Bajaron del Obelisco pensando cuál sería el siguiente lugar para conquistar. Luego se dirigieron al subte, no paraban de mirarlas, las pocas personas que viajaban. Las amigas no mostraron ni la más mínima incomodidad, puesto que, para la sociedad su lugar era en las tiendas de ropa y ellas entendían el asombro de los demás. Llena de curiosidad Jazmín le pregunta a Rosa qué se hace en un subte, a lo cual ella responde que se viaja en un tren eléctrico para ir a algún destino, o al menos eso escuchaba en la tienda todos los días, cuando la gente se mostraba con gran vehemencia, al salir corriendo por alcanzar el subte. Finalmente, se animaron juntas a pisar un subte, estando adentro pudieron observar a un hombre con lentes y gorra verde sentado en uno de los asientos, iba durmiendo. Jazmín pensó que el destino de ese hombre tal vez era su trabajo, o su hogar y al mismo tiempo algo le hizo ruido en su cabeza. Le preguntó a Rosa cuál era su destino, y mirándola a los ojos Rosa le contestó “Amiga mía, el viaje puede ser más importante que el destino” aludiendo a todo lo que habían vivido. Sin escatimar palabras, le dijo también que no tenía una respuesta para su pregunta, pero si contaba con certezas de estar en el lugar correcto y de haber hecho lo que hicieron, pero, sobre todo, de seguir disfrutando el viaje en el subte y de su buena compañía.
FIN
Editado: 21.07.2024