Vive Por Mi

Capítulo 1.

Cruzo las piernas a la vez que mis ojos se mueven con rapidez por la pantalla frente a mi mientras analizo si algo de esto pueda servirme de ayuda. 

—Universidad...un hermoso y fantástico lugar para una mujer tan inteligente como tu —canturrean con diversión detrás de mi— ¿No lo crees?— paso rápidamente las páginas intentando no frustrarme más al no encontrar nada bueno que llame mi atención.

—Tan hermoso y emocionante que solo pensar en esa palabra me dan ganas de darme un batazo en la cabeza.

Tecleo otra página y esta vez sonrío cuando encuentro mejores resultados.

—¿Por qué odias tanto estudiar?

—Pfff ¿Quién no odia estudiar? Tu pregunta realmente es ofensiva para las personas como yo. Daría lo que fuera para que los estudios se extinguieran por siempre, de nada me va a servir si de todos modos me voy a morir.

—¡Oye! No hagas bromas así. Sabes que no me gusta que juegues con... la muerte. —susurra como si hablar de ello fuera algo horrible.

—Entonces deja de molestarme que estoy ocupada. —le doy click al cuadro mientras lo grabo en mi mente. Es bonito pero no tanto para llenarme.

«Puedo, no, voy hacerlo mejor y será genial»

—Es divertido fastidiarte. Ale, todavía no llega de su cita y cuando no está el, quién es el único que me soporta, me toca molestarte a ti.

—Genial, cuando yo te molesto te enojas varios días conmigo, pero si lo haces tú no pasa nada.

—No seas exagerada, no es como si fuera una gran molestia para ti, y deberías de estar agradecida que te tocó estar conmigo y no con él. Porque si hubiera sido el ya estarías corriendo detrás suyo gritando por haber acabado con tu paciencia.

—Ambos me dejan sin paciencia.

—¿Crees que Alejandro la traiga a casa hoy?

—Prefiero no hablar sobre ella. —susurro tragándome la rabia.

—Entonces, ¿emocionada por mañana? —quiero gritar de la frustración al escucharla hablar otra vez del mismo tema, me giro sobre mi silla para verla.

—¿No lo ves? —señalo mi cara mostrándole una falsa y exagerada sonrisa— ¡Estoy que me muero de la emoción!

—Tú y tu mala costumbre de añadir ese tema con cada cosa que dices.

Rueda sus ojos ahora fastidiada y se levanta de mi cama para mirar mi habitación como si no la conociera, me giro para apagar mi computadora.

Cuando se apaga puedo ver por el reflejo de la pantalla como toma en sus manos el portarretrato que se encuentra en mi mesa de noche.

—Aún es duro para ti, ¿no es así? —se voltea a verme mientras acaricia la fotografía. Sin poder evitarlo me levanto y se la quito de las manos para volver a ponerla en su sitio— Lo siento, no quise...

—No te preocupes, solo no la toques.

Asiente para luego sentarse en mi cama, observa sus manos cabizbaja. Extrañada me siento junto a ella por su repentino cambio.

—¿Te sucede algo, Adelina?

—¿A mí? No, nada de nada. ¿Por qué lo dices?

—Vamos, sabes que no puedes mentirme y sé que algo quieres decirme o preguntarme.

Me observa dudosa al escuchar mi tono serio.

Suspira profundamente girándose un poco hacia mi dirección.

—¿Prometes no enojarte?

—Eso es algo irónico ¿no? —digo divertida y me da una mala mirada entendiendo—Depende de que tan malo sea, no prometo mucho.

Se muerde el labio tomando un mechón de su cabello antes de mirarme con precaución.

—Tú...

—¿Yo...? Puedes decirme sin ningún problema.

—¿Tú...aún te sientes bien con nosotros?

Su pregunta me toma desprevenida borrando toda diversión de mi cara.

Rompo contacto visual levantándome, dándole la espalda intentando mantener la postura.

«No lo hizo con una mala intención» me repito una y otra vez aun sabiendo que es así.

—¿Por qué me preguntas eso? —hablo después de unos segundos.

—Solo era curiosidad nada más —se levanta nerviosa y doy un paso atrás cuando se acerca—. Ahora que iremos a la universidad, yo pensé que buscarías a tu verdadera...

La miro con horror al saber sus intenciones y eso solo causa que se calle analizando sus palabras. Sus ojos llorosos me miran con arrepentimiento.

—¿No te gusta que esté aquí? —no puedo evitar sentirme dolida y lo nota porque niega rápidamente sacudiendo sus manos en el aire.

—¡No! No es eso. Eres mi hermana ¿Cómo puedes pensar algo así?

—Acabaste de echarme prácticamente a la calle como si no perteneciera a esta familia, Adelina. Eso fue lo que diste a entender.

—¡No es lo que quise decir! Fue mi error expresarlo así, pero...no es eso —se desespera y trato de entenderla pero me lo pone difícil, demasiado difícil—. Lo prometo, no fue eso. Yo solo tengo miedo...es todo.

Respiro profundamente pasándome las manos por la nuca sintiendo la tensión en esa parte.

«Si no me calmo yo, no puedo calmarla a ella»

—Escucha —la tomo de los hombros para que se concentre en mi—, no entiendo por qué de repente piensas cosas así, Adelina. Pero lo que tengas en mente no va a pasar, no tengo que ir a buscar a ninguna familia porque tengo la mía aquí, en esta casa. Yo no tengo ninguna otra familia, solo tengo dos hermanos y unos padres que me aman mucho. No necesito nada más. Ahora tranquilízate y dime, ¿por qué tienes miedo?

—Yo soñé que te ibas, que te ibas de mi lado y nos dejabas —solloza y mi gesto se suaviza al entender—. Apenas fuéramos a la universidad nos dejarías a un lado, que te gustaría estar con las demás personas y no con nosotros...que nos olvidabas, que buscabas a tu familia.

La abrazo cuando las lágrimas no la dejan seguir, acaricio su espalda con suavidad.

Me quedo callada un momento, pensando las palabras correctas para no herirla de la misma manera en la que lo hizo ella al mencionar eso.

—Tranquila, nada de eso va a cumplirse. Solo fue un sueño, no me iré de tu lado. Además es absurdo, ¿Cómo podría preferir a alguien más sobre mi familia? ¡Jamás podría! ¿Y gustarme estar con otras  personas? Pfff, dudo muchísimo que logre entablar una conversación con una persona sin que al final logre agradarle del todo —me separo y le limpio las lágrimas dándole una sonrisa que la hace sollozar menos—. Sé que tienes miedo de que desaparezca de sus vidas, pero ya han pasado años desde aquel suceso, Adelina. No me iré, entiéndelo. No voy a dejarlos nunca.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.