Tsuneo
Como no, la que se peleaba era Sakura.
-No puede ser. -me dije en voz baja pegando la nariz al cristal.
¿Pero qué estaba pasando? Pensé preocupado. ¿Donde estaban el comité disciplinario ESPer que tenía que evitar las posibles peleas entre las personas con poderes mentales? Sobre todo entre ESPers poderosos como seguro que les parecería aquello. Los busqué, pero no estaban en su lugar; Y en milésimas de segundo tuve que tomar una decisión que me marcaría de por vida. Sabía que no llegaría a tiempo para ayudar a Sakura si bajaba por las escaleras, pero si atravesaba la ventana no llegaría vivo al suelo. Esto sólo me dejaba una opción. ¡Tendría que usar mi ESP! Me dije a mi mismo que era la única posibilidad. Que no eran mis instintos ya irrefrenables de usar mi poder otra vez.
Kurogane, que acababa de llegar, se lanzó a ayudar a Sakura e hizo volar a Shirogane, el de las gafas, hasta el otro extremo del patio con un conjuro de viento. Sus sinsacka brillaban con una intensidad que no había visto nunca antes. Puse las manos en cristal enfurecido con ellos, era la segunda vez que atacaban a mi amiga para enfadarme... Y también lo estaba conmigo mismo. ¡No debería haberme confiado así! El cristal de la ventana, que no se podía abrir, se resquebrajó para, al final, estallar en mil pedazos. Salté por la ventana. Pero no choqué contra el suelo. Fui frenando antes de llegar y le di una patada en la cabeza al chico barril, Buforvoz, quien iba a darle un golpe a traición a Sakura. Fue tan fuerte que se le rompió la nariz, pero él se la volvió a poner en su sitio con un grito de dolor. La sangre no paró de salir sólo con éso. Al final puse los pies en el suelo con ligereza.
-¡¿I este és tu "gran poder"?! -gritó mi adversario en Zinés mientras reia. Escupió sange a un lado y se lebantó de un salto como si todo su sobrepèso no existíese -¡¿Usar telecinesis para volar?!
El zinés de pelo descolorido, al ver que por fín me dignaba a luchar, intentó atacarme pero mi amiga le barró el paso y no le dejó ir hacía mí. Lo mismo pasó con el chico de ojos de serpiente que luchaba contra Kurogane.
-No lo entiendes, estúpido, yo no tengo telequinesis. -negué con la cabeza mirándolo con ojos fríos. También en Zinés pero con entonación pobre por los años que llevaba sin usarlo. Después levanté los brazos y de golpe él se quedó clavado en el suelo, como si le hubiera caído algo muy pesado encima. -En realidad tengo un ESP versátil que se puede mostrar en varias formas. Este sólo es uno de ellos: Control Gravitatorio Dimensional. Bueno, en realidad no puedo controlar la gravedad misma, pero sí puedo crear dimensiones en dónde puedo aumentar o disminuir su intensidad y tambien puedo "girar" la dimension en cuestión para cambiar el sentido de esta. -To-Sei quedó quieto durante unos instantes, sorprendido, no parecía poder captarlo del todo, pero no duró mucho este lapso, se deshizo en humo y se coló por los lados de mi caja de gravedad. -Impresionante. Puedes transformar tu cuerpo en partículas similares al gas, no creo que haya mucha gente que pueda hacer una cosa similar. Se debe consumir una cantidad de concentración absurda para mantener una conciencia en ese estado. Lástima que sólo puedas usarlo en ti mismo o podrias desintegrar a quien quisieras.
El humo se disipó muy rápido, no podía saber dónde se encontraba a simple vista. De golpe el humo se volvió a reunir a mi lado y casi no pude esquivar su patada. Era una estrategia tan poco bien hecha que nisiquiera se me había ocurrido. Le hice "caer" hacia un lado con una nueva caja de gravedad.
Por un lado me dió mucha rabia tener que usar mi ESP otra vez y romper mi voto. Por el otro me reconfortó saber que no tenía mi poder tan atrofiado como siempre había pensado. Ebo-Tei Buforvoz me volvió a atacar con toda su potencia. Esta vez no me moví. Puse una habitación dimensional a mi alrededor y él pasó a través de mí como si yo fuera una ilusion.
-Esta era la segunda forma que podia tomar: el poder de hacer espacios dimensionales separadas. Separacion Dimensional. -no muy grandes, si es que no me quiero morir por el sobreesfuerzo. Pensé. Pero... -Suficientemente separadas de nuestra dimensión como para que no puedas llegar a tocarme nunca. O todo lo contrario. -separé mas mi pequeña dimensión paralela de la suya. El chico volvió a atacar pero esta vez chocó contra una pared invisible.
Salieron extrañas "chispas dimensionales" en el aire donde chocaba su pared contra la pierna de mi adversario. Se hizo humo intentando encontrar una rendija. ¡Como si fuera posible! ¡Aquello era otra dimensión no un simple escudo de energía concentrada como los que veia hacer de vez en cuando a Kurogane! Pero mientras él estuviera en forma de gas no podria hacer mucho. Este era un buén momento. ¡Probaria mi ultima teoria dimensional! Atravesé la pared de la "habitación" con mi mano y le cogí la suya, o lo que supuse que era su mano porque todavía era humo, y la agarré con todas mis fuerzas. Él parecia desconcertado, ya que estaba cogiendo algo sin forma definida. Tiré de él hacia dentro de mi microdimensión y lo obligué a atravesar una pared dimensional. Sin estar preparado física o mentalmente para este hecho no pudo mantener su forma gaseosa y se materializó. ¿Despues de todo quien podria soportar la sensación de que te están cortando la mano a cachos? Deshice la mini-dimensión paralela y lo cogí por la cara. Lo levanté con una sola mano y empezamos a flotar sobre el patio.
-Esta es la tercera manera de utilizarlo ...
Intentó convertirse en humo otra vez pero mi poder lo impidió. Después se le pusieron los ojos en blanco y empezó a soltarse como si le faltaran las fuerzas. Poco después comenzó a tener combulsions mientras yo cogía algo invisible a los ojos de los demás. Mis dedos le atravesaban la carne de su cara sin dañar su piel o musculos. Tocaba la esencia primordial de la mente del chico.