13 Al inicio...¿Al final?
Lex
Pésimo día.
Me levanté antes de que la alarma sonara, y eso estaba muy bien. Desayuné, me cepillé los dientes, todo correcto. Me fui en mi bicicleta a la universidad que por suerte no queda tan lejos a mi casa. Sin problemas.
Entre al aula, me senté y es cuando me olvidé de no utilizar el pantalón que me queda ajustado.
Se rompió en la parte de atrás.
Comenzamos mal.
Por mi suerte, al inicio nadie se dio cuenta.—Perfecto—. Al terminar la primera clase escuché risas de chicas por la parte de atrás. Que jodida mierda.
Tuve que salir corriendo tapándome con un cuaderno hacia la salida para dirigirme a casa. Pero creo que hoy no es mi día, no lo es.
Otra sorpresa, veo a mi novia besándose con la persona que menos pensé ¿Esos consejos también los tomaba ella? Eso no fue todo, de tanto gritar y reclamar, Dasha al final confesó que estaba embarazada. Oh linda Dasha. Me calmé porque no le puedo gritar a una embarazada, pero sí a mi hermano..y bueno darle un golpe en la cara fue algo suave.
Decepcionado, caminé sin saber a donde, pensando en las cosas que pasó hoy. Hasta me pase de alto que tenía un hueco en mi trasero.
Encontré una cafetería. Entré, pedí una taza de café....el olor es tan delicioso. Esperé sentado en en un taburete, la señora me dio la taza y la rosca que la había pedido en un plato pequeño. Le agradecí y me levanté para irme a una mesa que se encontraba a lado de la pecera.
Por andar en otro mundo, me choqué con alguien.
—¡Mierda!, ¿Por qué no miras por dónde vas?—Dije cuando lo que llevaba se cayó al piso provocando un sonido molesto. Me enojé, hoy no es mi día y quería desquitarme con alguien, de verdad lo haría.
Levanté la cabeza dispuesto hacerlo.
Primero vi sus tetas, sí las vi y que lindas son. Perdóname Dios.
Luego alcé la mirada hacia sus ojos.
Oh santa mierda, Jesús perdona mis pecados.
Jodido día, pero que bendito final.