Lucy
Los primeros tres días de la semana apenas los sentí. Pasaron bastante rápido y no hubo novedades interesantes. Solo que Nicolás y yo peleábamos menos. No éramos los mejores amigos del mundo, pero tampoco nos llevamos mal como antes. También que cada vez Tomás me parecía más fastidioso que nunca. Parece una mosca rondando alrededor de Tere en cada chance que encuentra. Me daban ganas de alejarlo a golpes. Ya suficiente tengo con lidiar con él en la casa diariamente.
Hoy Tere y yo teníamos planeado discutir qué es lo que iba a hacer ella en su cumpleaños que era dentro de unos días. Ella quería una pequeña convivencia con amigos y entre ellos mis seis hermanos. Lo sé, era algo extraño, pero ella se llevaba muy bien con todos, especialmente con los gemelos. Ellos la amaban. Pensamos rentar un proyector para ver alguna película y comprar comida y pastel. Pasar el rato como cualquier tarde y tal vez me quedaría a dormir ahí esa noche. Es tradición hacerlo.
-¿sabes de qué me di cuenta? -me preguntó ella mientras caminábamos hacia la clase de matemáticas en donde Tomás aún seguía porque el director no había encontrado un sustituto para su profesora embarazada.
-¿de qué?
-Que la profesora de educación física tuvo un accidente y por eso ha faltado estos días. -me avisó cuando llegamos a nuestros casilleros.
-¿Qué clase de accidente? -fruncí el ceño.
-No lo sé. Solo escuché que alguien la vio salir del hospital el domingo con un yeso en el brazo, pero hoy vendría a clases por fin.
-Qué bueno, necesito que me dé una tarea que además, Nicolás me hará. -sonreí maliciosamente cerrando mi casillero.
-¿Por qué él te hará la tarea? -Ahora ella frunció el ceño.
-Es una condición que le puse si quería ser mi amigo. -me encogí de hombros y me puse en marcha al salón con Tere a mi lado.
Tomamos nuestros asientos y continuamos planificando el cumple de Tere hasta que el timbre sonó. Todos los demás alumnos entraron al igual que el profesor. Tomás estaba en la mesa a nuestro lado junto a Nicolás. Todo estaba extremadamente aburrido hasta que terminó la lección y sacó unos papeles de su portafolio. Me asusté en ese instante creyendo que era algún examen sorpresa y creo que no fui la única. No era tan mala en la materia, pero por lo menos necesitaba un breve repaso para sacar por lo menos un nueve. Afortunadamente no era un examen ya que el profe Hawkins rio al ver nuestros rostros y aclaró que era solo una lista.
-Antes de decirles para qué es esta lista quiero que vayan a la página doscientos treinta y seis y doscientos treinta y siete de su libro. -nos indicó y así hicimos.
Vi muchísimos ejercicios para hacer de diferentes temas que ya hemos visto..
-Ahí hay 50 ejercicios de los temas pasados para que hagan y me he tomado el tiempo de hacer una lista de grupos de trabajo porque supuse que se morirían si lo dejaba individualmente. Serán grupos de cuatro personas y harán todos los ejercicios para el viernes y me lo entregarán en hojas en blanco. Quiero que todos los de los grupos hagan tan siquiera un ejercicio porque estos temas vendrán en las pruebas finales. -dijo y comenzó a leer la lista. Solo esperaba que me tocara con Tere o por lo menos con Tomá, así no tendría que salir de casa.
Estuve unos dos minutos esperando a que dijeran mi apellido y con quienes me tocaría trabajar hasta que al fin lo escuché.
-Roberts, Sandoval, Bramson y Andrade.
-¿Cuál de los dos? -preguntamos mi hermano y yo al mismo tiempo. Lo volteé a ver al instante y lo fulminé con la mirada. Éste hizo lo mismo.
-se me olvidaba que eran hermanos. -apretó el puente de su nariz y suspiró. -Lucy, me refería a Lucy. -mencionó y me quejé en voz baja.
Érica Sandoval era una de las peores de la clase y me tocaría explicar muchísimo y eso me desesperaba. Carlos Bramson era un chico de intercambio que pues... no era ni el peor ni el mejor, pero no necesitaría mucha ayuda. Por último Nicolás. Con él estaba medio conforme aunque aún no sabía que tan bueno era en la clase.
-tranquila, dile a Nicolás que se encargue de Érica y listo, así no le terminarás gritando. -me susurró Tere con una pequeña risa.
-El otro Roberts, García, López y Peterson.
-bueno, me tocó con tu hermano, James y Clarisa. Hubiera preferido estar contigo. -en forma de consuelo me abrazó y besó mi cabeza haciéndome sentir un poco mejor. Cinco minutos después ya todos los equipos nos reunimos antes de que la clase terminara.
-ya saben, elijan un representante del grupo, ejercicios en hojas en blanco, todo a mano y todos tienen que contribuir. -nos indicó el profesor. Suspiré y me acerqué a la mesa de Nicolás en donde Carlos y Érica ya se encontraban.
-Entonces... ¿Quién será el representante? Yo paso. -dijo Carlos de inmediato.
-Yo también paso. -le siguió Érica. Volteé a ver a Nicolás quien se encontraba aún sentado.
-a mí no me importa quien sea. -bufé y me crucé de brazos.
-en ese caso seré yo ya que no veo contribución de tu parte, Lucila. -me sonrió burlonamente. Tomé el cuaderno de Carlos de sus manos y golpeé a Nicolás con él.
-espera... ¿Lucila? -empezó a decir Érica. Inmediatamente la interrumpí.
-ustedes dos no digan nada. -lo volteé a ver y los asesiné con la mirada. Ambos se quedaron callados de inmediato.
-ya que yo soy el representante, digo que nos reunamos hoy en mi casa después de clases para empezar a hacer por lo menos la mitad de los ejercicios. Mañana haremos lo mismo y el viernes estará todo listo. Nos distribuiremos los ejercicios entre cuatro y luego los pasaremos de los cuadernos a las hojas en blanco. -avisó y les entregó un papelito a Érica y Carlos con su dirección antes de que estos se retiraran. Yo volteé a ver a Nicolás con una ceja arqueada.
-y ¿yo qué? ¿Acaso estaré a mi propia suerte para llegar a tu casa?