Vida Entre Chicos (sc Libro# 1)

41. Pelea

Lucy

Me desperté.

Son las 6 de la mañana.

¿Qué hago yo despierta a las seis de la mañana un Domingo?

Pregúntaselo a mis hermanos.

Yo estaba tranquilamente dormida en la enorme cama tamaño Queen de mi mejor amiga inocentemente hasta que escuché ruidos en la puerta. Eran los chicos, quienes ingresaron en la habitación, junto con la tía Charlotte para cantarle el feliz cumpleaños, de nuevo porque hoy es 24, el día exacto de cumpleaños de Tere. Trajeron otro pastel y luego la alzaron haciéndola reír mientras yo me retorcía en la cama.

Intenté volverme a dormir luego de eso, fue difícil, pero lo logré afortunadamente. Aunque solo transcurrió media hora desde que mis hermanos se fueron y dejaron de hacer escándalo.

Me giré hacia el lado en que Tere supuestamente estaba dormida, pero estaba vacío. Lo único que había a su lado era una notable mancha roja no muy grande sobre las sábanas beige. Escuché un par de ruidos en el baño y entendí la situación.

-¿estás muriendo o es de esas veces en que Dios te ama y no te da dolor? -dije en voz alta para que me escuchara. Mi voz estaba algo ronca, pero no me molestaba.

-digamos que... un poco de ambas. -La escuché decir seguido de escuchar cómo bajaba la palanca del retrete. La vi salir después de unos segundos. Esta traía el pantalón de pijama con el que había dormido en la mano, noté la mancha en ellos y la vi ponerlos a un lado de la canasta de ropa sucia.

-levántate, necesito cambiar las sábanas. -me ordenó, así que con mucho esfuerzo, me levanté de mi cómodo lugar y la ayudé a quitar la sábana manchada de sangre.

Minutos después, bajamos las escaleras hasta el cuarto de lavado con la ropa sucia, dejamos la lavadora hacer lo suyo y regresamos hasta el salón principal en donde se encontraban los chicos. Todos estaban despiertos. Algunos aún permanecían en sus bolsas de dormir y otros estaban sentados (en el suelo) hablando entre sí.

-Buenos días. -Tere fue la primera en hablar. Captó la atención de todos y se acercó a sentarse en uno de los sillones. Noté la mirada de Tomás fija en ella, así que lo fulminé con la mirada y me acerqué a sentarme mientras lo vigilaba.

-¿Qué tal descansaron las señoritas? -escuché la voz de Derek. Lo volteé a ver y lo vi en el suelo, con el cabello revuelto y los ojos un tanto achinados.

-Bien. -respondió mi mejor amiga por mí.

-quiero irme a casa. -hice puchero observando a mi hermano mayor.

-tranquila pulguita. En cuanto desayunemos nos vamos a casa. -respondió levantándose para luego acercarse y besar mi cabeza; y finalmente retirarse hasta el pasillo que dirigía al baño.

-¡Ya está la comida! -El fuerte chillido de la madre de Tere llamó nuestra atención. Ésta llevaba en manos una bandeja repleta de comida. Había suficiente para todos nosotros y no entendía cómo podía llevar todo eso de una sola vez.

-¡Gracias tía Charlotte! -dijimos todos mis hermanos y yo. Menos Rubén que llegó luego de un rato. Luego de eso nos disgustamos nuestro desayuno el cual estaba delicioso.

-¡es hora de abrir regalos! -chilló tía Charlotte después de que termináramos nuestro desayuno. Tere río y la ayudó a colocar los regalos en el centro de la habitación.

Comenzó a abrirlos uno por uno diciendo de quién era y luego mostrándolo. No hubo mucha cosa, solo agradecimientos y algunos chillidos de emoción por los regalos. Aunque hubo uno que no fue abierto; el regalo de Tomás y ese era el que más curiosidad me daba de todos los regalos, ¿Qué le habría regalado?

-bueno, ya que están todos los regalos. Falta uno más. -avisó tía Charlotte. Tere frunció el ceño y la observó.

-¿Qué regalo, mamá?

-Es más una noticia que un regalo, pero se podría considerar uno. -avisó y frotó sus manos entre sí. -Ah y no solo es una noticia para ti, también va para Lucy. -dijo y también me observó. Fruncí el ceño al igual que mi mejor amiga.

-¿noticia buena o mala? -preguntamos ambas al unísono.

-buena. -dijo y sonrió. -Chase y su familia vuelven a la ciudad.

Chase fue nuestro mejor amigo en la primaria, él llegó de Inglaterra como a los ocho años y ahí nos conocimos. Éramos muy unidos y tuvo que volver a su tierra natal hace como tres años. No había sabido nada de su vida en todo este tiempo, era como si se hubiese desaparecido de la faz de la tierra. Y ahora iba a volver.

Aunque no sabía si las cosas al verlo se tornaría algo... extraño. La última vez que lo vi, fue en el aeropuerto cuando estaba a punto de subir al avión. Tere, Chase y yo estábamos llorando, no lo podíamos evitar. Se iría y no sabíamos si lo volveríamos a ver.

Quizás estábamos siendo algo dramáticos pero éramos apenas unos niños. No nos culpen.

En ese momento, no me pude contener y le confesé lo que sentía por él en aquel momento. Porque por alguna extraña razón, había empezado a sentir una atracción muy fuerte hacia él. Me encantaba su forma de ser, su acento Inglés, su aspecto y principalmente, su sonrisa.

Nadie más que Chase sabía lo que sentía por él. Ni siquiera Tere estaba enterada hasta el momento.

Ese día él también me dijo que le gustaba y estaba muy feliz porque yo sintiera lo mismo que él, pero apenas éramos unos niños y no entendíamos las cosas como ahora. No sé qué hubiese pasado si se hubiera quedado. Lo único que sé es que ese día nos dimos un "beso" que en realidad no lo fue o bueno, no lo considero como mi primer beso porque duró menos de un segundo así que apenas lo sentí.

Ahora mismo me sentía ansiosa y nerviosa. Estaba entre que quería verlo o huir del estado. No sabía si seguía siendo el mismo chico tierno que era o había cambiado; eso me preocupaba muchísimo. Es que quería saber qué había sido de su vida, pero no quería enfrentarlo después de lo que pasamos antes de que se fuera. ¿Sentiría lo mismo por mí o ya habría encontrado a alguien más?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.