Viviendo Con El Enemigo

CAPITULO XLIII

Hola mis hermosas, realmente lamento haberme ausentado durante tanto tiempo. Sé que probablemente no les importe mucho, pero verán que soy una universitaria y he estado ajetreada con tanto informe y evaluaciones, lo cual no me ha dejado nada de tiempo para escribir. Esta semana se me viene más liviana por lo cual podré subir capítulo como están acostumbradas. Si se dan cuenta, estamos llegando al final de esta novela y alguien me preguntó si estaba abierta a la idea de hacer un segundo libro, y resulta que me da mucha ilusión pensar en que les guste leer más sobre Mel, por lo cual estoy tratando de ver que giro le doy a la trama para que se pueda hacer un libro 2. Si no es mucha molestia, me gustaria que ustedes me ayuden con el nombre, les voy a dejar mi instagram para que me sigan y me puedan dar nombres (ya que soy horrible con nombres para novelas jajajaj). Me gustaría que sean paertícipes de este proceso. No soy la mejor escritora del mundo, perome alegra saber que hay personas que disfrutan lo qu escribo!. Sin más que decir, les dejo el capítulo. Espero subir más capitulos hoy!!!! LAS AMO!!

PD: he sobrepasado los 100 seguidores!! Muchas gracias por seguirme, se merecen el cielo.

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Las clases han finalizado por completo, y con ello viene la ceremonia de graduación.

Inhalo aire y no puedo evitar removerme incomoda en mi sitio. Me siento nerviosa y no comprendo el porqué. Hoy es sin duda un día importante, pero tampoco eso significa el final de algo que debo lamentar.

Hoy es un día que jamás voy a olvidar.

Giro mi cabeza hacia la fila de los padres, me cuesta identificarlos, pero encuentro entre la multitud el rostro de mi madre, ella está totalmente concentrada en el discurso que está dando el señor Moore, nuestro director, también veo como Robert le toma la mano y ella sonríe en respuesta.

Me vuelvo a remover en mi silla, pero esta vez es para asumir una mejor posición, esto de estar sentada por casi cuarenta y cinco minutos le está comenzando a afectar a mi trasero.

Una de las profesoras que enseña cálculo sube al escenario con una bandeja que contiene nuestros diplomas. Trago saliva y siento mariposas en el estómago. De nuevo me giro en busca de consuelo hacia mi pelirroja amiga.

—Verte así hace que me coloque más nerviosa aún— articula Teresa, o eso es lo que interpreto cuando ella mueve la boca sin pronunciar nada, bueno, aunque quisiera decirme algo no la puedo escuchar ya que está a tres filas por detrás de mí.

—No lo puedo evitar, estoy muy nerviosa. —respondo encogiéndome de hombros.

Mi compañera que está sentada a mi lado derecho me mira con un gesto desaprobador, al parecer a ella si le interesa en el discurso de nuestro director. Miro de nuevo a mi mejor amiga y con un gesto de vergüenza me vuelvo a girar a mi posición inicial.

—Espero que la etapa que estén a punto de comenzar sea algo gratificante para ustedes, porque desde luego cada uno de ustedes merece lo mejor—finaliza por fin nuestro director.

Trago saliva y comienzo a jugar con los dedos de mis manos.

El director dice algunas palabras más y después anuncia a la encargada de dar nuestro discurso de despedida.

Elisa Cooper, ella es quien se dará el discurso de despedida. Con la elegancia que la caracteriza se levanta de su silla después de que nuestro director diga su nombre, ella comienza a caminar hacia el podio. El día de hoy está bastante guapa, se ha maquillado y por alguna razón, desborda más confianza, la cual la hace ver muy segura.

Nos mira a todos y comienza a hablar.

Sus palabras me emocionan más de lo que quiero admitir, está lleno de palabras alentadoras, promesas sobre un futuro brillante y de vez en cuando bromea sobre alguna anécdota que nos hice reír a todos. Sin duda hemos elegido a la persona perfecta para dar el discurso, después de todo ella fue sido elegida miss simpatía desde sexto grado.

Su discurso no es extenso, de modo que cuando ella baja y retomo su lugar, comienza lo que todos esperamos, nuestro director toma una vez más el lugar del poder en el podio, nos sonríe y comienza con el primer nombre.

Veo como persona por persona sube a recibir su diploma. Madres emocionadas sacan más de una fotografía, mientras que el chico o chica posa con una enorme sonrisa en su rostro.

Mientras baja una chica pelirroja que identifico como Sally Bernard (compañera de biología) me viene un revoltijo de emociones…viene la letra C.

Es obvio que no voy a ser la primera, pero me siento nerviosa al saber que tengo que pasar y mirar a toda esta gente. Estoy realmente nerviosa, este momento es uno de mis últimos recuerdos como alumna de último curso, ya que dentro de un par de semanas voy a ser oficialmente una alumna universitaria.



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En el texto hay: juventud, amorodio, amistad

Editado: 28.12.2019

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