Capítulo: 1

Ella ha crecido, tiene 16 años de edad, con ella ha crecido su belleza, el cariño y admiración de sus padres y todo el que la conocía. Pero con todo esto también creció el odio de Keidan hacia ella y el de sus compañeros. Le han puesto todo tipo de apodos: bruja, mimada, asesina, nerd, los cuales no entendía; pero el peor de todos fue cuando le dijeron que: "le tienen lastima a la pobre huerfanita que ni su madre la quiso"

Ella lloraba frecuentemente en las noches y tenía constantes pesadillas con las burlas de todos. Aun así, siempre tenía una gran sonrisa en la mañana, pues recordaba que ella tenía una familia y este pensamiento la hacía sonreír. Quizás esa era la peor parte, que fuera precisamente su "hermano" quien hubiera iniciado a ponerle apodos y los rumores sobre ella. Sus padres se preocupaban mucho por su hija, pues frecuentemente (y aunque ella tratara de ocultarlo) la veían deprimida. Así que decidieron averiguar qué ocurría en la escuela, ya que era el único lugar que ella frecuentaba, ya que no tenía amigos y no salía mucho de casa.

Ese día Victoria se levantó con una gran sonrisa (como siempre fingida) le dio un abrazo a sus padres y un saludo a su hermano Keidan, el cual también había crecido y ahora tenía 18 años y era uno de los más deseados de la secundaria. Después de desayunar, salieron de casa rumbo al instituto. Sus padres le habían comprado una moto a Keidan y le habían hecho prometer el llevar a Victoria. Pero él al salir se fue y la dejó caminando. Esto a sus padres que los estaban espiando les pareció muy extraño, pues ellos siempre se llevaban bien, al menos para ellos.

Al llegar al colegio lo primero que Victoria recibió fue un baño, si un baño de lodo. mientras caminaba una moto pasó junto a ella justo donde había un charco de lodo. Enseguida fue donde aquel rufián a hacerle pagar esto. Se paró frente a la moto, pero al reconocer la moto se quedó inmóvil.

- ¿Que? -dijo dando a notar su molestia porque ella estaba frente a él.

- ¿Qué te pasa? -le cuestiono ella- se supone que somos hermanos!! ¿Porque haces esto? -dijo más que refiriéndose a su ropa refiriéndose a todo, nunca había entendido que había hecho para merecer todo esto, para que él la tratara de esa forma.

- Oye huerfanita rechazada, no te creas muy importante diciendo que eres mi hermana, porque no lo eres. -dijo, bajando de la moto y alejándose.

De Repente sus ojos quisieron llorar lágrimas, cataratas de sangre, ríos de dolor, mar de lágrimas que llevaba ya tiempo conteniendo.

- ¿A quién engañas? -dijo para sí misma- nunca tendrás una familia, eres solo una pobre huérfana.

Se dirigió a los baños donde desahogo todo su dolor en lágrimas, luego se lavó la cara e intentó lavar el lodo de su ropa (cosa con la cual no tuvo mucho éxito). Al dirigirse al aula se encontró con Rut, Ester y Nicole (a lo que ella llamaba el trío satánico)

- Oye huerfanita, creo que deberías ducharte, de verdad, apestas -dijo Rut tapando su nariz e impidiendo el paso.

- La verdad me estropeas la vista con tu presencia, eres tan inferior que deberías ser un animal -dijo Ester burlona.

- Si ese será tu nombre desde ahora animalito. -dijo nicol.

- O mugrienta -le siguió Rut

- Tal vez desgraciada -sentenció Ester- si ni siquiera tu familia adoptiva te quiere, solo te tienen lastima, igual que Keidan. Por eso tu verdadera madre no te quiso, es que eres una molestia para todos, ratita. -dijo y todas empezaron a reírse.

Siempre había agachado la cabeza ante sus insultos, pero no, esta vez no, Victoria estaba realmente enojada y aunque las lágrimas brotaron de sus ojos ella no se contuvo, cerró el puño y lo dirigió hacia la cara de Ester, haciendo que esta caiga al piso y lanzó un horrible grito.