Vidas Secretas

PARTE CUARENTA Y SIETE

 

—¡Edward, eso es la mejor noticia que me han dado! A partir de hoy creo en la dichosa justicia divina — Mientras le invitaba un trago a quien poco a poco se había vuelto como su mejor amigo, el único en quien confiaba, quería celebrar, sentía que le habían quitado un peso de encima hacía una hora.

 

—Señor, no es necesario —Tratando de rechazar el trago que Maximiliano le estaba ofreciendo.

 

—¿Cómo qué no? Edward, más que mi empleado, eres como de la familia, y la caída del maldito de Ángelo es lo mejor que puede pasarme, ¿entiendes lo que eso significa? — Para que finalmente Edward aceptara el trago.

 

—¿Le contará la verdad a la señorita Mary? — Hacía una hora que se había enterado de que la fortaleza donde vivía Ángelo había sido atacada, tenía alguien dentro que los ayudo e hicieron explotar todo el lugar incluido un bote donde le indicaron que el hombre que le arrebató a su esposa pereció en él, dejando solo escombros a su paso.

 

—No, Edward, quiero dejar el maldito pasado atrás hasta ahora Mary ha sabido respetar mi pasado, ni siquiera le he contado como murió Azul y yo he sabido respetar el suyo, así sin hacer preguntas que la vez la incomoden,   por lo que prefiero que todo siga así, no quiero una sombra sobre nosotros, y hoy es un gran día le tengo preparado una sorpresa. — Para luego mirar como Mary jugaba con Max en su jardín trasero con una burbuja, ellas las hacía y Max saltaba para reventarlas, esa felicidad es lo que siempre busco Maximiliano, la satisfacción que ahora sí podía darle a su hijo el futuro que se merecía el que siempre había querido para él, lejos del peligro, lejos de ese mundo, de aquel que ni siquiera él quiso pertenecer alguna vez.

 

FLASH BACK

 

—Tío Demetrius haré lo que sea que me pidas, pero necesito tenerla a salvo — Mientras las palmas   le sudaban y el corazón se le aceleraba.

 

—Eso hubieras pensado antes de robarte a la novia en altar, ¡¿Qué carajos tenías en la cabeza?! Robarle   la novia al mismo demonio de Italia y en sus narices, dejándolo en ridículo frente a todo su país, yo te enseñé a ser racional, a ser cauteloso y medir todos tus movimientos, y ahora vienes a pedirme ayuda, hace tiempo te pedí algo ¿Recuerdas?

 

—En ese momento no estaba interesado, pero si con esto la protejo no importa, amo a Azul y por ella lo que sea.

 

—Te he tenido tanto cariño como si fueras de mi propia sangre y deje pasar tu rechazo, este viejo después de todo tiene un corazón más grande de lo que muchos suponen, pero entonces   a partir de ahora te doy New York para que hagas crecer a nuestra familia y te olvidaras que Ángelo existe, con mi protección él no será capaz de tocarte a ti o tu familia, pero no te descuides que no sabes qué puede pasar de aquí a unos años.

 

—Te repito haré lo que tú me pidas sin con eso pongo a salvo a la mujer que amo.

 

FIN DE FLASH BACK

 

—Quiero demostrarle todo lo que ella significa para mí, ni ella imagina lo   que es este día en mi vida, me siento libre, sin miedo a que en cualquier momento me quiten esto que tengo, solo míralos ¿Qué más puedo pedir? Mi vida va a cambiar y para bien, podre mirar a los ojos a mi hijo sin sentir culpa, podre darle el ejemplo que un niño necesita, uno que no me dieron a mí.

 

—Es una lástima lo de su madre —Mientras observaba la misma imagen en el jardín, una de felicidad.

 

—Yo también lo siento, pero mi padre termino pagando sus culpas en el lugar perfecto para él, un sanatorio mental lo único malo es nunca haber encontrado a mi hermano mayor, no tengo idea si está vivo o si algo le paso, espero que con lo que sabía hacer fuera suficiente para mantenerse con vida y algún día toque mi puerta o yo la suya, pero con la presencia de Mary en mi vida he aprendido a no seguir sufriendo por lo que no sé o lo que fue, ella me ha enseñado más cosas de las que se imagina.

 

HORAS DESPUÉS

 

—¿Listo hijo? — Mientras arreglaba el corbatín que traía puesta, que era idéntico a él, al igual que el traje, luego acomodo su cabello para atrás parecían dos gotas de agua excepto por los ojos que eran como el de su madre.

 

—Si papi estoy listo, parezco un muñeco como los de Camil, papi ¿Cuándo lograré verlos? Los extraños — Poniendo un pequeño puchero.

 

—Voy a hablar con Mary para que me ayude con eso, mientras tanto vamos campeón que esta noche es muy importante para   los tres. — Tomo a su hijo de la mano, entrando a un hermoso jardín donde una mesa con mantel blanco adornado con velas, y tres bandejas con unos platos especiales, ya que la noche lo amerita, y en medio de ese jardín lleno de lámparas ornamentales y algunos globos de corazones en distintos colores adornándolos, ambos esperaban a la mujer más importante que tenían.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.