Viendo el futuro

CAPÍTULO 1

Sueños extraños

Es un día lluvioso de otoño, el cielo está de un color apagado, sin coloración, el paisaje está melancólico, por la calle no hay ni una persona, solo estoy yo paseando lentamente pensando.
Al final de un rato mis pensamientos se interrompen al llegar delante de mí casa, entro y veo a mi madre sentada en un sillón leyendo y mi padre sentado en la cocina observando algo, dejo mi mochila en el sofá y voy hacia él a saludarlo.
― Hola papá―digo.
―Hola hija―me responde.
―Qué tal ha ido tu día?
― Bien, supongo.
-―Segura? Porqué no te veo animada.

Suspiro y me siento delante suyo para explicarle.

―La verdad es que sí, a noche soñé con la señora Beth y con su madre.
― De verdad?―me pregunta mi padre preocupado.
― Sí―afirmo.
Él se sienta firme y me pregunta serio:
― Y que le ocurría a la señora Beth o a su madre?
―A la señora Beth nada, pero soñé que su madre había caído enferma y que se iba a morir pronto.

Me pare durante dos segundos y mi padre me dijo que continuará.

―Cuando entramos en al clase la señora Beth no había llegado, entonces, vino un professor para decirnos que se iban a suspender las clases de chimica porque ella no vindria, así que Michelle le pregunto porque, él le respondió que su madre había caído enferma y, que posiblemente se moriría.

Cuando acabe de contarle, mi padre estaba pálido, yo no sabía que decir más, así que, nos quedamos callados durante unos segundos largos.

Pasaron unos largos segundos y al final rompimos el silencio.

―Papá crees que la madre de la señorita Beth morirá por mi culpa?― digo sollozando.
―No, tu no tienes nada que ver con esto―me dice apenado. 
―Ppp... Pero mis sueños se parecen cada vez más a la realidad y yo no sé qué hacer y...
―Tranquila, ya verás como todo irá mejorando―me dice con voz tranquilizadora―. Y solo son sueños, no tienen nada que ver nada con la realidad.

Aunque yo no lo creera me levanté, me despedí de el con un beso en la mejilla y me fui a mi habitación.


Subí las escaleras, abrí la puerta de mi habitación y entre. Me quite la ropa del colegio y me puse mi pijama lánguido.
 


 

Me estire en la cama y me puse a pensar como iba a ser el día de mañana, al final de unos segundos sin darme cuenta me dormí y mis sueños empezaron a cobrar vida.
―Papá, papá, ya he llegado.
Hola Edlyne, qué tal ha ido tu día hija?
Muy bien, y mamá?
En la cocina.
―Mama, que haces?
―Adivina que hija, tus galletas preferidas.
Siii.
Venga a lavarte las manos y a comer.
La niña sube las escaleras para ir al baño, al bajar las escaleras, en la puerta se oyen unos golpes fuertes y unas voces diciendo:
―Señor y señora Alemir, sabemos que están ahí así que entregadnos a la niña.
―Papá, que quieren esos hombres?―dice la niña con terror en los ojos.
―No lo volvemos a repetir, si no la entrega, entraremos con la fuerza.
Papá.....
Abran la puerta ahora mismo!
Nunca―dice el padre con firmeza.
El padre se levanta de la mesa, coge sus folios, su ordenador y le dice a su mujer que bloqueé la puerta.
Al bloquear la puerta, su padre sube arriba cogiendo la mano de su hija, sin saber nada y con terror en los ojos la niña lo sigue hasta llegar a su habitación.
Papá que hacemos aquí?
―Tranquila hija, estaremos a salvo―al decir eso, se pone a teclear un código hasta abrir un túnel subterráneo.
―Entra aquí hija.
Y mamá?
-―Ahora voy a por ella.
Pero al querer bajar las escaleras, se oye como la puerta cae abajo y unos disparos veloces.
Su papá se queda paralizado, su hija al oír eso sale del túnel gritando a su mamá llorando, entristecida y horrorizada.
Noooooooooo―grita la niña con un dolor en su pecho.
Al querer bajar las escaleras, su padre reacciona y la coge en sus brazos para abrazarla.
Están arriba.―grita el hombre de abajo con voz ronca.
Los hombres vestidos de negro empiezan a subir hacia arriba, con las armas en las manos cargadas y preparados para aconseguir lo que quieren.
Al oír-los subir,el padre coge a su hija en brazos y la lleva hacia el túnel.
―No podemos dejar a mamá aquí, no puedo..―dice la niña sollozando.
―Tenemos que irnos, sino te cogerán.
―Pero que quieren de mí? Y porque ha tenido que pagar mamá por esto? Porqué?
―Hija, tú eres especial, tu puedes ver y presenciar cosas que van a pasar. Ellos solo te quieren experimentar, te quieren para su gobierno, ellos no hacen el bien, ellos se aprovechan para causar más daño a las personas y ganar algo que no pueden tener.
La niña se separa de los brazos de sus padres y se va corriendo desapareciendo entre la oscuridad del túnel seguida de su padre.
Al entrar los hombres en la habitación, desconcentrados y firmes se quedan parados.
―Que pasa?―dice el hombre más alto de ellos.
―Señor, los sujetos A51 y B88 se han escapado.
―Maldita sea, como ha pasado eso?―dice el hombre enfurecido.
―No lo sé señor.
―Entonces buscarlos y traedmelos―dice apretando su puño.
―Si señor―dicen los otros.
El hombre se ríe con una sonrisa maligna diciendo: ―Te encontraré, ya lo verás, no pararé hasta quitarte lo que más quieres y aconseguir lo que yo quiero



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En el texto hay: amor odio secretos

Editado: 14.07.2020

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