LIBERACIÓN Y DISFRUTE

La aventura empezaba, eran las tres de la mañana, saltaron de la vidriera tomadas de la mano y cruzaron a la vereda de en frente, con la intención de no ser descubiertas, aunque, ni un alma pasaba por la peatonal y eso fue de gran ayuda; vestidas como estrellas de rock, con un look gótico y osado corrieron y corrieron sin mirar atrás, dejando su pasado y con sed de un presente mejor. La astucia y motivación con la que contaban era de otro planeta, eso alcanzaba para llegar a donde quisieran, sin embargo, no contaban con un plan concreto, sólo deseaban pisar otros suelos y sentir los flamantes adoquines, las luces, disfrutar la noche entera para ellas. Llegaron a la Plaza de Mayo, hicieron todo lo que se les ocurrió, y notaron que había estatuas durmiendo, asique no las quisieron despertar. Luego Jazmín notó que había en los espacios verdes flores con su nombre y fue la primera vez que las tomó con sus manos y al cautivarse tanto con su aroma, le regaló una a su gran amiga. Siguieron con su travesía, llegaron al Cabildo de la plaza, a varios museos, y finalmente al imponente Obelisco de la City, con el cansancio de por medio subieron hasta la cúspide y observaron el paisaje más bello nunca antes visto. Fue allí entonces, que entendieron que la libertad es invaluable, ya que su valor es extremo; y mirándose atentamente se expresaron su felicidad.