Capitulo 5: Alison la desconocida 1.0

Cuando Douglas tuvo el documento en sus manos, este decía:

PÁGINA 1

Esta hipótesis sugiere que una anomalía en el tejido del espacio-tiempo ha tejido una intrincada red de líneas temporales, sin que se pueda discernir el origen de cada una de ellas. Este lugar, donde las leyes físicas del mundo parecen haberse desmoronado, podría ser una prueba de tal teoría. Las múltiples líneas espacio-temporales que se han entrelazado por razones aún desconocidas han creado una realidad donde las reglas del universo se han visto distorsionadas.

Es plausible que universos enteros de antimateria, entidades que no pueden coexistir con la materia debido a su incompatibilidad con las antipartículas, hayan colisionado en un lugar fuera del alcance del tiempo, dando lugar a una singularidad que ha dejado su marca indeleble en este enigmático límite de 3 km.

En el año 1555, la última exploradora de la era de la esperanza, Cloe Smith, partió en busca de la luz y de las páginas perdidas de tiempos antiguos. Con valentía se embarcó en su misión, su nombre resonó en el poblado, y a pesar de que los años pasaron y la esperanza parecía haberse desvanecido, su leyenda perduró en el eco de la historia.

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Douglas y yo nos quedamos inmóviles, absortos en la lectura de la primera página del documento. El contenido era tan sorprendente y desconcertante que nuestras mentes no sabían cómo asimilarlo. Con un tono de asombro y confusión, Douglas me dijo:

— Cloe, debemos continuar leyendo el resto del documento. Considerando la mochila y el cuerpo de esta joven, parece que no eras la última exploradora como pensábamos. Pero ahora no es el momento para preocuparnos por eso. Debemos avanzar y descubrir qué más revela la siguiente página.

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PÁGINA 2

—Hola, Cloe. Cuando leas estas palabras, yo ya estaré muerta en esta era. Observa bien la fotografía que acompaña esta nota; allí estás tú, aún un bebé, antes de ingresar al orfanato. Nadie conoce tus orígenes, y en la época de la esperanza, al enterarse de tu desaparición, el jefe supremo decretó que tu existencia quedara en el olvido para las generaciones futuras. Tú, Cloe, fuiste considerada un fracaso y motivo de vergüenza para quienes violaron sus propias reglas al enviarte en una exploración. Intentaron borrarte de la historia y, durante 250 años, lo lograron. La tecnología de señales de radio fue prohibida para que tu nombre se desvaneciera en la nada, hasta que un día, algo cambió todo.

A lo lejos, apareció un perrito de pelaje negro, llevando una mochila en su hocico. El vigía de la puerta gritó: "¡Algo ha vuelto, algo ha vuelto!" Toda la aldea salió corriendo para ver al animal y conocer el año inscrito en la mochila. Los guardias del jefe supremo y los sacerdotes oscuros rodearon al pequeño, pero ya era demasiado tarde: el pueblo había visto el año 1555 en la mochila.

Las preguntas comenzaron a resonar en el aire: ¿Quién había salido en ese año? El perrito, que llevaba un collar con el nombre "Flipy", estaba sediento y recibió agua para refrescarse. El jefe supremo, sabiendo que no podía ocultarlo más, reveló quién eras tú y explicó por qué tu nombre había sido borrado de la historia. El pueblo guardó silencio mientras él abría la mochila. Dentro de ella, encontró una hoja con la inscripción "Regla 7".

El jefe supremo leyó la regla en voz alta ante todos, y la multitud clamó por más. En el interior de la mochila había dos artefactos enigmáticos, cuyas formas y propósitos permanecían desconocidos, sumiendo a todos en una profunda intriga y expectación.

Artefacto 1

Era un cubo, emanando una energía enigmática que vibraba con un pulso inquietante. Acompañado de una nota desgastada, el mensaje decía: "Este artefacto posee el poder de ocultarlos fuera del tiempo y del espacio. Se activará únicamente cuando todos se tomen de las manos y uno de ustedes coloque un dedo sobre él, estableciendo una conexión entre todos. Los conducirá a un espacio de singularidad para su protección. Un ser de un inconmensurable poder se aproxima, una fuerza devastadora que arrasará con todo a su paso. He presenciado su poder y sé de sus hazañas. Mi tiempo se agota, deben actuar con rapidez. No hay tiempo que perder."

Artefacto 2:

Esta es una capa con el deseo incrustado del alguien, no funcionará con la persona a la cual no se le quiere desear algo, no es una simple capa, no tengo mucho tiempo repito, él ya viene, por favor entregar a Mami Kelly.

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El jefe supremo contempló el cadáver del cachorro, que, tras un largo y misterioso viaje, había regresado con la mochila en sus patas. Nadie sabía cómo había hecho el viaje ni cuánto tiempo había transcurrido en el proceso, ni qué pruebas había enfrentado. En honor a ti, el perrito fue enterrado en el patio del orfanato, marcando su sacrificio y valor.

El jefe supremo convocó a todo el pueblo, tal como habías indicado, y se unieron en un círculo, tomados de las manos. Con solemne determinación, el jefe supremo introdujo su dedo en el cubo. En ese instante, fuimos reducidos a una escala más pequeña que los átomos, nuestro mundo se disolvió en la vasta inmensidad del reino subatómico. El tiempo se detuvo y nos sumergimos en un lugar donde la realidad se desdibujaba y la presencia se desvanecía, creyendo que allí, en ese espacio inasible, encontraríamos refugio.

Cloe, el reino al que nos enviaste es un lugar donde el tiempo se niega a marcar su paso. Aquí, nada envejece, todo permanece en un perpetuo estado de renovación. La energía de toda materia se restituye eternamente, mientras que nosotros, los seres vivos, experimentamos el inexorable desgaste del tiempo. Supimos que el pueblo podría existir para siempre en este lugar, pero nosotros, los mortales, estamos condenados a desintegrarnos.