Capitulo 5: Último días de clases secundaria

          Cómo sabemos tras haber de  venir de regreso a Comte se puso muy interesante las llegadas al colegio por un poco más de la razón por actividades que poniendo a prueba a los mejores alumnos  serian los más destacados del año, yo era uno de esos que se atrevía  involucrase en dichos asuntos de competitividad así que le dije a Dayana que participar no estaba mal. 

          Por fin a de llegar ese día que pone a suspenso el esfuerzo de cada uno, en tono al desarrollo de que todos los participantes tenían un exelente trabajó que se dejaba apreciar, así que le dije a Dayana:

         —vamos que nos quedamos sin  tiempo para terminar—

         —No pero es lo mejor que hemos hecho —y con una sonrisa que no dejaba de observar le sonreír.

          —Acaso no conoces la vergüenza—

          —creo que no—con una sonrisa en la cara.

          Estando en el autobús del colegio nos dirigimos a la regional dónde cada uno exponía su proyecto, eso sí de diferentes colegios. Cada uno era como su propio desafío, exepto nosotros, porque para mí y en lo que acontecía Dayana era más un pasatiempo.

          Dramático fue el final de la actividad, debido a que no fuimos los primeros en quedar en la lista, obtuvimos el segundo puesto, nada mejor que el primer lugar pero al menos tendría la oportunidad de representante del colegio. Durante la última clase, la directora anuncio la fecha de la graduación que sería a dos semanas después y también de la cena de los estudiantes, así que le dije a mi madre:

          —Hay una invitación, pero tenemos que llevar a un familiar que nos acompañe—

          —¡Podría ser!—

          —Dile a Mario que las clases de inglés para la próxima semana se puede decir que no estaba bien y suigue siendo la misma de siempre.—

          —Esta bien —

          Para muchos que se enfocan en su objetivo el esfuerzo de cada uno de los propósitos que quieren alcanzar es equivalente para dejar atrás la vida que tanto uno tuvo, así que tenía que disfrutar las pocas veces que me pasara con los conocidos,porque pronto me iría a estudiar a la universidad y era una buena opción para pronto ser un profesional o eso era lo que me dijeron.

         Pasaron los días y la llegada de la graduación ponía inquietudes para muchos estudiantes por los trajes para dicho día y porsupuesto yo siempre solía estar preparado desde antes, así que no tenía preocupación. La pasamos maravilloso el tiempo tomando, fotos dando abrazos y lo que no falta las bendiciones de aquellos que no se sabe si realmente lo dicen enserio, todos al estar ya en la cena el día siguiente expresaron sus logros y patadas de la vida que tanto uno conoce entré otros que se declararon a los que más querían, de mi parte sabía que ese día podía ser mi oportunidad de decirle a Dayana cuanto me caía bien, saben que no siempre ocurre lo que uno piensa sobre la realidad, bueno ese día me comí las palabras y con sentido de pensar en que no volvería a enamorarme fácil le dije a mamá que no se preocupase porque no era algo de importancia, segui igual, conversaba simple porque nunca me dijo nada de un noviazgo suyo, no era que fuese seloso, pero al menos no me hubiera gustado de ella.

         Después de todo lo acontecido, la hora de partir avía llegado, me desperté de el asombro de interpretar la vida como un desafío más y que lo que había pasado hasta ahora no era más que un pequeño regalo, así que aliste mis cosas y me despedí de ella de la que siempre me acompañaba mi madre y diciendole mis últimas palabras de ese día:

         —No te preocupes que te voy a extrañar, pronto regresaré a casa—

         —Si, espero y sigas cumpliendo muchos de tus mejores sueños, hasta luego que yo también te extrañaré mi lindo enanito—

         —Bueno mamita hermosa me tengo que ir, hasta luego.—

          Así que me marché.