Vine por ti

Sebastian


Sebastián no pidió venir al mundo y muchos menos escogió nacer en un hogar donde la paz esa nula y donde lastimarlo día a día iba a ser la única manera de recibir un poco de amor, a Sebastián le enseñaron que un golpe era una caricia, que un insultó era un cumplido, que nació para ser el trabajó que otros no querían y que esa era su única meta en esta vida.

 El día que conocí a Sebastián él no tenía más de 9 años, pero su cuerpo tenia marcas de guerra, sus ojos eran de esos que no poseen luz propia, ese día yo estaba sentado en una de las bancas del parque central de la ciudad y él se me acerco para pedir una moneda, realmente pensé que no me haría rico con esa moneda ni pobre sin ella por lo que coloque esa moneda en la palma de la pequeña manito sucia y llena de heridas.

  • ¿Me puedo sentar?

 Preguntó con su voz entrecortada, y sin pensarlo dos veces solo asentí para dar un espacio al pequeño

  • ¿Señor usted algún día ha pensado que esta vida es muy dura y que quizás es hora de partir?

Mi cuerpo se estremeció pues él era solo un chico que no debía saber que la vida era dura, pero quise darle un poco de aliento 

  • La vida no está dura, solo debes aprender a luchar con una sonrisa
  •  ¿Señor cómo se sonríe?

 

Preguntó Sebastián mirando ahora mi rostro, esperando una respuesta que ni yo en ese momento tenía, pues me parecía una locura que un niño no supiera sonreír, cuando son los que tienen la sonrisa más linda y pura. Pero creo que el entendió mi silencio y siguió comentando

  • Señor, yo he vivido unos años menos que usted, pero no creo que su mente alcance a imaginar todo lo que me ha pasado, yo no pedí nacer y tampoco reniego de haberlo hecho porque pude ver cosas hermosas como las flores y los animales, miré señor mi madre no es mala, es de esas personas que no saben manejar sus problemas o eso dice la vecina que a veces me cuida, mama  llora mucho y a veces los hombres que papa traen a casa le hacen cosas que duelen  lo sé porque la escucho gritar y es de la misma forma en que yo grito cuando papa me encierra con ellos  y de la misma forma que mi hermanita lo hizo la vez que durmió y ya no despertó más, ella era buena sabia sonreír  y a veces jugaba conmigo aunque yo era mayor ella me enseñó a como jugar, pero un día antes de dormirse , mi papa jugaba con sus amigos y se enojó creo que perdió así que el miro a mi madre , luego a mí y luego a mi hermanita y la cargo, él se encerró en una de las habitaciones de mi casa y escuche a mi hermanita  gritar muy fuerte , quise ir a ver pero mi mamá tomo de mi mano y negó diciéndome que ella estaría bien, fue una mentira porque mi hermana no despertó más y no jugo más conmigo, el señor salió de la casa un poco asustado o enojado no se bien pero papa entro a la habitación y  luego mi madre, ella le grito  algo pero no sé qué fue lo que le dijo  y papa enojado empezó a  golpearla  la tiro al sueño y le daba de patadas  hasta que se cansó y mi mama dejo de moverse, pero luego  de unos minutos ella se levantó  camino muy lento y  fue a un lugar de la habitación donde yo desde afuera no podía verla , le voy a decir un secreto señor

Dijo el pequeño mientras juntaba sus manos y miraba el suelo

  • Yo tuve miedo y no cuide a mi hermanita como se debía por eso ella se durmió

Yo le negué, pero el no dejo que respondiera y prosiguió

  • Después de ese día señor yo tome el lugar de mi hermana eso creo, tengo que servirle de tomar y algunas veces me sientan en sus piernas, no me gusta que lo hagan, pero mama dice que no me puedo negarme o papa se enojaría, pero cuando me sientan no tengo ropa, siempre debo quitarme la para   hacerlo y muchas veces me tocan y me duele cuando lo hacen no quiero que lo sigan haciendo le he dicho a mi mama, pero ella solo dice que debo aceptar que eso pase  y quien gane me lleva a la habitación , señor él hace de mi cuerpo lo que quiere, me muerde o me golpea luego él hace algo que me duele mucho, ayer no fue uno fueron dos  no sé cuánto tiempo duraron en la habitación conmigo pero al terminar no podía levantarme y  demore toda la noche tirado en el piso, aun sale sangre y siento que mi  cuerpo está cansado, yo le  he pedido a Dios que por favor ya conocí mucho y que me deje descansar pero creo que Dios está muy ocupado y estoy esperando a que tenga  un minuto para venir a buscarme  ya es alfo tarde y debo seguir trabajando un poco más  por eso le agradezco señor
    haberme escuchado, realmente creo que fue como liberarme un segundo de todo lo que me pasa pero ya debo irme, aun no completo mi diario y no quiero enojar a mis padres quizás si hoy les llevo todo completo pueda dormir un poco más.

Aquel joven hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas, mientras contaba un poco de su vida, realmente pensé en ese momento “no quiero imaginarme como es cada día, no puedo imaginarme como vive aún”, aquel niño no tenía nada por lo  que luchar , entonces al ver como él se ponía de pie le  mire  de arriba abajo,  estaba muy delgado calcule que debía pesar unos 8 kilos menos  para su edad ,   su cuerpo estaba lleno de cicatrices y herida más moretones, mientras yo observaba y me seguía preguntado como seguía con vida  el empezó a caminar alejándose de mí,  su andar  era lento y se notaba que doloroso me levante para alcanzarlo y colocarme  justo frente a el

  • No me dijiste tu nombre



#1640 en Paranormal
#7640 en Thriller
#4383 en Misterio

En el texto hay: muerte, dolor y amor, tristeza.

Editado: 11.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.