Capitulo 2.

Después de esa llamada había tenido un ataque de pánico, las manos me sudaban y comenzaba a temblar, mi respiración fue cada vez mas pesada, gotas de sudor caían por mi frente hasta llegar instintivamente a mi cuello, cada uno de los recuerdos de las alucinaciones se me hizo presente.

...

Era tarde por lo que decidí subir directamente a mi habitación, había estado con Samuel recientemente y no puedo negar que si consumí drogas, heroína para ser mas exactos.

Cerré la puerta de mi habitación y fui al baño, llegue al lavabo y comencé a lavar mi cara, levanto la cabeza y una sombra camina de un lado a otro detrás de mi, pienso ignorarla ya que es normal que vea este tipo de cosas rondando por todo el lugar. Seque me cara con la toalla de mi derecha y cuando vuelvo a mirar al espejo la sombra que antes había pasado por detrás iba tomando forma , era desagradable, ojos oscuros, sonrisa maquiavelica y no olvido sus cicatrices, por todos lados.

Volteo y si, esta observándome mientras una risa demasiado aterradora escapa de su garganta y calo por todos mi cuerpo haciendo que me quede inmóvil, era el visitante mas real que había tenido, -Esto no puede estar pasando, no a mi -Decía al borde de las lágrimas. -Para -Suplicaba. Se acercaba a pasos lentos hacia mi, yo trate de retroceder, pero mi cuerpo choco con el lavabo de cerámica. -Hasta aquí llegue -Pensé, el visitante levanto su mano tratando de toca mi mejilla, no tenia ninguna salida, no podía correr para ningún sitio, obstruía todo mi camino. Cerré mis ojos con la esperanza de que cuando los abriera ya se haya esfumado como todos lo hacían, pero no, seguía ahí con su sonrisa grotesca tratando de tocarme, las lágrimas seguían saliendo de mis ojos, mucho mas que antes, algunos sollozos estaban presentes y yo solo podía pensar en como salir de allí.

Aun recuerdo ese día como si todo hubiera ocurrido hoy mismo, abrió su boca y articulo las palabras que me dejaron totalmente helada y sin poder articular una palabra.

-Los visitantes te esperan -Dijo en un susurro y por ultimo acaricio mi mejilla, la hizo tan despacio que hasta me dieron arcadas, estaba secando mis lágrimas, dio la vuelta y salio dejándome en estado de shock, sin poder articular ni una sola palabra. Me deje caer al suelo y descargue como me sentía. Ese día dormí en el baño, con miedo a que eso pueda aparecerse otra vez en mi habitación.

***

Desde ese día no volví a consumir nunca ninguna sustancia que pudiera alterar mis alucinaciones, que las pudiera volver tan vivaces, capaces de poder hablar o incluso tener contacto conmigo.

Aun sin poder respirar y temblando trato de calmarme, recordé a mi madre ayudando en mis ejercicios para controlarme. Inhala y exhala. Tan simples, intente hacerlo pero no resultaba, trate de escudriñar en mi mente para ver si recordaba algo que me sirviera. Contuve la respiración por algunos segundo y ayudo a poder calmarme un poco mas rápido. Varias lágrimas salen empapando mis mejillas y como puedo las limpio. Me levanto con algo de dificultad y como puedo subo las escaleras para llegar hasta mi cuarto y poder dormirme de una vez y así olvidar toda esta mierda que esta ocurriendo.

***

Me pare de la cama como pude y todos los recuerdos de la noche anterior llegan a mi mente totalmente vivaces, llegue arrastrándome al baño como si de un zombie se tratase. Hoy desperté hecha un desastre, mi cabello estaba todo enmarañado, mis ojos hinchados por todas las lágrimas que había derramado, y cargaba unas ojeras nada agradables.

Resoplé y lave mi cara, una de mis manos reposaba en uno de los lados del lavabo apoyando mi cuerpo, con mi mano libre trate de alcanzar la toalla para limpiar mi cara, la tomo aún con los ojos cerrados por el agua que corría en mi cara.

Paso la toalla por mi cara y la arrojó a un lado del baño, salgo del baño y con pasos algo torpes salgo de la habitación y bajo las escaleras para llegar a la cocina y tratar de llenar mi estómago con algo.

Como era de esperarse el chico de cabello verde estaba sentado en mi encimera, esta vez estaba inmóvil sin mover ni un dedo, rodeo la encimera para quedar frente a el, me sorprendí cuando intento cerrar y abrir sus ojos, di un paso hacia atrás por la sorpresa pero después volví a como estaba antes.

Camino hacia el refrigerador para ver que podía encontrar, mis dedos tomaron la puerta de este aún nerviosa por lo que pueda aparecer detrás de esta, inhaló y de una vez por todas abrí la puerta y vuelvo a respirar cuando no veo nada, pero la pequeña sonrisa que había escapado de mis labios desaparece al ver que sólo queda leche y algunas cervezas. Tomó la leche y la dejó en la encimera, hurgo entre la alacena y ¡Bingo! aún queda cereal, lo dejó justo al lado de la leche y voy por un tazón para así comenzar a comer.

Comence a comer y decido revisar mi teléfono, algunas llamadas de Andy, mensajes de Gmail de algunas aplicaciones pero nada relevante.

Decido llamar a Andy, sus llamadas según dijo era para saber como estaba y que recuerde mi turno de la tarde. Sólo esas fueron sus palabras, después colgó.