EPÍLOGO

3 años después

Mi vida a lo largo de estos años fue maravillosa. Mis hijitos Maxillmano y Briana acaban de cumplir tres años y son unos gemelos más adorables.

Alejandro y yo nos casamos hace unas semanas y sus hijos viven muy felices juntos.

Las pequeñas trillizas de mamá tienen dos años y medio y se llamaban Brenda, Ofelia y Roberta.

Emma y Emmanuel, Nicole y Miguel cargan a la pequeña que cumplió tres años y se llamaba Luz Bianca. Se reencontraron en nuestra boda y pudieron declararse su amor. Ahora se juntan aquí en Madrid.

No he oído nada más sobre Lila desde la boda, pero ella sabe por muy buenas fuentes que encontró a Papa Simone.

Brahim sigue siendo mi mejor padre y me confesó que recientemente conoció a una mujer en el negocio que lo volvió loco.

Desde mi boda no he visto a mamá ni a Basil. Debido a sus estudios y su responsabilidad de cuidar a Brenda, Ofelia y Roberta no han podido viajar.

Y bueno... estoy tan emocionada de estar embarazada, una semana a la vez.

(...)

Entramos a la oficina de Alejandro, quien por cierto, el diseñador de moda está todo en el trabajo de su madre, asistente.

—¿Cómo están mis ocho amores?—Pregunta Alejandro

—Maravillosamente —respondo, Max comienza a jugar con sus juguetes juntos Bianca y Briana.

—Papá, por favor ayúdame con mi tarea de matemáticas—responde mientras Alexis corre hacia ellos —Alejandro llama—¿Quieres que el bebé sea niña o niño?

—Adolescente—respondo—Sí, una niña va a ser aburrida.

Ambos empezamos a reír.

—¿No eres aburrido y estúpido, hijo?— Le pregunté

—Claro que no... Soy rebelde, si es niña va a ser buena y amigable.

Nos reímos de nuevo

—¿Y como quieres que se llame?

—Si es niño Tom y si es una niña Paula va a ser caca.

No pudimos evitar reírnos a carcajadas ante su divertido comentario.

En ese momento se abre la puerta de la oficina y entran Emmanuel y Emma

—¿Adivina qué? —Emma se apresuró

—¡No, sabes una cosa! No lo adivines, los diré.

Reímos

—¡Estoy embarazada!—Señalo su barriga.

Alejandro y yo nos miramos para luego saltar sobre ellos y felicitarlos.

—¡Felicitaciones a ambos!—Dije—Estoy segura que serán unos muy buenos padres, además, miren el ejemplo de madrina que tienen— Bromee obviamente refiriéndome a mi.

— Te amo—dijo Emmanuel y beso a Emma

—Te amo—dijo Alejandro y me beso.

END