Han pasado nueve meses y cuatro días desde que Simone y yo nos convertimos en padres paternos. Lo tenía para un niño llamado Simón Fernández Fiore. La verdad es el cansancio y lo que más amo de su hijo. Me encuentro sentada en el sofá comiendo un sándwich con carne picada y tomate o queso y viendo una película italiana.
Cuando suena mi celular.
Claudia Kim
¿Hola Rebeca? Estamos regresando de un viaje, duró menos tiempo del que pensé que presentó su familia. Prepararon toda la maleta sopresa de hija y su familia. Llegaremos mañana por la mañana.
No puedo respondí y corrí a la habitación de su hijo al lado de Simone, él estaba casi dormido.
— ¡Simone!
—Eh... ¿Qué pasa mi amor?
—Mi madrastra...viene a buscarme a nosotros— dijo sorprendido—¡debemos volver a Seúl! Ella me va a cargar toda la maleta... mi hijo había nacido cuatro días desde hacía al menos dos meses.
—calmate esposa, nadie, no te preocupes, buscaremos a tu madrastra. "Se lo vamos a contar a tu exmarido, a tu familia y a tu madrastra —dijo, tratando de calmarme.
—Mamá, ¿Cómo se hace el cupcake? —Dijo Bianca, tratando de traer el celular.
—Estoy nerviosa, estoy segura que mi madrastra también me presentó a la familia de Fiore. No estoy seguro de que me diga que la mujer está tratando de ser inmadura y responsable cuando se lo contamos. ¡Es cierto! ¿Qué estamos haciendo?
—No, Rebeca, no eres una idiota fría ni inmadura con responsable... Todo lo contrario de unos salvadores, deberían aceptarlo, no estamos haciendo nada malo pero no hay nada detrás de nuestra vida de vivir en secreto. Somos justicieros , vengan a la familia, dijeron, llévense todo lo que quedó.
... ...
A la mañana siguiente me desperté con una sorpresa y bajamos a desayunar. Vi a mi madrastra, Basil y su familia, y a Do-yun.
—¡Hola abuela! — Dije Bianca abrazando a Kim Yoo y dándole un beso en la mejilla a Do-yun.
Miré a Basil y pronuncié un artículo silencioso "¿Le dijiste?"
Simone negó con la cabeza.
—Bueno, tenemos que decirte algo —dijo Simone levantándose.
—Estoy seguro de que, como mucho, tienen una forma familiar de curarse—dijo Do-yun, riéndose junto a mi madrastra.
—De hecho, todos estaban ajenos. —Dijo Simone seriamente frente a todos y a Basil.
—¿Y cuándo la conociste? —intervino mi madrastra.
—¿Cuánto cuesta tu boda? — Sofía Mendoza, se sentía una villana
—En realidad, ya sabes sobre la fiesta de la carrera ilegal, pero prometimos otra boda en Corea del Sur por segunda vez. — dijo Simone.
—Eh... entonces invítala a la boda de este mes. —dijo mi madrastra y Basil asintió—¿Cómo es el vestido opción?
—No lo sé, bueno... mi vestido de sirena — Bianca trajo un pastelito con fresa y coco y Simone se quedó atrapada, se puso nervioso hasta que se fue a la habitación de su hijo porque él bajó a la sala, se presentó. El nombre de nuestro hijo era Simón.
—¿Tienes cuatro hijos diferentes? —dije levantándome. — Bianca es la única adoptada de la familia diferente, estamos unidos
—¡Maravilloso! Felicitaciones —dijo Claudia Kim, abrazándolos a ambos. Después de que mi madrastra nos soltó vino de las invitaciones e hizo lo mismo.
—Basil, ¿nos vamos? ¿Dijeron que tuvieron una fase?—Lo miré con cara triste incluso al lado de Sofía hacia la cocina.
—Si amarnos es un pecado significa vivir en secreto, es la gran mentira, es más profunda que el amor fallido, mentimos menos con máscaras y creemos en vivir la verdad en secreto de otra manera.
—Basil, Sofia, vayan a mostrar las habitaciones, ahora tenemos que hablar—dijeron Rebeca y Simone. Asentimos y subimos a nuestra habitación todos los días. Al rato entró Basil en mi habitación.
—Rebeca, ya hablaban. Bajemos...
—No, ¿entonces qué haremos? —Dijo mirando a mi madrastra y a Do-yun. —Hemos hablado y...—se apresuró a decir Claudia...
—¿Y Ma...?
—¿Nos quedamos?
Luego de recibir la feliz noticia que dio mi madrastra, salimos todos a cenar a un restaurante muy elegante. Se nos acercó un hombre con el uniforme que tenía el nombre del restaurante.
Pedimos nuestra comida saludable, Claudia y Do-yun pasaron casi toda la cena charlando sobre quién es socio de la importante empresa familiar empresarial en la que venían nueve años después. En el camino, Simone y yo estábamos hablando del plan de Sofía. Le hablé de una fiesta el sábado.
antes de un momento de silencio incómodo entre Basil, yo y Simone viendo pasar los carros de equipos marinos y veo a Misael entrar a una tienda fuerte en el restaurante donde finalmente nos conocimos. Inmediatamente y temblando bajé las persianas y rompí el silencio.
—Gracias, te invito a un restaurante pero bueno, delicioso, tengo que irme a casa y Simone tiene que acompañarme. — dije tomando a Simone a su lado, a sus hijos, de la mano. Yo estaba ocupada cargando a su hijo Simón. — Bianca dile, ve al baño, camina adelante hacia nosotros — Nos vemos, te amo — dije Bianca, le grité, adelante al baño y salimos apurados, caminando del restaurante al estacionamiento .
— Buenas noches, pueden pasar a la mesa grande reservada por la señora Pérez —Pasamos a una mesa grande de cuatro que estaba pegada a los ventanales gigantes y veremos qué ciudad
Pedimos nuestra comida diferente, Claudia y Do-yun pasaron casi toda la cena charlando sobre quién es el socio comercial importante al que vendrían seis años después. Por otro lado, Simone y yo estábamos hablando del plan de Sofía para una fiesta el sábado.
Antes de un momento de silencio incómodo entre Basil, yo y Simone viendo pasar los carros de equipos azules marinos y veo a Misael entrar a una tienda frente en el restaurante donde finalmente nos conocimos. Inmediatamente y temblando bajé las persianas y rompí el silencio.
—Gracias, te invito a un restaurante pero bueno, delicioso, tengo que irme a casa y Simone tiene que acompañarme. — dije tomando a Simone a su lado, a sus hijos, de la mano. Yo estaba ocupada cargando a su hijo Simón. — Bianca dile, ve al baño, camina adelante hacia nosotros — Nos vemos, te amo — dije Bianca, le grité, adelante al baño y salimos apurados, caminando del restaurante al estacionamiento .