T/N
Llegábamos a Japón, siempre me había gustado su cultura, es la primera vez que vengo aquí, no veo la hora de ir a Corea del Sur para buscar a Hoseok, estoy más que decidida a conversar con él todo lo que pasó, me importa un bledo si desaparezco porque por lo menos hice algo bueno con mi consciencia.
— ¿Qué tanto piensas, T/N? —preguntó acariciando mi pelo, Lukas. Es muy adorable cuando se lo propone, pero solo conmigo, en serio creamos un vinculo inigualable.
— Nada, solo quiero llegar al hotel para descansar y esperar a los chicos —sonreí, él hizo lo mismo y me miró mientras subía las maletas a la camioneta.
— Bueno, yo tenía pensado que fuéramos a pasear por el lugar, Tokyo es muy cool ¿No te gustaría comer dulces y jugar vídeo-juegos? —dijo en un tono que entendía, me estaba manipulando, estúpido Lukas, conoce mis debilidades, vio mi cara de dudosa y comenzó a reírse— Es una pena T/N, iré yo solo, pero te llamaré para que no te sientas sola, debes relajarte, ser líder de unos inmaduros como nosotros debe ser muy agotador —terminó de meter las maletas tocó mi hombro y abrió la puerta para que entrara.
El camino fue silencioso, un par de miradas y sonrisas, en realidad no quiero acostarme en un cuarto de hotel viendo la nada,cuando puedo salir y conocer todo, llegamos a la suite donde nos quedaríamos, y él buscaba cosas para ocultar su cara y salir tranquilo.
— Si necesitas algo, llámame —al abrir la puerta lo detuve, éste sonreía sabiendo que ganó— ¡Okay, apresúrate!
Corrí a abrir mis maletas y buscar una gorra, lentes, un tapaboca, mi celular y dinero, volé hacia él y caminamos, salimos del hotel y así recorrer toda la ciudad. Fuimos a comer en varios sitios, al cine, de compras, jugar, leer manga y todo lo que haría un turista amante de Japón.
— ¡Ay, ahora si estoy cansada! —dije exhausta, salíamos de la tienda de juegos virtuales.
— T/N, T/N, eres tan extrañamente linda —me besó en la frente, ya era normal en él este tipo de cariños.
— ¿Por qué? En serio quiero mi cama ahora —enredó nuestros brazos.
— Ok, vamos a casa, los chicos deben de estar en camino. No hay casi por aquí, raro, pero puedes bajar tu cubre-boca, debes de estar asfixiándote —me lo quitó junto a la gorra, dejando caer mi cabello, pude notar como me observaba, no quiero pensar que le gusto a Lukas, rechazarlo puede causar una discordia en el grupo, decirle que si, es como confirmar que Hoseok ya no me importa y obvio que me importa.
— ¿T/N? —nos giramos al mismo tiempo para ver de quien se trataba, por lo que veo no es una fan, sino, ya hubiera gritado y llamado a media ciudad, empezó a llorar— ¡Dios, eres tú! —corrió y me abrazó, Lukas nos separó, la chica se quitó las gafas de sol y ahora yo quien lloraba.
— ¡Jeonmi! —me tiré a sus brazos, no lo podía creer, era ella y...Me recordaba.
— ¿Por qué tuviste que irte? —su voz temblaba— ¿Por qué? ¡Dime!
— Mimi, perdóname, en serio, pero debía volver T/P —tomé sus manos llevándolas a mi pecho.
— Todos estábamos tan tristes por tu ausencia, más Jeongyeon —me volvió a abrazar.
— ¿Jeongyeon? ¿La de TWICE? —intervino Lukas, es su bias. Asentimos las dos— ¡¿Por qué nunca me dijiste?! Que mala amiga.
— No te preocupes, chico. Ella nos abandonó —dijo en un tono dramático.
— No lo veas así, Mimi, el tiempo se me había acabado, mi casa me esperaba otra vez.
— Corea también era tu casa —contestó limpiando sus lágrimas.
— ¿Corea? ¿Viviste en Corea del Sur? Eso tampoco lo mencionaste —afirmó Lukas, mis nervios estaban de punta, ahora todo se descontrolaba ¡¿Dónde puedo invocar al Destino y Tiempo?!
— ¡Olvidemos eso, por favor! Lo importante es que nos hemos vuelto a ver —dije dándole besos en la cara a Jeonmi.
— ¿Tanto cariño de dónde? ¿Él es que te ha vuelto amorosa? —insinuó. Lukas sonrió negando con sus manos.
— Somos mejores amigos —rascó su nuca, llevando su cuerpo un poco hacia atrás.
— Uh~ así comenzaste con Hoseok, solo que ustedes no fueron novios —rió.
— ¿Hoseok? ¿Quién es Hoseok? —preguntó.
— Hablamos de eso otro día —mentí, obvio que eso no pasará.
Entramos a un restaurante y hablamos los tres de muchas cosas, le comenté que era cantante y Lukas era parte, se emocionó, dijo que ya había escuchado uno de nuestros álbumes, me alegró escuchar. Saqué muchos temas de conversación, le mencioné a varios de los chicos como ChanChan, Hana y JinHo pero, me dijo "No sabía que los conocías", solo sonreí haciéndole creer que ella me había hablado de ellos, en serio que fueron pocos los que me recuerda. Por lo menos Hoseok lo hace, es quien más me importa de todos, Jeonmi y Jeongyeon fueron mis mejores amigas, más de lo que fueron Teresa y Luna.
— ¡Adiós, T/N! Compraré las entradas para tu consiento —dijo desde lejos y se fue, Lukas paró un taxi y nos llevó al hotel, cuando llegamos estaba un poco apagado.
— ¿Y ese cambio de actitud tan repentina? —pregunté entre risas, a este no le parecía así.
— ¿Quién es Hoseok? ¿Por qué no dijiste que viviste en Corea? T/N, se supone que somos mejores amigos, debes de confiar en mí.
— Y lo hago, solo que~
Solo que no creí que los encontraría o que me reconociera.
— T/N —se acercó a mí, demasiado cerca— ¿Hay algo que quieras decirme? —tomó mi cara con sus manos ¡¿Me va a besar?! Oh no, eso no pasará, lo empujé levemente y tosí un poco nerviosa limpiando polvo imaginario de mis jeans.
— No viví en Corea, estuve ahí un tiempo —mentira—. Ella y Jeongyeon fueron mis mejores amigas porque vivíamos en el mismo vecindario —en cierta parte es verdad, pero igual sigo mintiendo—, Hoseok es el chico que me gusta, qui-quizá lo conozcas cuando viajemos para allá, se llevarían bien, él también fue mi mejor amigo durante el poco tiempo que estuve —terminé, ya mi corazón no aguanta, quería llorar, no se suponía que esto pasaría.
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Editado: 23.10.2020