Mamá solía despertarme temprano , pero, aquel día no lo hizo, la noche anterior se había enterado que me habian destrozado el corazón, ella no se asomó a la puerta como siempre solia hacerlo, dejo que me convirtiera en un cuerpo inerte, solo llamo para almorzar, pero no pidió nada mas.
Al día siguiente, ella me despertó como habitualmente solía hacerlo , me pregunte el por que ella no me dejo morir en aquella habitación, la razón era que ella decía que un solo momento debía de sufrir y después lo único que debía hacer es seguir mi vida como siempre lo hacia.
Aprendí mucho con la lección de mi madre, aun me seguía doliendo, pero, no podía seguir como un cuerpo inerte, necesitaba vivir y realizar mi objetivos , es cierto, una decepción duele, y es un dolor que no calma ni con aspirina, pero ey! nadie a muerto por amor, Se que sufriremos , tambien se que todo duele al principio, pero con el pasar del tiempo todo dolor se va sanando, es como aquella herida abierta que poco a poco le sale una costrita que manoceas hasta que logras sacarle sangre y esta se vuelve a regenerar otra vez, hasta que llega un momento que te das cuenta que esta completamente sana , así mismo es el proceso de olvidar y sanar tu corazón, asi que piensa, si pasas por lo mismo, no abandones tus planes, tus sueños , ni tus metas, por convertirte en un simple y ordinario cuerpo inerte.