Perspectiva.

Beatriz observó el anuncio en el periódico,estaba dudando. Ahí decía que se solicitaba una mujer entre treinta y cuarenta años para limpieza y cocina de una casa particular . Había un número telefónico,y pedían dos referencias. Era un trabajo de lunes a sábado a medio día. Apretó el celular en una mano,"¿Que hago?,que hago?!" Se dijo a su misma angustiada. Suspiró,no podía seguir trabajando en la tortillería,ya no era tan joven,ya no tenía la misma resistencia y energía que a sus veinte,y prefería el trabajo doméstico. Sabía que si la familia era mediana o grande,el trabajo sería más, pero tenía que intentarlo.

Apretó de nuevo el teléfono en la mano. Con toda su valentía reunida, tecleó los números del anuncio en su celular. Se escuchó que timbró,dos veces, entonces una voz de mujer respondió con un:-Hola?-

-Hola,soy Beatriz Cantero, estoy llamando por el anuncio de trabajo que ha puesto en el periódico -

-Buenas tardes ,habla Maritza , el trabajo sigue disponible-

-Podria darme más información?-

-Por supuesto, puede venir a una entrevista, mañana por la mañana?-

Beatriz dudó. La que se le iba a armar con sus patrones de la tortillería, pero tampoco podía prescindir de esa oportunidad.

-Bueno?- la voz de la mujer se escuchó claramente y dudosa.

-Este, sí.. sí, aquí estoy ,si puedo ir a la entrevista mañana - dijo con menos entusiasmo que al principio.

-Le parece bien a las nueve?-

-Si-

-Okey,la esperamos a esa hora. Le pasó la información de la dirección. Puede hacer favor de traer su currículum?, también dos cartas de recomendación y dos números de teléfono -

Bea no entendió eso de currículum. Se despidió de la mujer y se quedó quieta,se sintió aterrada. Estaba dejando la seguridad de un trabajo que no le gustaba por la incertidumbre de una entrevista que tal vez no tendría un resultado positivo.

Pero lo hecho hecho estaba. Esa noche le marcó a su patrona y le echó mentiras diciendo que tenía cita con la licenciada del DIF a las nueve de la mañana. Por supuesto que si empleadora se molestó mucho, pero accedió a dejarla salir a las ocho de la mañana y regresar a las once.

Debía dormir,el día siguiente sería difícil.

Estaba sudando cuando por fin se bajó del taxi y caminó hacia la casa enorme que era exactamente la dirección de su cita. Tocó el timbre y esperó.

Alguien contestó y le preguntó la razón de de su visita. Ella respondió que tenía una entrevista de trabajo y el portón enorme se abrió. Esa entrada le pareció conocida,como sola hubiera visto antes, pero no recordaba cuando o dónde.

Esa puerta... La mujer joven que abrió la puerta,era muy bonita,con un hermoso cabello negro abundante. No era blanca pero tampoco muy morena, tendría tal vez unos treinta años y tenía un rostro amable con una hermosa sonrisa.

Bea la siguió al interior de la casa. Ella ya había estado allí antes , pero no recordaba cuando. Entonces Maritza la joven tocó una puerta a un costado de la casa, abrió y asomó la cabeza.

- Papá,la señora Cantero está aquí -

-Que pase-

Entonces Beatriz penetró tímidamente a la estancia y los recuerdos vinieron de golpe,por supuesto que ella había estado allí, en esa casa,en esa habitación, y por supuesto que conocía a ese hombre. Era el hombre que le había salvado la vida. Al parecer el también le recordaba y también estaba sorprendido.