— ¡Eres un estúpido! — exclamó la pequeña niña de cabello castaño mientras rompía en llanto.
El regordete niño de ojos verdes y mirada maliciosa sostenía en sus manos la mitad de la coleta de aquella pequeña castaña, y la exhibía como si fuera un gran trofeo que acababa de ganar.
— ¡Tengo tu cabello!—cantaba el pequeño en voz alta mientras enseñaba el mechón a los demás niños del salón.
Los pequeños niños la miraban con lastima y horror a la vez. Pero aun así nadie hizo nada. Bueno, después de todo, unos niños de cinco años no podían hacer nada más que mirar.
La pequeña castaña se secó las lágrimas y lo miro con rencor.
—te odio—le dijo al niño con la voz cargada de odio.
Aquel pequeñito sonrió con aquella malicia que lo caracterizaba y enancho una malvada sonrisa. —No sabes cuánto me alegra oír eso, porque yo siento lo mismo que tú.
Los pequeños se miraron fijamente, sin pestañear, hasta que llegó la profesora y exclamó un grito de horror al ver como aquel regordete niño de ojos verdes sostenía la coleta de la pequeña castaña. Ella solo los había dejado a solas por unos minutos. Pero más le llamo la atención el juego de miradas que se lanzaban los pequeños mientras todos los demás niños miraban expectantes.
Cualquier adulto que hubiera contemplado aquella escena se hubiera dado cuenta de que se trataba solo de una broma infantil, pero aquello era mucho más que una broma, era una declaración de guerra, pero a su vez era imposible que siendo unos niños tan pequeños se tuvieran tanto odio o incluso era impensable que ellos supieran de qué trata ese sentimiento.
Pero muchas veces los sentimientos perduran en el tiempo.
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Hola! Lina a sus servicios xD. Esta es mi última obra, me inspiré en un antiguo amor de infancia que tuve con el cual solia pelear a menudo jajajaja. Espero y puedan disfrutar de esta novela, la cual escribí con mucho cariño. Nos estamos leyendo, espero sus comentarios!!!