Vita, Un Corazón Con Deseos De Latir

Muerto Corazón

Las calles de una ciudad devastada, donde solo algunos sonidos son notorios, como el crujir de madera en llamas, el viento que sopla tan sutil, pero que trae consigo pena y desolación, junto a pequeños pedazos de piedra y arena, que caen por momentos, de muros desquebrajados, la noche cae con una oscuridad tan densa, que apenas y se puede visualizar el suelo, en ocasiones, lámparas que conservan energía y acobijan bajo ellas con su luz parpadeante.

Una voz ajetreada comienza a resonar entre calles, y pasos apresurados junto con ellos, en ocasiones se logra escuchar el chapoteo de agua al pisarlo con rapidez, a lo lejos, apenas visible se comienza a ver una sombra pequeña, que poco a poco se acerca a la luz que trasmite la lámpara, rápidamente, esa sombra comienza a tomar forma en una joven mujer, en su rostro se marca una expresión de angustia y terror, mientras sigue corriendo mira hacia atrás, pero la oscuridad apenas deja notar otra extraña sombra que viene brincando y cayendo en algunas de las paredes, que están casi por caer, al ver esto, la joven corre aún más aprisa, y de su boca sale un chillido de horror y desesperación, tratando de sobre esforzar a sus piernas para que no caigan de la fatiga, al llegar bajo la luz de la lámpara, se detiene, pues ya no puede seguir corriendo, toce un poco y presiona su pecho, pues el dolor del esfuerzo comienza a ser notorio, ella trata de recobrar el aliento, cuando justo escucha el brincoteo  de lo que está detrás de ella,.. uno tras otro y cada vez más cerca, y el palpitar de su corazón exhausto sonando con fuerza… 

El sonido esta tan cerca que solo espera el instante de poder verlo bajo la luz, cuando sin más, se escucha el gruñir como de un animal, y con él un sutil sonido, como el de un cuchillo atravesando carne y quebrando huesos a su paso, seguido del golpe de un bulto, azotado contra el suelo, por un breve momento se queda completamente en silencio, después se escucha el salpicar de algo en el suelo, como cuando agitas una brocha llena de pintura y manchas el lugar.

      —Te encuentras bien? — la voz de un hombre suena.

La mujer sorprendida y un poco aliviada, observa a un hombre acercándose a ella y entrando en el destello de luz, dejando ver mejor su apariencia completa.

     —Hola!... ¿Cómo te llamas?  — dice el, pero no recibe respuesta. — yo soy Arturo, y tú? ­­—

Mientras se acerca más a ella, el levanta sus manos, de tal forma como cuando quieres demostrar que no tienes nada y para calmar un poco a otros.

     —S... Sí, estoy bien— dice la joven, asustada y confundida, pero observa que Arturo no lleva un Arma. —tu… tu mataste esa cosa? ¿Qué paso? —

     —No te preocupes por eso, ya no puede lastimarte— Arturo responde y se inclina hacia ella para evitar que mire más allá de la oscuridad.

Arturo ya con confianza le pregunta si no tiene heridas, y a la vez, la conforta, para que pueda estar más tranquila, la joven mujer, después de poder calmarse un poco y retomar el aliento, mueve su cabeza para responder que no tiene heridas, Arturo con una pequeña sonrisa en su rostro comienza a preguntar sobre lo que le ha pasado.

     —¿Cómo te llamas? —

     —Sujeit— responde ella.

 Arturo continua con sus preguntas.

     —¿Esa cosa de dónde salió?  ¿Y Desde dónde vienes? —

     —Esa cosa… esas cosas, las trajo ella— dice Sujeit mientras sus ojos miran a un costado, como cuando visualizas lo vivido en tu mente. Ella continua —Vengo de una zona que estaba a salvo de la gente muerta, no podían entrar, pero después llego esa chica, junto a otro muchacho, él estaba muy herido, así que intentaron ayudarlo, pero… ella, era algo extraña, no se despegaba de él, y no hablaba, tampoco respondía las preguntas de quienes querían ayudarlos, pero no le dieron mayor importancia, así que nos fuimos los demás a varios hogares, al cabo de unas horas se escuchó una explosión, todo comenzaba a quemarse, cuando salí a mirar, la gente comenzaba a correr y gritos se escuchaban a lo lejos, después de eso una figura volaba encima de nosotros… era… era esa chica que acababa de llegar. Y sacaba esas cosas, de sombras que ella hacía, y… empezaron a matar a las personas, varios logramos escapar, pero nos encontraban y al final me quede sola, y eso de ahí no dejaba de perseguirme, como si jugara conmigo. — Sujeit termina su explicación con su rostro sobre sus rodillas.

     —Lamento que pasaras todo eso, pero ahora estas a salvo, nosotros de vamos a cuidar muy bien­­— dice Arturo con una sonrisa.

     —nosotros? — pregunta Sujeit.

     —si claro, yo y mi amiga. — al terminar la frase, una chica salta de uno de los muros destruidos y cae junto a ello.

     —Hola! Soy Selene, Perdón, pero estaba vigilando que no vinieran más de esas cosas. Un placer conocerte, y no te preocupes somos buenas personas, puedes confiar en nosotros—

     —está bien, es un placer, muchas gracias por ayudarme— dice Sujeit—

Ya una vez presentados y conociendo un poco la situación, Arturo junto a Selene y Sujeit se disponen a viajar al lugar mencionado, aunque para Sujeit es algo preocupante y no puede evitar poner un, pero, en la iniciativa de Arturo y Selene.

     —no tienes nada que temer, nosotros te cuidaremos bien, además puede que haya más gente que necesite ayuda, así que vamos, ¡ten algo de fe mujer! — dice Selene sin dejar de sonreír y dándole una palmada en la espalda a Sujeit.

     —Pero— dice Sujeit en voz baja, mirando que no lleva armas ninguno de los dos.

En la cabeza de Sujeit surgen preguntas sin respuestas, pero no le dejan hacerlas pues la incitan a caminar, los tres avanzan, alejándose de la aun parpadeante luz, desapareciendo en la espesa oscuridad.

 

 

 

********************                    ********************                    ********************

                                                      




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.