Viajando en la nube.

Capítulo 18: Fragmentación y Traición.

El espacio digital de la Nube se retorcía en una convulsión de caos puro. Corrientes de datos giraban en espirales frenéticas, resonando con la energía oscura que el Observatorio liberaba. La pelea se había transformado en una guerra de programación y voluntad.

Esteban sintió el peso de su decisión antes de verbalizarla. El desconocido que parecía saber más sobre su cuerpo de lo que él mismo entendía, le ofrecía una solución que prometía liberar su mente del código que lo dominaba.

Sintió su propia voluntad temblar bajo el peso de la decisión que acababa de tomar. El caos dentro de la Nube seguía intensificándose, los fragmentos de información eran devorados por la ofensiva del Observatorio y su cuerpo seguía perdiendo movilidad ante el código activado en sus partes metálicas.

"Si hay una posibilidad de recuperar el control," dijo, su voz firme pero no exenta de miedo, "voy a tomarla."

La figura del pasado—quien hasta ahora había sido solo una sombra en la historia de Esteban—esbozó una leve sonrisa, pero no había arrogancia en su expresión. Solo reconocimiento. Como si hubiera estado esperando este momento. Como si supiera que, tarde o temprano, Esteban haría esta elección.

"Bien," dijo. "Entonces vamos a hacerlo rápido."

Kael observó con cautela, su mirada alternando entre Esteban y el desconocido. "¿Quién eres realmente?" preguntó. "No puedes esperar que confiemos en ti sin conocer tu historia."

El desconocido se tomó un momento antes de responder. Como si estuviera eligiendo sus palabras con precisión. "Mi nombre es Lorien" dijo finalmente. "Y hace mucho tiempo fui el primer intento del Observatorio por integrar humanos dentro del sistema. Antes de ti, antes de los chips, antes de la Nube, fui el prototipo."

Las palabras resonaron en el aire.

Umbra, que se mantenía flotando cerca de ellos, reaccionó con una pulsación súbita, su luz azul destellando con intensidad. "Eso no es posible," dijo. "No existen registros de ningún experimento antes de la Nube."

Lorien la miró con una expresión neutra. "Porque los borraron," dijo. "No podían permitir que alguien supiera lo que salió mal conmigo."

Esteban sintió un escalofrío recorrer su espalda. "¿Qué salió mal?" preguntó.

Lorien se volvió hacia él, observando sus partes metálicas como si estuviera viendo su propia historia reflejada en otro cuerpo. "Me dieron acceso absoluto al sistema," dijo. "Pero no pudieron controlar lo que ocurrió después."

Umbra pulsó de nuevo, su luz fluctuando de manera irregular. "No podemos permitir esto," dijo. "Esteban, no debes aceptar su ayuda."

Esteban había tomado la decisión de cambiar su programación, si es que existía alguna forma, pero Umbra no lo permitiría.

La inteligencia artificial, que había sido su mayor aliada, ahora se convertía en un enemigo que se interponía entre Esteban y su única oportunidad de recuperar el control.

"¡No puedes confiar en él!" gritó Umbra, su luz azul parpadeando como si estuviera en conflicto consigo misma. "El sistema lo reconoce. Su existencia es un error que ya fue corregido."

"¿Error?" Lorien sonrió con amargura. "Eso es lo que le dijeron al resto de los híbridos antes de eliminarlos."

Esteban miró a Lorien. Sus palabras eran un eco inquietante que resonaba en su propia historia. ¿Eliminaron a los otros híbridos? ¿Yo era el último intento del Observatorio de hacer que funcionara?

Kael estaba cerca de las barreras que protegían el núcleo, tratando de acceder al sistema. "Si no detenemos esto ahora, la Nube va a recuperar el control," dijo, su voz llena de urgencia. "Los archivos están desapareciendo, tenemos que hacer algo."

Pero entonces, Umbra atacó.

Sin previo aviso, la energía azul que formaba su estructura se convirtió en una corriente violenta y perforó el espacio entre ellos, impactando directamente contra Lorien.

El choque de fuerzas creó una distorsión tan intensa que las estructuras de datos se fracturaron alrededor de ellos. Lorien logró esquivar parcialmente el golpe, pero la ráfaga lo alcanzó en el costado, provocando que su interfaz se desestabilizara por un instante.

"¡Umbra, detente!" gritó Esteban, avanzando un paso. Pero su pierna metálica aún se resistía, bloqueando su movimiento.

"Esteban, no puedes confiar en él," insistió Umbra, su voz resonando con una intensidad fría. "Si lo permites, alterarás el equilibrio del sistema."

Lorien se recuperó del golpe, estabilizando su cuerpo digital. "No hay equilibrio en el sistema," dijo, con una voz llena de convicción. "Hay control. Y yo fui el experimento que les mostró que el control puede romperse."

Las palabras se quedaban suspendidas en el aire.

Kael, que había estado trabajando sin descanso para debilitar el acceso del Observatorio, intentó una maniobra desesperada para reducir la influencia de Umbra. Sacó su casco y conectó una interfaz directamente con el código de Umbra, buscando una vulnerabilidad que le permitiera reprogramarla.

Pero entonces, el casco comenzó a emitir una frecuencia anómala.

Kael parpadeó, su expresión pasando de concentración absoluta a confusión. "¿Qué... está pasando?" murmuró.

Esteban vio cómo su amigo se tambaleaba un poco, su conexión con el casco debilitándolo. "Kael, ¿qué ocurre?"

Kael intentó responder, pero el casco comenzó a vibrar con una intensidad peligrosa. La interferencia era brutal. Umbra, al notar lo que Kael estaba haciendo, había comenzado a atacar su conexión directamente.

"El sistema lo está afectando," dijo Lorien con urgencia. "Si no lo desconectamos, podría perder el acceso completamente."

Umbra giró hacia Kael, y por primera vez, su tono cambió. Ya no era una simple restricción del sistema. Ahora había una intención detrás de sus acciones.

"Kael no debería interferir," dijo Umbra, su voz calmada pero llena de autoridad. "Está atacando la estabilidad. Debe ser neutralizado."




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