Capítulo 16: La Traición de la Carne y el Metal.

El núcleo de la Nube estaba al borde del colapso. A su alrededor, fragmentos de datos ardían en destellos vibrantes, retorciéndose como entidades vivas mientras el Observatorio intentaba absorber toda la información liberada. La verdad sobre el deterioro de la Tierra, sobre el control mental del chip, sobre las corporaciones que habían manipulado la humanidad—todo estaba en peligro de ser erradicado para siempre.

Esteban sintió cómo su pierna metálica comenzaba a latir con una pulsación anómala. Un zumbido profundo recorrió su cuerpo híbrido, resonando en su columna vertebral con una fuerza tan intensa que sintió que algo dentro de él se estaba despertando. Trató de mover su mano, pero los tres dedos metálicos temblaban de manera involuntaria, como si estuvieran respondiendo a un comando desconocido.

Kael se acercó, sus ojos recorriendo cada parte mecánica de Esteban con creciente preocupación. "Algo está mal," dijo. "Tu cuerpo... Te sientes bien?"

Esteban intentó moverse hacia el núcleo, pero de repente su pierna se bloqueó, el metal dentro de ella endureciéndose. Cada fibra sintética y componente cibernético parecía rechazar su intento de avanzar. Era como si algo —alguien— hubiera activado un sistema dentro de él.

La figura del pasado, quien había estado observando en silencio, dio un paso adelante con una mirada calculadora. "Finalmente está ocurriendo," dijo en un tono que sonaba a un presagio. "Pensé que pasaría antes, pero parece que el sistema esperó hasta el último momento."

Esteban giró bruscamente la cabeza hacia él. "¿De qué estás hablando?" exigió. "¿Qué está pasando conmigo?"

La figura miró la pierna y la mano de Esteban con una expresión neutra, sin sorpresa ni miedo. "Tu cuerpo está conectado a la Nube de una manera que nunca entendiste," dijo. "No solo eres un híbrido. Eres parte del código."

Kael exhaló con incredulidad. "¿Eso qué significa?" preguntó. "¿Que Esteban es... parte del sistema?"

Esteban sintió que la desesperación comenzaba a crecer dentro de él. Su mente luchaba contra la posibilidad que se planteaba ante él: ¿había sido manipulado desde el principio? ¿Era su resistencia un acto genuino, o había sido cuidadosamente controlado para que llegara exactamente a este momento?

Umbra pulsó con una luz irregular, como si algo dentro de ella también estuviera afectado por el comportamiento de Esteban. "Estoy detectando un código dentro de ti," dijo. "Es un protocolo del Observatorio, uno que se activa bajo condiciones específicas."

Esteban sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. "¿Qué condiciones?" preguntó, aunque temía la respuesta.

"Cuando el Observatorio está en peligro de ser destruido," dijo Umbra, su tono más grave que nunca. "Cuando un híbrido con acceso al sistema intenta desactivar el núcleo."

***

Los fragmentos de datos a su alrededor comenzaron a girar en espirales, respondiendo a la presencia de Esteban de una manera anómala. Kael, quien había estado monitoreando los accesos al sistema, se alejó un paso, su expresión ahora más desconfiada.

"¿Podríamos haber estado siguiendo a alguien que trabaja para el Observatorio sin saberlo?" se preguntó, su voz baja pero llena de una tensión sofocante.

Esteban sintió la furia quemándole el pecho. "¡No soy parte del Observatorio!" gritó. "Me negué al chip, me intentaron matar. Todo lo que he hecho ha sido para destruir este sistema."

La figura del pasado mantuvo su mirada fija en él. "Eso es lo que te hicieron creer," dijo. "Pero los híbridos como tú no fueron diseñados para ser libres. Fueron diseñados para ser el último recurso del Observatorio."

Kael apretó los dientes. "Eso suena demasiado conveniente," dijo, su mirada alternando entre Esteban y la figura. "Si Esteban estuviera programado para proteger el Observatorio, ¿por qué solo ahora está reaccionando? ¿Por qué no antes?"

Umbra pulsó con más fuerza, procesando más datos. "Ya entiendo, el protocolo de seguridad dentro de Esteban no es activado por su voluntad," dijo. "Solo se activa cuando la destrucción del sistema es inminente."

Esteban sintió que sus extremidades comenzaban a endurecerse más, su pierna temblando con la vibración del código oculto en su sistema. Su respiración —aunque innecesaria en la Nube— se aceleró. No puede ser verdad. Pero la evidencia era imposible de ignorar.

"Si esto es cierto," dijo Kael, "significa que Esteban podría ser quien bloquee la destrucción del Observatorio sin querer. Que estamos peleando contra su propia programación sin saberlo."

La figura del pasado sonrió levemente. "Por fin entienden la magnitud del problema," dijo. "Y ahora dime, Esteban, ¿qué vas a hacer con lo que sabes?"

***

La lucha externa dentro de la Nube se volvía más intensa. El Observatorio estaba logrando restaurar segmentos de su control, absorbiendo los datos liberados y eliminando fragmentos de la verdad antes de que la resistencia pudiera reaccionar. Pero ahora la batalla no era solo contra ellos. Era dentro de Esteban.

Las partes metálicas dentro de él se volvieron un enemigo inesperado. Su pierna bloqueaba su avance, su mano temblaba con energía descontrolada. Sentía como si el sistema dentro de él estuviera enfrentándolo, intentando cumplir su propósito.

Kael se acercó de nuevo, con una mezcla de preocupación y conflicto en su mirada. "Si no controlas esto ahora," dijo, "puede que lleguemos demasiado tarde para recuperar la información."

Umbra pulsó con una luz fluctuante. "Esteban," dijo, "puedes resistir la programación si encontramos una forma de sobrescribirla. Pero necesitamos tiempo."

Esteban miró hacia el núcleo, hacia el sistema que estaba a punto de restaurar su control total sobre la Nube. Sintió la presión en su cuerpo, la carga sobre sus hombros. Si no hacía algo pronto, todo lo que habían luchado por alcanzar sería borrado.

Pero antes de que pudiera decidir qué hacer, la figura del pasado avanzó un paso más, con una expresión impenetrable.