Vidas paralelas

Capítulo 16º Imagina

Llega la noche, Eva echa mucho de menos a su hermana, no se han separado nunca, siempre han estado ahí, la una para la otra.

Pero la dificultad que atraviesan en sus vidas, desde la pérdida de su madre, apoyo incondicional para ellas, y la herencia del rancho con unas normas fijadas y deudas, por parte del que consideraban su padre, enterándose, que es su padrastro, las ha dejado totalmente desorientadas.

Eva se da cuenta, de que todavía, su hermana Virginia, lo lleva peor que ella, ella quiere, que ambas tomen ya una decisión y no postergar este sufrimiento, que va a terminar con ellas.

Eva no está dispuesta, a seguir más en esa situación, cuando su hermana regrese del hospital, tendrán una charla y una decisión final, hablaran largo y tendido.

—¡Buenos días, Eva! Levántate, Jack va a la ciudad, te espera para acercarte al hospital.

—¡Buenos días, Lúa! He dormido fatal, ya mismo voy...

—Le diré a Jack, que no tardas.

—¡Gracias, Lúa!

Eva se presenta en la cocina, solo esta Jack sentado en la mesa, esperándola sentado terminando un café.

—¡Vamos, dormilona! Te acerco a visitar a tu hermana, luego tengo que hacer unas gestiones, regresare a por ti al hospital, en cuanto termine.

—Si Jack, no tardo, me tomo un poco de leche y nos vamos.

—Coge un trozo de bizcocho, come algo Eva.

—No he dormido nada bien, y no tengo nada de apetito, me bebo la leche y salimos para la ciudad.

—¿Qué pasa, Eva? No debes preocuparte tu hermana está bien, no ha sido nada grave, es lo importante.

—Si, está bien, pero eso, no es lo que más me preocupa, ¿sabes?

—¿Que, te preocupa? Tu hermana, ¿verdad?

—Si Jack, ya no me fio de nada, esto se nos está yendo de las manos.

—Cuando regrese tu hermana, tengo que hablar con todo el mundo, tu deberás hacer lo mismo con Virginia

—Si, creo que debemos tomar una decisión ya, no podemos demorarlo por más tiempo.

—Bueno, vamos jovencita, que ya voy con retraso.

—¡Vamos, he terminado!

—¡Lita, Lúa, ¡nos vamos! En un rato estaremos de vuelta, ya sabéis mi número por cualquier cosa.

—Si Jack, vete tranquilo—dice Lita.

Jack y Eva, salen del rancho camino del hospital, en camioneta no se tarda mucho.

Jack deja a Eva en el Centro Hospitalario mientras él, va hacer las gestiones al centro de la ciudad.

Eva camina hasta llegar a la habitación de su hermana y pasa a su interior.

—Eva, lo siento mucho, no pensé...

—¡Virginia, me has dado un susto terrible!, no me hubiera perdonado jamás en la vida, si te pasa algo.

—Perdóname, Eva.

—No tengo nada que perdonarte, quiero que hablemos y nos digamos las cosas como antes, eres lo más importante en mi vida, quiero que lo tengas bien presente siempre.

—Lo sé...de eso no tengo duda Eva, tú también eres lo más importante para mí. Lo sabes, ¿verdad?

—Claro que lo sé, Virginia.

—¿Te han traído, algo para desayunar? ¿Necesitas algo?

—Ya desayuné, un café con leche y unas galletas, con zumo de naranja.

—Bueno, no está mal, para ser un hospital. Yo tome, un vaso de leche.

—Jack, hablara con todo el mundo a tu regreso, está un poco cabreado, se lo noto.

—Imagino, que, por mi culpa, pero la única culpable soy yo, los demás no tienen, nada que ver.

—Bueno, será por las pistolas Virginia, aclaro delante de todo el mundo, que nadie sabía, que tiene esas pistolas, privadas de él, para protección del rancho.

—¿Está, muy enfadado conmigo? Claro, como no va a estarlo.

—No esta enfadado contigo Virginia, ya te he dicho, que no es mala persona, simplemente le cogiste manía.

—Creo, que le tengo que pedir disculpas, por ser tan grosera con él, nunca se metió conmigo ni, tampoco contigo.

—¡Señoritas, el tiempo de visita, termino! —Dice el médico.

—¿Cuándo, será dada de alta?

—Pues, creo que mañana, sobre las doce, podrá regresar a casa, no hay hinchazón.

—¡Perfecto, Virginia! Mañana venimos a por ti. ¡Gracias, doctor!

El medico sale de la habitación, un minuto después entra Jack.

—¡Hola, chicas!¡Nos vamos, Eva! —Dice Jack, malhumorado.

—Un beso, mañana vuelvo a por ti.¡Te quiero, Virginia!

—¡Yo, a ti también, Eva!

Eva sale junto con Jack, y se montan en la camioneta de regreso al rancho, va totalmente callado.

—¿Pasa algo? ¿Estas, enfadado con nosotras?

—No es momento para hablar, ¡en estos momentos no!, necesito pensar...

Eva se queda callada, por el tono de su voz, y por la cara de Jack observa, que está de mal genio, y prefiere no volver a molestarle.

Pero... ¿Por qué estará, tan enfadado Jack?

Eva no lo ha visto, nunca así...




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