Vida Entre Chicos (sc Libro# 1)

72. El culpable

Lucy

Mamá me obligó a venir al colegio aunque me negué una y otra vez. No quería que la gente me viera después del espectáculo de ayer. Me volveré histérica si los muy idiotas se empiezan a burlar porque "solo son animalitos" sí, pues uno de ellos me mandó al psicólogo, amigos. Aún recuerdo los aruñones que me dejó aquella rata la cual era tan grande como mi cabeza. No me atrevía a verme al espejo durante más de un mes porque no quería verlos. Odiaba recordar ese bendito día.

Si alguien llega a decir algo al respecto, me iré a detención por romper narices.

-Hola. -escuché a Nicolás atrás de mí. Cerré mi casillero y lo observé. Creo que él notó que aún seguía inestable. Claro, después de un ataque de pánico frente a todos es difícil recomponerse de un todo. -oye, quita esa carita.

-si me pasas un cuchillo, me la arranco con todo gusto. -comenté un tanto seria aunque a él le causó gracia.

-No me refiero a eso. Es solo que tu cara triste, no me agrada del todo.

-¿qué más quieres que haga? No estoy bien emocionalmente y me obligaron a venir. -dije y me crucé de brazos.

-lo supuse, pero tranquila. Hoy lo que hay que hacer es averiguar quién fue el responsable de todo esto.

-No es necesario, yo sé quién fue. -escuché otra voz aproximándose. Giré mi cabeza y pude ver a Theo, mi ex conquista, acercarse.

-¿Por qué deberíamos confiar en tu palabra? -pregunté fulminándolo con la mirada.

-créeme, me estoy ahorrando una paliza diciéndote la verdad. -dijo y se cruzó de brazos.

-Aún así después de tantas mentiras que dijiste durante más de un mes, no me das aires de poder confiar.

-ten confianza esta vez, no quiero terminar como Chase. -dijo y me señaló. Le di una mirada de reojo al pelinegro a mi lado, él también me observó e hizo un ligero asentimiento con la cabeza. Creo que escucharlo no haría mal.

-está bien pero, me llego a enterar que esto es una farsa y yo misma voy y te dejo sin descendencia. -le advertí, a lo que él asintió.

-mira, lo que sé es que alguien de una de tus clases averiguó acerca de tu fobia. Todos los tipos del equipo de americano quisieron sacarle información sobre ti a Chase cuando la apuesta seguía en pie, pero solo ignoró la pregunta. Así que no confirmó ni negó nada. Eso fue al principio, cuando recién llegó. Después de la venganza y todo lo que ocurrió, dijo que sí, desde pequeña les tienes una fobia a los ratones y les pidió ayuda a los demás. No quise involucrarme, no necesito problemas. -explicó brevemente y me puse a analizar la situación.

¿Cómo es que alguien se había enterado de esto? Yo jamás hablaría de cosas como estas durante horarios escolares, ni aunque estuviera completamente sola en el edificio lo hablaría. La verdad no es algo de lo que me avergonzara, simplemente es un asunto demasiado privado que nadie necesita saber. La única opción era que a alguno de mis hermanos o incluso Tere se les había salido algún comentario al respecto y esos idiotas habían escuchado. Lo cual parecía bastante imposible.

-¿entonces él fue quien dejó la caja en el casillero? -habló Nicolás severamente.

-eso sí no lo sé. Solo sé que dio la idea pero hay cámaras en los pasillos y abrir estos casilleros es cosa fácil. -respondió apuntando hacia el techo y efectivamente habían cámaras. Esas no estaban ahí antes o al menos no las había notado. -Recién las colocaron el sábado por la tarde, lo sé porque estuve en detención junto a otros chicos y vimos cómo las pusieron. El nuevo director es fanático de la seguridad y puso de su bolsillo para instalarlas. -nos explicó y ahora todo tenía sentido.

Sí, hemos tenido un cambio de director a principio de semestre y a éste se le nota en el rostro cuánto odia el desorden. Siempre camina por la cafetería vigilándonos o también por los pasillos supervisando clases desde la puerta. El anterior se tuvo que jubilar y le habían hecho un homenaje y todo ya que dirigió el colegio por alrededor de treinta años. Fue director de mi papá incluso. Dejaba atrás un buen legado y aunque tuviéramos un cambio, no me molestaba el nuevo ya que no era de las que se metía en problemas. Sin embargo, eso de las cámaras me ponía algo nerviosa.

-¿Cómo podremos acceder a las grabaciones? -le pregunté sabiendo que sería casi imposible lograr entrar en la oficina principal sin que el director se diera cuenta.

-no sé tú pero, yo usaría a uno de tus hermanos mayores o incluso hablaría con tu madre para que viniese y amenazara al director. Sé que a nadie de tu familia le ha de haber agradado lo que te pasó y te diría que podría meterme a la oficina pero, mamá me estrangularía si me mandan a detención otra vez esta semana, así que es mejor que hablen con el hombre, sé que con un buen argumento él accede. -dijo y se encogió de hombros. -Eso es todo lo que tengo que decir, allá tú qué es lo que harás al respecto. -terminó de hablar y se retiró por el pasillo.

Nuevamente observé a Nicolás y se encontraba serio. Tal vez pensando en opciones para ayudar o algo por el estilo.

-tiene razón. Creo que nadie de nosotros quiere meterse en líos con Jensen. -dijo y negué. -Rubén es... bueno, va a ser abogado ¿no? -asentí. -si él y tu padre vienen, sé que el hombre no dirá que no. Se nota que es un tipo que se basa en argumentos válidos.

-Tendré que hablar con ellos aprovechando que mis padres no se irán hasta el domingo. -dije más para mí misma que para él.

-¿por qué hay tanta seriedad aquí? -mi mejor amiga hizo una aparición bastante animada a comparación de otros días.

-¿Y tú por qué estás tan feliz? -me atreví a preguntar arqueando una ceja.

-No sé, así me desperté hoy. -se encogió de hombros y se dirigió a su casillero.

-¿nada en especial?

-nop, aunque ando algo hormonal porque no falta mucho para que me baje, así que probablemente en un rato cambie de humor. -sin tomarle importancia al asunto, me sonrió.




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