Viviendo Con El Enemigo

CAPITULO XIV

Hola mis queridas lectoras, lamento informar que he cometido un error en las actualizaciones :c subí los capitulos desfasados :c, pero no se preocupenm ya solucioné el error jajajaja espero y sigan leyendo esta novela!! Nos leemos n.n. Ecuerden! Leo todos sus comentarios c:

Gracias personita hermosa que me hizo ver mi error en la continuidad de los caps. Besos y abrazos para tí c:

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Han pasado tres semanas desde mi fiesta de cumpleaños, y aún sigo recibiendo saludos y elogios en los pasillos. Creo que esa fiesta ha marcado un antes y un después en mi vida estudiantil. Para alguien invisible como yo, es impactante que chicos y chicas que ni siquiera he visto antes me pregunten de la nada qué tal va mi día.

—Parece que alguien ya es popular—Teresa comienza a molestarme.

—No soy popular—me defiendo de mala gana. No me desagrada ser reconocida, pero esto me deja mal sabor de boca. Yo era feliz siendo solo la mejor amiga de Teresa. Ser invisible funciona bien para mí.

Teresa me sonríe mientras enlaza su brazo junto al mío y ambas nos encaminamos por el pasillo. El aire que hay entre los alumnos es de total relajo, después de todo quedan dos días para que comiencen las vacaciones de verano y lo que más me pone nerviosa es que solo quedan siete días para que mamá se case.

Las cosas han ido tan deprisa que aún me siento como si estuviera soñando. No me malinterpreten, no es que esté en contra de la boda de mamá, es solo que el tiempo parece correr a una velocidad que no me da tiempo de adaptarme. Mi pequeño e insignificante cerebro no es capaz de procesar la información.

—No sé porque aun vienes a clases. Tú ya aprobaste todo, y con sobresaliente—Teresa me susurra como si me estuviera diciendo un secreto.

Al ver su rostro de incredulidad, me dan ganas de reír y solo opto por encogerme de hombros.

—Si me quedo en casa solo me aburriría, — le guiño un ojo—además te sentirías muy sola sin mí.

Teresa comienza a reír, contagiándome su risa. A veces olvido porque quiero tanto a Teresa, pero cuando la veo sonreír, o cuando no le da pena abrazarme en frente de la gente o simplemente ríe con esa característica risa que solo ella posee, me doy cuenta de que no puedo vivir sin ella. Suena un poco gay, pero no me importa.

—Créeme, lo superaría—responde cuando deja de reír.

Ambas nos detenemos cuando llegamos a nuestros casilleros. Teresa necesita sacar algunas cosas y sus textos antes de ir a su examen final de Química.

—Ambas se ven bastante animadas para ser época de exámenes— La voz de Theo hace que ambas nos volteáramos a verlo.

—Ella es la relajada, yo aún debo dar tres exámenes para poder aprobar todo—se queja Teresa.

Theo le sonríe y luego me da una mirada cómplice, después de todo el solo debe dar un examen.

—No puedo decir mucho, ya que solo me queda dar el examen de biología—dice Theo encogiéndose de hombros pareciendo culpable.

—¡¡¡Ashhh!!!—gruñe Teresa—odio que ambos sean tan inteligentes—grita antes de cerrar de un golpe su casillero.

Miro a Theo y nuestras miradas se encuentran, y como reflejo me sonrojo entera.

—No seas quejona, siempre terminas salvando las materias aunque sea con la nota mínima—digo para consolar a mi amiga y a la vez para apartar la mirada de Theo. Teresa hace un puchero y se lanza con dramatismo a mis brazos.

—Como mi mejor amiga te exijo que me asesines y que me tires al lago más cercano, odio los exámenes—gruñe como una niña pequeña.

Su dramatismo me hace reír.

—Venga, eres una chica grande e inteligente—digo mientras acaricio su cabeza.

Teresa suspira y se aparta de mí, ya resignada.

—Mañana es el último partido antes de que acaben las clases, seria genial que ambas fueran a verlo—dice Theo.

Teresa y yo nos giramos a verlo y ambas sonreímos.

Desde que inicie la preparación jamás me ha llamado la atención ir a ver un partido, sobre todo porque Mark es un jugador. Pero desde que Theo es parte del equipo, se nos ha hecho costumbre. Al principio, mis intenciones eran solo para verlo a él, y aun esas siguen siendo mis intenciones. Teresa me ha enseñado, pero aun no logro comprender la gracia de estarse golpeando por un balón, en cambio Teresa, ella si asiste a los juegos porque en realidad le gusta el deporte y lo que es más importante: ella entiende.



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En el texto hay: juventud, amorodio, amistad

Editado: 28.12.2019

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