Vidas paralelas

Capítulo 15º Lagrimas perdidas

Jack conduce por la carretera a toda velocidad, intentando llegar al hospital lo antes posible, para que Virginia sea atendida.

—No debí dejarla sola, es por mi culpa.

—No, no es por su culpa, no se martirice—dice Fred.

—Si me habría quedado con ella, esto no habría pasado.

—Deja de pensar eso, no te preocupes todo saldrá bien.

Virginia esta inconsciente, su ropa está llena de sangre

Llegan al hospital y entra con Virginia en brazos, unas enfermeras acuden rápidamente en su ayuda y la ponen en una camilla.

Enseguida, se informa y llaman a un médico.

Entran a Virginia a una habitación donde entra el medico con varias enfermeras. Jack, Fred y Eva se quedan en el pasillo.

Eva no deja de llorar y de echarse la culpa, sabe que últimamente su hermana, está cansada de la situación que viven con la herencia de su padre.

La espera se hace eterna, hace una hora que metieron a su hermana a la habitación y nadie les dice nada, a Eva, se le está haciendo un siglo.

Sale el médico.

—Familiares de Virginia, ¡por favor!

Ambos se acercan al médico.

—Es mi hermana, ¿cómo esta?

— La estabilidad del paciente sea evaluado, mediante la evaluación de las vías respiratorias, la respiración, la conciencia, el pulso y la presión arterial. Ahora esta sedada.

Ha sido necesaria la elevación del brazo y la aplicación de un vendaje de presión. Si observamos hinchazón, puede haber una hemorragia interna y una posible lesión en los huesos y las articulaciones. En este caso, se requerirá entablillados para inmovilizar la pieza y prevenir daños adicionales y permitir la cicatrización. La bala ha ido directa al hombro, aunque su ropa estaba manchada por otras zonas del cuerpo. Pero la bala ha salido y eso es bueno, no se ha quedado alojada.

—¡Ohhhh, menos mal! , ¿puedo entrar, a verla?

—Claro, pueden entrar, un rato solo.

—¡Gracias doctor, pasemos Eva—dice Jack!

Entran en la habitación Eva, acompañada por Jack, Fred prefiere quedarse fuera esperando en el pasillo.

Virginia, esta dormida, por la sedación, su rostro se ve pálido, a Eva se le derraman las lágrimas, por las mejillas y coge a su hermana de la mano, suavemente.

—¡No te preocupes! En unos días estará en casa, —dice Jack.

—¿Como ha podido, hacer algo así? No me lo hubiera imaginado en la vida.

—Yo creo que tu hermana, aparenta una fuerza que no tiene, y ahí momentos en la vida, que hay que decidir, sin más.

—Si, opino como tú, creo que Virginia, ya no soporta la situación, que vivimos desde que estamos en el rancho, hace tiempo que le digo que no podemos seguir así.

—Bueno, ya tienen, que irse, pueden visitarla mañana—dice el médico.

—¿Cuántos días, estará ingresada?

—Un par de días, en cuanto veamos que no hay hinchazón, se podrá ir a casa.

—¡Muchas gracias! Vamos Eva.

—¡Gracias, doctor!

Eva y Jack salen de la habitación, y juntos con Fred montan en la furgoneta camino del rancho.

—¿Como esta, Virginia? Eva, —preguntan al unisonó Lita Y Lúa.

—¡Esta, bien! Fue un tiro en el hombro, afortunadamente nada grave.

—¿De dónde cogió Virginia, una pistola? Estuvo sin moverse del porche—comenta Mila.

—Pues no lo sé...la verdad.

—Hay pistolas en el despacho, en mi mesa, pero las tengo guardadas bajo llave y solo lo sabía yo, ahora lo sabéis todos. Habláremos del tema, cuando este de vuelta Virginia.

—Me voy a mi habitación, no tengo apetito, buenas noches a todos.

—Te llevare un caldo Eva, te sentará bien, —le dice Lúa.

—¡Gracias Lúa, eres muy amable!

Todos se fueron a sus puestos de trabajo, Jack se fue al despacho a mirar el cajón donde guarda las dos pistolas. observó que estaba forzado y abierto, y que había sido golpeado.

¿Pero cómo sabia Virginia, que había pistolas en ese cajón? Él siempre las cogía de noche y nunca nadie le había visto.

¿Acaso fue casualidad, Virginia buscaba otra cosa, información, papeles ocultos de Jack?

¿O en realidad, intentó quitarse la vida, pero no tuvo valor?

Las dudas sobrevuelan la mente de Jack.

Eva en su habitación, tumbada sobre la cama, no entiende, como su hermana ha podido hacer eso, siempre han hablado de todo, sin tapujos, no se han ocultado nada.

Eva piensa, que esto es mucho peso, para su hermana.

Se ha dado cuenta, de que su hermana es frágil...

 




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