque no solo como una amenaza técnica, sino como un último intento de silenciarlo antes de que tomara la decisión definitiva.

"¡Necesitamos evacuar la reunión y reubicar el sistema!" gritó Kael. "Si nos quedamos aquí, podríamos quedar atrapados en una falla masiva."

Umbra pulsó rápidamente, creando un vínculo directo entre los presentes para permitir que la reunión se trasladara a otro espacio digital más estable. Pero algo dentro del sistema principal estaba fallando. Una presencia emergió desde las sombras de la Nube, un código corrupto que se materializó como un espectro flotante.

Esteban dio un paso adelante, sintiendo el eco de aquella presencia. "Es el Observatorio," murmuró. "Está intentando detenernos antes de que tomemos una decisión."

El espectro de datos comenzó a extenderse, fragmentando la Nube y cerrando los canales de comunicación entre los usuarios. Esteban sintió una oleada de desesperación. Sabía que si no encontraban una forma de resistir el ataque, la verdad que habían liberado podría ser borrada antes de que tuvieran la oportunidad de transformar la Nube.

Miró a Umbra y Kael, y luego a los líderes de los poblados. "No tenemos opción," dijo con urgencia. "Primero debemos defender la información, luego tomaremos la decisión."

La reunión que debía cambiar el destino de la humanidad había sido interrumpida. Ahora, antes de decidir el futuro, tenían que asegurarse de que aún tuvieran un futuro por el cual luchar.




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