Capítulo 28-El Pecado de la Ira. Parte 2

Satán corría de edificio a edificio por toda la ciudad para evitar una confrontación directa con el cazador, pero este no se daría por vencido tan fácilmente, con sus grandes habilidades tanto físicas como mágicas logró seguirle la marcha hasta que se hartó de esta inútil persecución por lo que usó sus poderes para cerrarle el paso.

—¡Hawkeye! —exclamó tomando fuerza para lanzar su ataque— ¡Arte místico: Weather Forecast! ¡Weather Forecast: Tormenta de Nieve!

Unos fuertes vientos gélidos tumban a Satán de los edificios y los dos terminan en la construcción de un edificio.

—Escúchame humano, no quiero pelear,  te estoy dando la oportunidad de retirarte —dijo Satán usando su penúltima carta para salir de la situación—. Yo soy uno de los siete príncipe del infierno, el pecado capital de la ira, no lograras ganarme.

—¿Eres un príncipe del infierno? Vaya, vaya. Nunca pensé que vería uno en persona —comentó Jean Pierre con admiración—. Escuché un montón de historias, ustedes fueron los que maldijeron la tierra y por ello es que hoy existen todas esas maldiciones y criaturas malignas. Que mejor presa para un cazador que uno de los creadores de todos los monstruos.

Jean Pierre se lanzó con velocidad al ataque, activando unos de sus muchas artes místicas, Salvajismo, sus piernas y brazos se convirtieron en los de un gorila y lanza una serie de fuertes patadas y golpes hacía Satán que lo único que hace es bloquear dichos ataques. Jean Pierre entiende que este demonio es bastante fuerte por lo que no debe desperdiciar Energía Kundalini en esto, por lo que su siguiente movimiento será despojarlo de todo su poder.

—¡Forestación: Moho de un Jiang Shi! —exclamó con último golpe pegándole el musgo en su brazo derecho.

—No creas que yo me descuidaré tan fácil —dijo Satán con voz severa.

De su boca escupió lava ardiente hacia su brazo para así poder quitarse ese moho, debido a la gran resistencia de su piel, la lava no le dañaba.

—Yo fuí quien creó la maldición de los Jiang Shi por lo que no esperes que puedas sorprenderme con eso —explico con una mirada seria en sus ojo—. Ahora solo tengo una forma de salir de esto y será derrotándote.

Expulsando vapor de su espalda Satán se impulsa a toda velocidad para atacar a Jean Pierre, este último apenas puede reaccionar al ataque y se lleva un fuerte golpe que le termina rompiendo su brazo izquierdo. Satán no le da ningún respiro y vuelve a realizar el mismo ataque solo que con aún más velocidad, acertando un devastador golpe en su torso, rompiéndole un montón de costillas.

—¡Maldición! ¡¿Este es el poder de un pecado capital?! —pensó, examinando cuidadosamente su situación—. Ese vapor que sale de su espalda, de alguna manera debe de acabarse, tal vez si logro tapar esos orificios.

Satán se lanza nuevamente en contra Jean Pierre para con este último golpe derrotarlo, sin embargo, Jean Pierre ya estaba totalmente listo para contraatacar por lo que usando su Hawkeye logra esquivar por los pelos ese ataque mortal y ejecuta su plan.

—Gran madre tierra que tus eternas rocas se conviertan en peligrosos proyectiles capaces de atravesar cualquier defensa. 

Con rapidez Jean Pierre lanza unas grandes rocas hacía los orificios que tenía Satán en la espalda impidiendo así que pueda impulsar con el vapor.

—Forestación: Hongos Sanadores —con ese simple hechizo todo el daño hecho por Satán desaparece, como si no hubiera pasado nada—. ¿Qué opinas? Te estoy dando una buena batalla, no creas que podrás vencerme tan fácilmente, soy más difícil de matar que una cucaracha...

De puro milagro, Jean Pierre logra esquivar un proyectil de piedra volcánica que iba directo a su cabeza, cuando se fija con más detalle, Satán lo mira con una expresión asesina, de verdad parecía enfurecido.

—Comienzas a irritarme humano y como el pecado capital de la ira, no querrás verme molesto.

Con un fuerte golpe en el suelo lanza una potente onda expansiva que manda a volar a Jean Pierre al aire y estando allí él con mucha velocidad salta y le atina un fuerte golpe en el vientre, haciéndole vomitar en acto. Lo agarra de las piernas y lo estampa de nuevo contra el piso y luego corre hacia él para poder acabarlo pero Jean Pierre aún no se iba a rendir.

—¡Forestación: Gran Dios Árbol! —gritó con desesperación.

Un gigantesco árbol se alza del suelo y sus ramas se clavan por todo el cuerpo de Satán impidiendo que pueda moverse y Jean Pierre usando el mismo moho de Jiang Shi le cubre la boca para que no pueda escupir lava y escapar.

—Misión cumplida, ahora solo debo esperar a que mi moho te arrebate toda la energía para poder llevarte con mis empleadores —dijo lleno de confianza y con una sonrisa altanera en el rostro—. Debo admitirlo, me diste una buena pelea, pero creo que todas las cosas que decían de ustedes en la Organización Lovecraft eran puros mitos.

Jean Pierre de la nada siente una fuerte corriente eléctrica que le recorre el cuerpo y cae débil al suelo. Era Arthur quien le había disparado con su taser y armado con un cóctel molotov prende fuego al árbol desde donde estaba atrapado Satán para liberarlo; una vez que Satán esta en el suelo se alegra de ver a su gran amigo ayudarlo en esa batalla.

—Arthur, ¿cómo sabías dónde me encontraba? —preguntó asombrado.

—Me dirigía al albergue cuando escuché grandes estruendos y cuando fuí a investigar me encontré con un enorme árbol que apareció de la nada, supuse que estabas en problemas y vine a investigar.

—Te lo agradezco, pero debes largarte rápido de aquí, ese tipo es un usuario de la magia no podrás hacerle frente.

Cuando Arthur se disponía a irse del lugar junto a Satán unas ramas le atraviesan todo el abdomen. Satán perturbado mira hacía atrás y ve como Jean Pierre fue el que asesinó a su amigo.