Epílogo

“El traidor más peligroso de todos es aquel que cada ser humano tiene en sí mismo.”

Soren Kierkegaard, “Las Obras del Amor.”

          Recostada en el frío suelo de aquella habitación pude sentir a la hermosa Mackenzie acariciando mi cabello, estaba a mi lado consolándome. – ¿Volveré a verte? –musité viendo el techo, no la escuche pero la pude sentir, –el detective tenía razón, te amo –.  Le susurre a la nada aun esperando una respuesta, solo deseaba poder verla,  en medio de mi pesar pude sentir sus labios vistiendo los míos, Tessa me había enseñado mi lado más pecaminoso y por su obsesión de querer que fuera ella, no se percató que en mi corazón florecía una hermosa trinitaria cuya imagen era la de un lindo ángel, un ángel que conocí en un club, un ángel que me robo un beso y desde entonces solo he sentido amor por ella. A veces al pasar  los días solo esperaba despertar en mi departamento y que todo hubiera sido una  pesadilla pero con ella a mi lado en aquella enorme cama.

             Me quede dormida pensando en Mackenzie.

La mañana siguiente, estaba ahí, como lo había deseado.

            Me encontraba en mi habitación pero sin ella. – ¿Qué significa esto? –. Este era el momento donde esperaba la visita de alguna deidad, no sucedió nada solo continúe con  mi vida, empezando por una ducha. En camino para el baño termine tropezándome con una mesa del cual cayó una fotografía, era ella… Tessa pero estaba con Mackenzie, en su boda.

            – ¿Esto es una broma? –. Aún de rodillas sin palabras recogiendo los vidrios de aquella temible imagen, voltee hasta el espejo de mi habitación – ¡No!           –. Grité con todas mis fuerzas al ver en mi reflejo el rostro de Tessa mientras su risa hacía eco en el lugar.

¡Maldita resaca!

       Siempre tenemos oportunidades para vivir, oportunidades donde podemos repetir historias como escribir otras, Amanda no lo sabía pero ella había vivido más de veinticinco años y la mayoría en el mismo siglo y esa había sido su última oportunidad. Siempre tendremos oportunidades pero son limitadas y hay que saberlas usar.

¿Y tú? ¿La has sabido vivir?

No esperes por otra, has que esta sea tu mejor oportunidad.

Vino Púrpura