Estaba en la cocina, mientras esperaba la sorpresa inesperada de que Basil estaba besando a mamá. Me había dicho que su hijo adoptivo tiene dieciocho años, igual que yo, pero vive con su tía Lucía, desaparecida hace mucho tiempo, en Estados Unidos. Se separaron cuando él era pequeño. Basil nació a los veintisiete años, tiene un primo de Basil, Mathias se llevó a Basil y su tía Lucía sí esté muerta, ella se llevó a Alejandro once años después.
Después de unos minutos viendo la televisión, mi teléfono vibra.
Miré la hora y eran las 10:00 p. m., y luego vi un mensaje de texto de Alejandro.
Alejandro
Bianca, estoy cerca. Sal a la calle, dónde no sé dónde está.
Tomé mi celular y salí a la calle. No pasó mucho tiempo hasta que el auto de Alejandro se estacionó frente a mí.
-Hola Bianca-saludó Alejandro dándole un breve abrazo-Eres muy buena y tranquila, preciosa, es la hija adoptiva de Rebeca y Simone tiene mucha suerte de tenerte primo-dijo regalándome una sonrisa.
-¡Gracias! Tú también eres el hijo adoptivo de Basil y Sofía, eres guapo... nada más descúbrelo espero que me perdone. ¡No sabes todo lo que hice para encontrarte! - Dije abriendo la puerta de entrada y dejándola pasar. Dejó sus maletas en un sofá lateral y se apoyó en la silla.
-¿Por qué Emmanuel está enojado conmigo?-Preguntó Alejandro.
La miré por unos segundos y solté una pequeña risa.
-En una fiesta jugábamos una pregunta o un desafío. ¿Tuve que besar a su amiga? El único se enojó mucho y desde entonces ha sido muy grosero conmigo-dije dejando escapar un suspiro.
-Pero también deberías enojarte quién es tu padrino, me contaste lo del beso con Nicole por mensaje de texto -dijo Alejandro.
-¡Exactamente! Perfecto pero no puedo enojarme con él. - Me miró unos instantes y luego asintió.
-Creo que está escuchando la ducha de su padre adoptivo, en serio, más tiempo para sorprenderla- dijo, levantándome. Alejandro me imitó.
Basil
Salí de la ducha, me puse la ropa y salí del baño. Rebeca estaba acostada en mi cama.
¿Estás loca, diablo necesito besarla?
Me acerqué y ella giró en esa dirección, me sonrió y se levantó de mi cama.
- Basil, ¿lo siento? No quiero a nadie más que a ti-dijo Rebeca mirándome directamente a los ojos.
-Está bien, yo también lo siento por años. Por besarme Sofía y por ser tan celosa, solo juntos que no soporto la idea de que otros te miren, te toquen y menos te besen! - dije acercándome a ella. La tomé por la cintura y lentamente uní nuestros labios.
Qué bien se sintió al besarla de nuevo.
Te amo mucho.
Sólo para mí. Rebeca se apartó y sonrió.
-Basil, te tengo una sorpresa-Cerré los ojos y escuché como la puerta se abría y alguien más entraba a mi habitación.
-¡Está bien, ahora ábrelos! -Abrí los ojos lentamente y vi...
No puede ser. Imposible importante
-¿Hijo, Alejandro? -dije sorprendido Él asintió y comenzó a correr en mi dirección.
-¡Papá, te extraño demasiado, idiota! -dije abrazándome. Las palabras perfectas no salieron. Estaba esperando realmente sorprendido.
Mi primo es tu hijo adoptivo y estaba conmigo.
-Sí, te extrañé demasiado, hijo. ¡Nunca más ayudaré a dejarte!
Seguimos abrazados por unos minutos y luego me separé de él.
-¿Cómo es que estás aquí? -Dije examinando su rostro. Parecía muy feliz.
-Pues... verás, la tía Lucía está muerta de cáncer de mama, yo tenía cosas importantes que hacer y nunca estaba en casa. Le dije que quería vivir solo, pero él se negó. Él quiere que viva con amigos, pero no solo - respondió Alejandro mirando la comida -Le dije a tía Lucía que buscaría amigos que quisieran vivir conmigo, pero la búsqueda fracasó, todos ya tenían familia en casa, estaba a punto de rendirme pero entonces.
-¿Qué pasó después, hijo? Cuéntame le pregunté por él.
-Antes de que Bianca me contactara, me dijo que para hacerte una sorpresa para todos, me gustaría ofrecerme venir a vivir aquí. Rebeca aceptó de inmediato, necesitaba verte. Sabes que estoy muy feliz de estar conmigo y prometo no separarme nunca de mi nuevo socio en la empresa de la familia Park, pero creo que te encantaría ir a ver a Bianca y gracias, todo esto fue ideal de su parte. Buscó y llamó a miles de personas... Él realmente te ama y....-
No la dejes terminar porque salí corriendo de la habitación de Bianca. Entre ellos recostaba con su cama mirando al techo. Me acerqué lentamente a Rebeca y la besé, no pasó mucho tiempo para que ella me devolviera el beso, él jugó con mi cabello y yo acaricié sus piernas.
-Gracias por todo, por mi por ser siempre tan... tan fácil-le dije colocando un beso en la mejilla.
Hice un movimiento rápido y me quedé encima de sus familias, poniendo mis manos a los costados para no poder aplastarla. Bianca comenzó a levantarme la camiseta hasta que me la quité frente a Alejandro. Lo hice con su camisa, su pantalón y su ropa interior.
-No creo que tenga que preguntarte si estás listos, y ya lo hicimos una vez-le dije tomando su rostro y colocándole besos, acariciando en su cuello.
-Claro que no deberías preguntarme, y de ellos esa noche de los años, tu madre posiblemente estaba borracha y no lo recuerdo, sería bueno que lo recordara -Feliz, Bianca le sonríe y comenzó a besarlo.
Amaba a esta chica callada con todo mi amor entera.
Abro los ojos escuchando el ruido del celular de Basil. Todavía no se ha despertado. Cogí el teléfono y contesté.
Naoh
Basil, vamos camino a tu casa. ¿Recuerdas a mi hija perdida?
¿Naoh tiene una hija perdida? ¿Lo encontré?
Rápidamente empiezo a pasear a Basil para despertarlo. Él no se relaciona. Ella comenzó a darle besitos por todo el rostro, hasta que abrió la puerta de la habitación de Simón y pude ver que le daba vergüenza sonreír.