Lucy
-¿Qué quieres saber exactamente? -preguntó adolorido.
-En primer lugar, quiero saber por qué volviste a Estados Unidos. -dije y me crucé de brazos.
Él tomó aire con dificultad. Una mano aún permanecía en su estómago, sí, tal vez me pasé un poco de fuerza, pero también mi puño dolió. Su abdomen era bastante firme, aun así pude darle en el punto exacto.
-La principal razón por la que volvimos fue porque mamá se enteró de lo que yo hacía y se molestó como nunca.
-Con "lo que hacías" ¿te refieres a las fotos publicadas? -dije haciendo ademanes con los dedos antes de regresar a cruzar los brazos.
-Exactamente. No los comencé porque quise, fue un reto y luego todo surgió
-eres un puto cerdo, pero sigue hablando.
-El asunto fue que alguien me delató con mi madre. Supongo que fue alguna de las chicas ya que seguramente sabrás que muchas terminaban en esa página sin permiso alguno. Normalmente yo no pedía mucho a cambio de deshacerme de las fotos, pero no era el único que controlaba esa página web, hay otro chico quien fue el que me motivó a empezar en esto.
>>muchas me mandaban las fotos sin pedirlas y éstas se subían automáticamente a nube, la cual también tenía acceso para el otro sujeto. Unas veces solo las veía, me tocaba un rato y las eliminaba antes que él las descargara. En otros casos, me tardaba mucho en hacerlo o simplemente lo olvidaba.
>>él aprovechaba, les pedía que se acostaran con él y cuando lo rechazaban, las manipulaba con que tenía las fotos y creo que una de ellas no dejó su brazo a torcer y lo entiendo, el tipo es horrendo, nadie quería revolcarse con él y bueno, el chantaje era su manera de conseguir chicas y llevarlas a su cama. Así que lo más probable era que él subió la foto,.la chica le avisó a sus padres y sus padres le avisaron a mi madre. Me obligó a dejar la página y eso hice, pero aun así él sigue teniendo el dominio y aunque yo borre todo el contenido, él tiene copias que puede re subir.
>>mi padre todavía no se ha enterado ya que está en Taiwán con asuntos del ejército y lo más probable es que si lo hace, me mandará a un reformatorio. Mi madre para evitar más problemas me avisó que regresamos acá y que más me valía comportarme o apoyaría a mi padre con el reformatorio militar. Tuve que acceder ya que no me quedaba otra opción. Aunque, en realidad, perfectamente pude quedarme en Londres, o simplemente viajar a otro lugar de Reino Unido, pero se negó rotundamente. -dijo y se volvió a recostar contra el muro tras suyo.
-bueno, ahora que eso quedó claro, necesito la razón por la cual empezaste con ese cuento de "volví por ti, Lucy" -dije y él soltó una carcajada que no me causó nada de gracia.
-bueno, cuando me dijo que no solo volveríamos a Estados Unidos, sino que sería a San José, solo pensé en ustedes, que al menos habrían dos caras conocidas -dijo y entendí que se refería a Tere y a mí. -Además, mamá me había mencionado que Tere era capitana porrista, lo que me hizo suponer que si me juntaba con ella, tendría la popularidad asegurada y sí, así fue. También, recordé el aeropuerto y pues lo que pasó. Si te soy completamente sincero, lo que dije sobre de que me gustabas... solo fue para no herir tus sentimientos. Sabía que si me iba, no regresaría en un tiempo y que si al menos decirte que te correspondía haría que no fuera tan "dolorosa" mi partida, por así decirlo.
Cuando dijo aquello, me sentí de lo más estúpida. No lo podía creer. Al menos pensé que por una vez había sido sincero pero, ser deshonesto al parecer, ya era algo que traía desde la cuna. Sí, puede que lo haya hecho con buena intención, no quería "lastimarme" sin embargo, yo todo el tiempo he preferido la verdad. Nunca me importaba si esa verdad doliera, es mejor afrontar el dolor que quedarte en la ignorancia y con cara de estúpida (así como yo, por ejemplo) y después darte cuenta que quedaste como el payasito del teatro, con todos riéndose alrededor. La verdad siempre dolía porque te hacía caer en la cruda realidad es por eso que tengo en la mente presente la frase: "es mejor tener los pies bien puestos en la tierra que andar volando en las nubes".
Apreté los labios y solté aire para acallar mis pensamientos y calmar mi frustración.
-continua. -le pedí severamente.
-cuando llegué, me ignoraste por completo aunque, sí, de alguna manera me alegraba verte. Al menos, me encontré con Tere y no nos quedó de otra que juntarnos con las demás porristas, los jugadores de fútbol, bueno, ya sabes quienes. En un momento, Tere me dejó solo con ellos y ya que me vieron tan cercano a ella me preguntaron si también éramos amigos tú y yo. Les dije que sí y mencionaron varias cosas tuyas como...
-de lo imposible que soy, de lo celosos que son mis hermanos, ese cuento ya me lo sé, llega al grano de una vez. -exigí soltando un bufido.
-incluso uno mencionó creer que eres lesbiana porque según ellos no te interesan los hombres. -terminó de decir señalándome con su dedo índice.
-tal vez hombres como ellos no pero, estoy más que segura de mi orientación sexual, gracias. -negué con la cabeza y rodé los ojos.
-como sea, el punto es que sacaron el tema de la apuesta.
-¿apuesta? -hundí las cejas, confundida.
-sí, si ganas te llevas dos mil dólares. -dijo y sonrió con arrogancia.
-¿y la apuesta se trata de...?
-de ti, querida. -respondió sin dejar a un lado su estúpida sonrisa.
-¿qué? -pregunté incrédula. Esto ya no me estaba gustando.
-lo que oíste. Entre ellos tienen la apuesta de intentar "conquistarte" o al menos conseguir algo de ti a pesar de los riesgos no solo con tus hermanos, sino los riesgos físicos porque saben de lo que eres capaz de hacer con esas manitas. -dijo y mordió su labio. Sé que de cierta manera quiso que tuviera ese doble sentido que capté y sentí mi estómago revolverse con asco pero, me calmé a mí misma, aún tenía algo que preguntar.