Había pasando aproximadamente 5 meses desde que los Lee entraron a la secundaria en Seúl y 6vmeses desde que se mudaron.
Seungmin y cami necesitaban respuestas sobre su extraña conexión y el por qué en sus "sueños" se miraban el uno al otro.
"Le lien entre les âmes est éternel. Dans chaque vie, les cicatrices du passé se reflètent dans le présent. Ceux qui se cherchent se reconnaîtront toujours, quel que soit le temps ou le lieu. Leurs destins sont tissés dans des fils invisibles qu'eux seuls peuvent voir."
La biblioteca estaba en silencio, con el crujir ocasional de las estanterías que parecían susurrar historias olvidadas. Los estantes altos se alineaban en hileras interminables, cada uno repleto de libros cuya información solo esperaba ser descubierta. La luz tenue provenía de las lámparas de la vieja biblioteca, creando un ambiente místico, casi como si el tiempo mismo se hubiera detenido.
Seungmin y Cami estaban frente a una de las estanterías más remotas, apartadas de las otras filas, donde el polvo parecía haber sellado el paso de los años. Aunque en ese lugar reinaba el silencio, el aire estaba cargado de una extraña sensación, como si algo importante estuviera por suceder.
Cami pasó los dedos sobre el lomo de los libros, disfrutando de la textura envejecida del papel. A su lado, Seungmin la observaba con una mezcla de interés y concentración, como si sintiera que algo en su interior lo estaba guiando hacia ese lugar específico.
—¿Por qué aquí? —preguntó Cami en voz baja, sin apartar los ojos de los libros.
Seungmin frunció el ceño, mirando fijamente una estantería al fondo. Había algo en esa fila, algo que no había visto antes, como si una fuerza invisible lo hubiera atraído. Se acercó y extendió la mano, tocando un libro que sobresalía ligeramente entre los demás. El título estaba en un idioma antiguo, pero las letras parecían brillar débilmente, como si estuvieran vivas.
—No sé... pero siento que este libro tiene algo que ver con nosotros —dijo Seungmin, su voz temblando ligeramente, como si supiera que la verdad que estaba a punto de descubrir podría cambiarlo todo.
Cami lo miró, intrigada. A pesar de sus dudas, una chispa de curiosidad encendió su interior. ¿Qué podía tener ese libro de especial? ¿Qué conexión podría tener con ellos?
Seungmin abrió el libro con suavidad. Las páginas estaban llenas de símbolos que no comprendían, pero a medida que avanzaba, una extraña familiaridad los invadió. Los dibujos, las palabras, todo parecía tener una relación directa con sus vidas, como si cada página hablara de sus almas pasadas.
—Mira esto —dijo Cami, apuntando con su dedo a un fragmento de texto que parecía resplandecer débilmente. Las palabras formaban una oración en un idioma desconocido, pero al mirarlas, Cami sintió que algo en su interior vibraba, como si entendiera lo que decían.
Seungmin leyó en voz baja lo que había descubierto:
–"Le lien entre les âmes est éternel. Dans chaque vie, les cicatrices du passé se reflètent dans le présent. Ceux qui se cherchent se reconnaîtront toujours, quel que soit le temps ou le lieu. Leurs destins sont tissés dans des fils invisibles qu'eux seuls peuvent voir."– terminó de leer pero su expresión era de completa duda– ¿que significa?...
–"La conexión entre las almas es eterna... En cada vida, las cicatrices del pasado encuentran su reflejo en el presente... Aquellos que se buscan, se reconocerán siempre, sin importar el tiempo ni el lugar... Sus destinos están tejidos en hilos invisibles que solo ellos pueden ver."– terminó de leer y vio la expresión de Seungmin –Es francés y si, si puedo hablar francés.
Ambos se quedaron en silencio por un momento. Las palabras resonaban profundamente en ellos, como una verdad universal que había estado oculta durante siglos.
—¿Nosotros...? —musitó Cami, su voz llena de asombro.
Seungmin asintió lentamente, con la mirada fija en el texto. Podía sentir la conexión más fuerte que nunca. Era como si todo su ser hubiera esperado ese momento, como si ya lo supiera en lo más profundo de su ser.
—Nuestros destinos... están entrelazados —dijo Seungmin, con una voz que no parecía la suya. Era como si una parte de él estuviera hablando a través de ese libro.
Cami asintió, sus ojos brillando con la luz de una revelación compartida. Aquella biblioteca, aquel libro, no solo los había unido en ese instante, sino que les había dado una respuesta que trascendía el tiempo. Habían estado buscando respuestas durante tanto tiempo, pero ahora, frente a ellos, el pasado y el presente se habían encontrado en una historia que ya no podían ignorar.
La conexión entre ellos, más allá de todo lo que habían imaginado, estaba escrita en esas páginas. Y aunque el futuro aún estaba por venir, sabían que juntos podrían enfrentarlo, con la certeza de que sus almas se habían reconocido a través del tiempo.
En ese entonces, Seungmin era un joven noble, conocido por su valentía y sabiduría. Cami, una mujer de espíritu libre, había sido su compañera de lucha y confianza en tiempos de guerra. Juntos habían enfrentado desafíos, pero también se habían amado en una historia que no había terminado bien. El destino les había jugado una mala pasada, separándolos antes de tiempo.
A medida que Cami recorría las páginas del libro, los recuerdos comenzaban a despertar en su mente, como flashes de otra vida. Veía a Seungmin a su lado, su rostro lleno de determinación, pero también de tristeza. La conexión entre ellos era irrompible, y aunque habían perdido el rastro uno del otro en esa era pasada, ahora, en esta nueva vida, todo parecía alinearse para que se encontraran de nuevo.
"Esto... esto no es un sueño, ¿verdad?" susurró Cami, mirando a Seungmin con los ojos llenos de asombro.
Seungmin sonrió, una sonrisa melancólica, como si también estuviera recordando. "Nunca lo fue. Siempre hemos sido nosotros, en cada vida."