Doloroso recuerdo.

Todos tenemos historia detrás de nosotros, podemos ser el que esperó o el que se hace esperar. El que engañó o el que es engañado, el que huyó de los problemas o el que luchó. En muchos casos,son nuestras decisiones lo que nos llevó hasta dónde estamos hoy.

Se puede decir que, después de que Gerardo se fue a la escuela médica militar,la relación entre Martha y él tuvo sus altibajos.

Gerardo se hizo hombre de disciplina y método. Mentalmente hablando,se le enseñó a obedecer instrucciones y respetar a su autoridad sobre todas las cosas. Dentro de sí mismo, los objetivos estaban siendo cambiados por la escuela militar y su educación. Se le enseñó a ser un hombre que hacía que las cosas sucediesen. Toda obediencia tenía su recompensa y toda desobediencia su castigo.

En ciertos aspectos de su vida se hizo un hombre duro e introspectivo, analítico, listo para la acción.

Aprendió a dominar su mente con los contínuos entrenamientos. Tenía sus conflictos, pero tenía una meta, así que para llegar a ella debía pagar un precio.Asi que cuando sentia que ya no podía más, algo dentro de él se despertaba y daba un extra de sí mismo. Gerardo no lo sabía pero había sido bendecido por Dios con un cuerpo y una mente fuerte para ciertas actividades de la vida demandante de la escuela militar.Se propuso a sí mismo no ser un hombre débil. Ese orgullo interior le funcionó algún tiempo de su vida.

Martha por su parte, era hija de un empleado de banco y su madre era maestra de preescolar. Martha tenía una hermana, Gloria,a quien todos llamaban Glorita. Era una niña saludable y juguetona, era la alegría de su hogar. Pero Martha era el orgullo y la niña de los ojos de sus padres, en plena juventud era una chica muy hermosa, muy aplicada y con un futuro brillante. Eran lo que se podía decir, una familia de clase media.

Entrando a tercer semestre del bachillerato, entró en la escuela un nuevo estudiante,se llamaba Arturo. Era alto,guapo y bastante extrovertido. Era de una familia rica, pero debido a su mal comportamiento, había sido expulsado de su colegio.

Cuando Arturo vió a Martha,se enamoró de ella y la persiguió tenazmente.

Debo creer que fue parte de la inmadurez de Martha a sus diecisiete años,de la lejanía de Gerardo y su muy poca comunicación, de su deseo de ser admirada y tal vez deseada por un joven guapo y pudiente, pero ella también cayó ante sus encantos.

Para finales de su segundo año y finales también del primer año de Gerardo en la escuela militar, Martha decidió terminar su relación con Gerardo.

Gerardo llegó a casa por unos pocos días,para estar con su familia y ver Martha,sin embargo se encontró con que ella tenía un pretendiente con el cuál salía con bastante frecuencia.

Cuando Gerardo conoció a Arturo,lo supo de cierto,nada tenía él para competir con el dinero,la personalidad y lo atractivo del muchacho.

Entonces decidió dejar ir a Martha. Creo que Gerardo se desmerecía mucho, era un muchacho guapo y trabajador, pobre, pero no siempre lo sería,como lo demostró más adelante.

El segundo año en la escuela,fue el peor. El peor porque Gerardo ya no tenía una meta clara, ya no luchaba por Martha,estaba descolocado y herido. Pero la disciplina militar lo mantuvo ocupado. Y siguió.

Aprendió a levantarse a dejar de lado sus heridas o a ocultarlas y siguió adelante.

En la navidad del tercer año, Gerardo volvió a casa. Y se encontró con la noticia de que Martha había sido abandonada por Arturo.

Arturo se había casado y se había ido de luna de miel a Europa. Y Martha estaba desconsolada y .. embarazada.

Y se encontraron ahí,en víspera de veinticuatro se diciembre en el súper.Gerardo había puesto tres kilos de carne para asar en su carrito de compra y Martha sostenía dos rollos de servilletas de papel y un paquete de platos y otro de vasos. Cuando vió a Gerardo se quedó pálida y muda. Su vientre de cinco meses se notaba bastante ya.

Gerardo apartó la vista de ella trabajosamente. Se dió media vuelta y se fue por otro pasillo.

Entrando enero regresó a la escuela. Martha en una pausa de su educación, dió a luz al niño,a quien su padre y madre adoptaron. Se mudaron de colonia e iniciaron una nueva vida.

Martha entró a la universidad el año siguiente y no volvió a ver a Gerardo hasta el año número seis, cuando él ya estaba trabajando en el hospital militar en Veracruz.