Lucy
Ya era la mañana siguiente. No quiero detallar exactamente lo que ocurrió ayer con la "plática" que mis padres tuvieron con los gemelos. Solo tomen en cuenta que fue una larga charla. Duró al menos tres horas. Tere ya se había ido incluso cuando terminaron de hablar. Los demás, hasta Alex, esperamos impacientes en la sala para ver cómo resultaba todo después de terminar. Dylan parecía algo perturbado pero no para exagerar, Dany por otro lado parecía además de traumado, muy asqueado. Era normal que reaccionara así. Aunque creo que conmigo fue más difícil, aunque mamá fue de gran ayuda durante este proceso, con los chicos era más fácil, ya habían tenido cuatro charlas iguales.
Pero eso ya no es importante.
Llegué al colegio con mi mejor cara de culo como siempre. Mis hermanos se perdieron entre los estudiantes mientras yo me dirigía a mi casillero esperando ver a Tere ahí porque no la había visto en la entrada. Quería saber si ya se había topado con Chase, esperaba que no, yo debía estar ahí cuando lo pusiera en su lugar o al menos cuando le dijera que ya no quiere que se le acerque. Para mi desafortunada vida, llegué tarde para el show Nicolás se encargó de contármelo todo en cuanto me vio.
Y en teoría, la pelea fue así:
Tere estaba hablando junto a Nicolás, ella se encontraba en su casillero y ambos me estaban esperando para irnos a la primera clase. Ella justo acababa de cerrar la puerta del casillero para meter el libro en su mochila cuando Chase apareció por detrás bastante juguetonamente ya que se acercó a pellizcarle los costados por detrás sorprendiéndola y haciéndola voltear de inmediato.
-¡Me asustaste! -chilló golpeándolo en el hombro como si no recordara lo hablado ayer. Pero de inmediato colocó la cara más seria que tenía mientras él seguía con una sonrisa juguetona.
-¿qué? ¿No te alegra verme? -preguntó de inmediato mientras fruncía el ceño.
-La verdad que no. -dijo observándolo fijamente.
-¿por qué? ¿Por lo que acabo de hacer? -preguntó siguiendo con su gesto desconcertado.
-no precisamente... ¿pero creíste que no me enteraría de las cosas asquerosas que has hecho? –declaró y se cruzó de brazos.
-no entiendo... -antes de que pudiera terminar la oración, Tere se le acercó amenazadoramente y empezó a hablar en un tono un poco más bajo, pero no dejaba de ser amenazante de cierta manera.
-Ya sé de todo lo que fuiste a hacer a Londres.
-¿quién te lo dijo? –preguntó cambiando su rostro y tono de voz confuso a uno bastante serio y molesto.
-eso no importa, solo quería decirte que me da asco, en serio que no te reconozco. Tú no eras así... no eras ese tipo de chicos. –manifestó Tere sin quitarle la mirada de encima.
-tú no tienes por qué opinar acerca de nada. –ladró bastante furioso. El hecho de ser más alto que Tere lo hacía un poco más amenazante verlo, sus ojos estaban bastante oscuros, los hombros tensos y las manos en puños. Pero Tere parecía no tenerle miedo en lo absoluto, no apartaba la mirada ni una milésima de segundo, no era como si no hubiese lidiado con alguien como él. Chris y ella peleaban muy constantemente, principalmente cuando llevaba chicas a la casa, se ponía furiosa y él se comportaba igual que Chase en estos momentos cuando le reclamaba.
Al menos al escuchar la historia, así me lo imaginaba con todas las descripciones de Nicolás. Es buen narrador, pero sigamos con cómo finalizó este asunto.
-no, no puedo decirte qué puedes hacer y qué no, eso ya no es de mi incumbencia, pero esa faceta tuya no es algo propio del Chase que era mi mejor amigo. Él jamás subiría a la red ese tipo de cosas... hubiese preferido que solo fueras otro chico mujeriego del montón, pero tú te pasaste... en serio que me da asco. –dijo dando por finalizada la conversación para luego alejarse, Nicolás quiso seguirla, pero Chase lo detuvo tomando fuertemente de su antebrazo.
-¿Tú le contaste? –le preguntó bastante encolerizado.
-¿por qué insinúas que yo fui el que le contó lo que sea que te reclamó? –dijo haciéndose el disimulado, como si no supiera todas las cochinadas que hizo. Incluso él sabía más que nosotras, él fue el que investigó, pero no lo juzgo, yo también me hubiese hecho la loca.
-Tú estuviste en Londres, de algo tuviste que enterarte.
-no tengo la menor idea de lo que estás hablando. –dijo siguiendo con su juego.
-no te hagas el estúpido. Estoy más que seguro que tú tuviste que ver.
-¿Y qué si fue así? –se cruzó de brazos mientras en su cara tenía una sonrisa burlona.
-que ella ni Lucy tenían porque enterarse de nada de lo que hice allá, por eso regresé a Estados Unidos, para olvidarme de esa mierda y no tenías el derecho de venir y estropearlo todo. –escupió con rabia, pero Nicolás no se molestó en tan siquiera fingir sentirse intimidado, no le daba miedo.
-Ese ya es tu problema, a mí no me metas en tus asuntos. –dijo y se retiró hacia la entrada, ahí fue cuando llegué y mientras caminábamos al salón me contó todo.
Tere se encontraba sentada en el mismo puesto de siempre esperándonos. Yo me senté a su lado y Nicolás se sentó detrás de nosotras.
-Me siento orgullosa de ti. –le dije dejando mis cosas en el suelo.
-¿sobre qué?
-Nicolás me contó todo y sinceramente hablando, no creí que se te haría tan fácil mandarlo a volar.
-Al igual que tú, he bateado a muchos chicos, solo imaginé que Chase era parte de ellos y bueno... -soltó un suspiro. –no es como si me fuera a hacer mucha falta tampoco. Ya había pasado bastante tiempo sin él, es como si nunca hubiese regresado. –dijo en un encogimiento de hombros.
Después de eso, no seguimos hablando, el Mr. Samuel, por si se habían olvidado de él, sigue siendo el sexy profesor de Filosofía al cual no puedes quitarle la mirada de encima y no porque sea completamente interesante, sino por sus voluptuosos brazos, su ancha espalda, cabello perfectamente peinado y ropa ajustada en los lugares indicados.