Vida Entre Chicos (sc Libro# 1)

55. El necio de Rubén

Lucy

Mis padres se fueron en la mañana. Volvemos a ser los 7 solos otra vez. Luego de clases no hicimos nada más que la limpieza en toda la casa. En eso nos tardamos toda la tarde. Aunque no parezca, la casa es enorme y había mucho que hacer. Limpiar las tres habitaciones de arriba (sin incluir la de mis padres) lavar los cuatro baños, hacer la lavandería, sacudir la cocina, cortar el césped, purificar la piscina, ordenar la sala, limpiar el comedor y listo. Las habitaciones de los chicos fueron los lugares en donde más nos tardamos, bueno, la de los gemelos y Alex no tanto, pero sí la otra.

Cuando por fin acabamos todo, pude lanzarme a mi cama con sábanas limpias con olor a flores (bendito suavizante). Me quedé dormida, cuando por fin desperté, ya había oscurecido por completo afuera. Chispa estaba dormida boca arriba en su camita, una posición muy extraña para un perro, pero ella no era una perrita normal. Me estiré por completo y luego desconecté mi celular del cargador y lo encendí para revisar mensajes. Había varios de Tere que en su mayoría eran videos de Tik Tok o de Instagram. Luego había del grupo de mi clase de Literatura discutiendo de algo que no me interesaba por el momento y otro mensaje de Nicolás. Entré al chat y vi una foto de él haciendo el signo de amor y paz con algo escrito encima de su rostro.

"¿Qué haces?"

Era de ya hace una hora, solo respondí:

"¿Qué quieres?"

Escribí junto con un emoji rodando los ojos. Dediqué el resto del rato a ver los videos que Tere envió y a responderle con algún sticker o un gif. Mientras también esperaba respuesta de Tere, Nicolás envió otro mensaje. Era otra foto de él frunciendo el ceño y los labios a la vez que tenía otra cosa escrita en su rostro.

"Ya uno no puede ser amable y preguntar qué hace o cómo está." 

Leí y le respondí con otra imagen de mi rostro rodando los ojos.

"Tú nunca me escribes para cualquier cosa"

Coloqué y le di enviar. No tardó en responder, pero esta vez con un mensaje normal.

"Solo estaba aburrido y no tengo con quién hablar ni otra cosa qué hacer, así que solo quería molestarte un rato."

"Que no tengas vida social no es mi problema, ve a meter un tenedor en un enchufe mejor."

Bromeé y reí de solo imaginarlo hacer semejante estupidez.

"Eso lo haré luego, primero quiero molestar :)"

 

Seguimos hablando durante un rato. Cuando menos me di cuenta, eran las diez de la noche y no había cenado. Tampoco es que sintiera una enorme hambre, pero debia de hacerlo. Bajé rápido a la cocina encontrándome con una reunión de hermanos, sin mí. ¿Por qué no me avisaron?

Eso iba a averiguar.

-¿Qué está pasando aquí? -pregunté observando el panorama. Rubén llorando a moco tendido, Derek sobándole la espalda, Tomás apretando los labios y Alex, siendo Alex. Despreocupado y relajado. Todos me observaron cuando hablé.

-se ilusionó y le rompieron el corazón. -comenzó a decir Tomás.

-Otra vez. -añadió Alex.

Sí, esto era algo que no sabían de mi hermano mayor. Es un chico bastante sensible y enamoradizo. Lo que provoca que le rompan el corazón con facilidad. Desde que tengo memoria, él ha tenido al menos unas diez novias... no todas novias oficiales, pero sí se podría decir ligues de los cuales en ocho ocasiones terminó con todo mal.

Ha llegado a estar en depresión hasta por tres meses seguidos. Puede sonar muy exagerado, pero no era así. Puede que el Rubén que conozcan sea muy enérgico y alegre, pero el que yo conozco de toda la vida es más sentimental que una chica en sus días. En serio me pone muy mal verlo en modo triste, pero hay que aclarar que mi hermano tiene pésimas elecciones de parejas. Busca lo peor de lo peor como si quisiera que alguna cambiara por él como si fuese una historia cliché de Wattpad.

Aclaro, no estoy exagerando.

La mayoría de chicas son tipas vanidosa, ególatras, interesadas o hipócritas. Durante toda mi vida me he preguntado por qué busca de esas sabiendo todo lo que las otras le han hecho. ¿Por qué no buscaba chicas más decentes como Rachel? Ella tenía carácter, pero no era temperamental, es hermosa naturalmente y muy inteligente. Las demás se quedaban cortas a su lado.

En serio que no comprendía eso sobre Rubén.

-¿Qué hizo la maldita con la que salía? -pregunté cruzándome de brazos.

-lo mandó a la mierda con un mensaje diciéndole que conoció a alguien y que se irían juntos a Los Ángeles. -me contestó Derek. Rubén solo bajó la mirada.

-en serio Rubén. Tú nunca aprendes de tus errores. -dije acercándome al refrigerador para sacar la Nutella para ponerla en un pan.

-Es que... esta vez había sido diferente... íbamos a la perfección... —dijo y sorbió la nariz.

-Siempre dices lo mismo. -dijo Alex recostado contra la pared mientras cruzaba los brazos.

-apoyo a Alex en esto. -dije y le entregué uno de mis panes con Nutella a Rubén. Lo necesitaba más que yo.

-a veces pienso que no tienes sentido común o dignidad. -dijo Tomás.

-habla el que lleva enamorado de la misma chica desde los nueve años. -replicó Rubén mordiendo el pan.

-eso no tiene nada que ver. -respondió Tomás entre dientes bastante molesto.

-Oigan, oigan. No estamos aquí para pelear. -dije en voz lo suficientemente alto para que sonara autoritario.

-la reunión es para venir a corregir a este pende... ¡ay! -comenzó a decir Derek, pero no pudo terminar la oración porque Rubén le propinó un buen zape en la nuca.

-Déjenme en paz, quería apoyo, no insultos.

-Es que es imposible apoyarte si haces la misma mierda una y otra vez. -dijo Tomás cruzado de brazos.

-entiendan, las chicas con las que salgo de verdad que me gustan... -comenzó a parlotear Rubén. Creo que todos rodamos los ojos en ese momento. Ya habíamos escuchado esto varias veces, en serio. Hasta me sabía ese guion de memoria.




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