Capítulo I. iViviendo de Recuerdos..!

Incluso en mis sueños estoy pensando si ya es hora de levantarme para ir a trabajar.

-Beet, beet.

Ahí está el sonido de la alarma.

-Beet, beet.

Sthp. ¡Qué molesto! (Suspiro).

(Me siento en la cama y pienso), ¿En qué momento la vida se volvió tan aburrida?

(Me invaden viejos recuerdos y con una expresión desanimada digo) extraño muchas cosas. (suspiro profundo nuevamente).

No tengo tiempo que perder. Tengo una hora para irme a trabajar. Debo apresurarme.

Me levanto de la cama. Me visto y desayuno.

Aún está todo oscuro. Es temprano después de todo.

Bien. Después de desayunar me cepillo los dientes rápidamente y alisto mi moto para irme.

Después de llegar a la empresa, saludo a algunos compañeros, organizo un poco mi puesto de trabajo y suspiro nuevamente, pues sé que pasaré nueve largas horas sentado frente al computador.

Muchas personas me dicen “Yin” pero en realidad me llamo Axel Valero. Tengo 21 años de edad y trabajo en UHD Thing S.A. (Una empresa de Transporte y Mensajería Expresa).. Soy el auxiliar de Cuentas. Es decir que hago parte del departamento de contabilidad y sí, por ende soy oficinista (supongo).

Tengo una rutina diría que casi nunca cambia. Debo hacerle seguimientos a números consecutivos. Contabilizar consignaciones. Hacer cuadres de caja. Revisar informes. Informar a los demás trabajadores cuando sus cuentas no coinciden con el sistema. En fin. Muchas cosas…

De pronto se acerca una compañera a mi puesto de trabajo (es la encargada del área de Cartera)...

• iiPendejo!! ¡Esa expresión en tu rostro nunca cambia ehh!. Deberías cambiar eso o siempre estarás sólo. (Dice Emma).

(Siento como un viejo recuerdo me invade por completo mientras (Emma) dice eso pero no logro recordar muy bien).

• Yo. (Sonrío incómodamente y respondo), ah sii. Quizás si esté solo siempre, ja, ja :(.
• (Emma). Como sea… Necesito que me facilites algunas remesas crédito para facturar el mes en curso. ¿Puedes ayudarme?
• Yo. ¡Claro! En un momento se lo enviaré. (Suspiro).
• (Emma). Cuento contigo, ¡Gracias!

Por fin se fue. Tengo mucho por hacer y ella viene a pedirme algo. Que molesta es pero bueno, manos a la obra.

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Hasta que por fin pude terminar con la tarea solicitada por mi compañera de trabajo. (Que bueno).

En mi cabeza sigue sonando eso de “siempre estarás sólo”. Cierro un poco mis ojos y pienso… Creo que alguna vez me lo dijeron. (Debo seguir con lo que corresponde).

En realidad no me molesta estar solo toda la vida. (Eso dice alguien que se acostumbra a nada después de tenerlo todo).

Al final del día solo queda ir a casa. Quiero llegar a acostarme y quizás ver mis animes, así que alisto mi moto y me voy.

Mientras manejo siempre trato de concentrarme en el camino ya que es de noche y no quiero tener algún accidente.

De pronto me invaden recuerdos. (Das asco, no vales nada y solo eres un mentiroso más. Siempre estarás sólo, siempre oíste!).

¿Por qué justo ahora pienso en ello? (Suspiro).

• (Alguien). CUIDADOO.

Ah, mierda. Me dejé llevar por mis pensamientos y olvidé lo que tengo por delante. (Casi atropello a una señora mayor que pasaba la carretera). Me bajo de la moto un momento…

• Yo. Qué pena con usted señora. ¿Se encuentra bien? Por favor, ¡Discúlpeme! ¡Por favor!
• (La señora). Estoy bien pero el que no se encuentra bien es otro. Si sigues así es mejor que no manejes. Terminarás acabando con la vida de alguien y arruinando la tuya. Ten más cuidado!.
• Yo. (Con la mirada sobre el suelo y escuchando todo lo que me dice la señora le respondo), cuánto lo siento. Tiene toda la razón. Perdóneme.

La señora muy tranquila y sonriente me dice:

• Tranquilo, tranquilo. Por suerte no pasó a mayores pero no siempre será así. Te veo un poco decaído. No pienses tanto las cosas. Se ve que eres joven. Disfruta de tú vida y no pienses en lo que te hace daño.
• Yo. (Casi que llorando) Es difícil no pensar. Pero tiene usted toda la razón. Siento mucho todo. Me retiro. (Me subo a la moto).
• (La señora). Todo estará bien joven. Cuídese.
• Yo. Muy amable. iGracias!. Igualmente.

Luego de eso no dejé que ningún pensamiento me abrumara y llegué a casa.

(Suspiro) Hoy fue un día bastante largo y lleno de trabajo. Bueno, todos los días es así. No sé de qué me quejo.

Quiero acostarme pronto así que guardo mi moto, ceno y me baño.

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