Mundo 2 - Capitulo 41: Templo en ruinas

Kurogane
 

Seguimos caminando. Cuesta abajo, cuesta arriba, plano, cuesta arriba otra vez.

No charlamos mucho más entre nosotros. Ahora que mi mente estaba totalmente clara, me daba cuenta de las muchas tonterías que había hecho justo al despertar. Había soltado varias cosas extrañas que tal vez debería haberme guardado para mi. ¡Después de todo en la mayoría de escrituras clásicas los vampiros son malvados chupasangre!

¡¿En qué estaba pensando cuando bajé tanto la guardia al darme cuenta de lo que era cuando se me acercó?! Aunque no hizo nada mientras dormía así que podría ser benigno... pero por otro lado en diversos libros se dice que los vampiros no pueden cruzar ríos o internarse en ellos. Podría ser todo una elaborada trampa. Aunque siempre había oído que los vampiros preferían, y/o necesitaban sangre humana. Y yo ciertamente no tengo nada de humano ya.

Si resultaban ser gente fiable, tal vez debíamos explicarles algo sobre nuestros poderes cuando nos reuniésemos todos. Ya que éramos tan "extraños" según el vampiro. Seguro que resaltaríamos en cualquier lugar al que fuésemos. Tal vez necesitaríamos unos nativos que nos cubriesen las espaldas. En todo caso, eso es algo que está por ver.

Después de unos minutos más de caminata rápida pude divisar la cueva de la que me habló, entre los árboles. Cuando salimos del bosque al pequeño prado donde se encontraba, pude constatar que aunque aún era de noche, el cielo se había aclarado de forma visible. ¡Realmente sí, se estaba haciendo de dia!

Entramos en la cueva y seguimos su largo pasillo. Pero cuando por fin llegamos al otro lado no pude sino quedarme asombrado. Allí, en medio de la gigantesca y majestuosa caverna a la que habíamos accedido, se encontraba un antiquísimo templo medio en ruinas. Parecía llevar allí miles de años.

-¿Bonito verdad? -dijo el vampiro del cual aún no sabía su nombre -Ahora está abandonado pero en el tiempo de mi abuelo he oído que era magnífico.

Íbamos a entrar cuando un olor me paralizó.

-¿Qué te pasa chico? No te exaltarás con tan poca sangre, ¿verdad?

-N... no, solo me sorprendió un poco. No es el olor que uno esperaría dentro de un templo.

-¿No? Pues a mi sí me parece normal. Además. Quienes destruyeron este lugar no sacaron a sus habitantes echándoles florecitas, precisamente. No sé si me entiendes, joven. En todo caso, ¿de donde decías que eras? El caso fué muy famoso como para que no lo conozcas.

Suspiré. Y entonces tomé una decisión.

-Bueno... La verdad, ni siquiera yo lo entiendo del todo. Además de que antes de llegar aquí era un "humano". Me convertí en un tritón nada más llegar, cosa que me confunde mucho más de lo que querría.

-¡¿Me estás diciendo que antes eras un humano?! Eso es inaudito, incomprensible, in... ¿Eh? Espera... ¿que quiere decir "humano"?

Entonces fué cuando comprendí que los humanos no existían en esa dimensión. Y que de pronto me encontraba en la absurda situación de tener que encontrar la manera de explicarle a un vampiro como era una especie a la que antes creí pertenecer. Y que además era clave en su alimentación según todas las novelas sobre chupasangres de la Tierra.

-C... C-Como un vampiro pero sin colmillos, garras u ojos rojos. Y que come carne y plantas... ¿supongo? Ah, también tienen una vida corta. -lo hice mejor de lo que pensaba. Para ser mi primera vez...

-¡Que me dices! Que ser tan estrambóticos, ¿no?

-Eh~e, ¿si?

-Espera, ¿entonces tu amiga también es lo mismo?

-Eh~e, si.

-¿Nunca ha sentido la sed de sangre de un vampiro?

-Eh~e, ¿no?

-Ay ancestros... ¿Crees que podrá aguantarlo? -Me preguntó apresurado.

-¿Como quieres que lo sepa? ¡Nunca he sido un vampiro! -respondí inquieto.

-¡Luna de sangre! Tu amiga... no creo que pueda hacerlo. Aha~a, que día tan extraño. Sígueme tan rápido como puedas tritón extraviado. Si tu amiga entra en frenesí y ataca a Sise no será ella la que esté en peligro, ¡sera tu amiga! -y después de decir esto se marchó corriendo por uno de los pasillos tan rápido como pudo.

Entré en pánico durante un momento antes de seguirlo a toda prisa. Uno de mis compañeros acababa de despertarse. Y su ubicación estaba justo en frente de mi.

¡La vampiresa había despertado!

Corrí detrás de él y en unos segundos estaba en un cuarto cuadrado y espacioso. Cuando llegamos Suzuka corría enloquecida y con tiempo acelerado en una celda de un metal reluciente. La tal Sise estaba un tanto apartada de la celda y tenía un brazo en el pecho. Como si le hubiesen dado un buen susto.

La verdad es que no sabía qué pensar ya que no podía leer muy bien su expresión. ¡Después de todo la tal Sise era una especie de oso-lobo teriántropa! Por el amor de Ulen, sabía que no existían humanos aquí pero yo me la estaba imaginando como una vampiresa sexy y fría. ¡Nunca esperé una especie de osito de peluche de casi dos metros!

-No sabía qué haría al despertar alguien con un aura tan extraña como la suya, así que decidí encerrarla en una celda de plata por precaución. Y justo hace un momento pasaba a su lado. ¡Bam! Se volvió como loca. La verdad es que nunca había visto un vampiro tan rápido como ella. Me sobresaltó Julián, de veras.

-No es tan rápida como parece. -suspiré, abatido, porque no fuera Sakura. También pensé algo como "así que se llama Julián, eh" -Sólo ha acelerado su propio tiempo, y desacelerado el de su alrededor. Por eso nos da la impresión de que está corriendo de esa manera. Es una de sus técnicas preferidas, la utiliza todo el rato. Si te fijas en como mueve sus pies te darás cuenta de que en realidad sólo está caminando rápido.

-¿Acelera el tiempo? Vaya, veo que tú no eres el más raro de por aquí. ¡Ya se! ¿Tú puedes hacer algo como esto también? ¿Que puedes hacer? Mover cosas con la mente?

-No, eso lo haría mejor Tsuneo, supongo. -me pregunté donde estaban él y Sakura -Yo puedo hacer otras cosas. -por lo visto mis poderes de mago también han venido conmigo desde mi dimensión Iun. Sise empezó a hablarme con una entonación extraña: