Viviendo Un Sueño

10: ¿Sabes Una Cosa?

Ya había pasado un día. Camile debía regresar a su casa, como toda persona normal. Sí, como toda persona normal... 

— ¡Nos vemos, Camile! — exclamó Evan y saltó por la ventana, corriendo de manera extraña hacia el patio principal. 

— ¿¡Estás burlándote de mí!? — reclamó Camile. 

— Oye, Camile — le habló Maisy. 

— ¿Eh? Sí ¿Qué sucede? — preguntó Camile mientras guardaba sus cosas. 

— Según sé, eres una experta a la hora de dibujar ¿Te interesa unirte al club de teatro conmigo, Mina y mi estúpido hermano? — dijo Maisy con una sonrisa confiable. 

— ¿¡Cómo que idiota!? — exclamó Milan. 

— Cierra el pico. 

"Sospechoso ¡Sospechoso!" pensó Camile, aunque siendo sinceros, ella todo lo ve sospechoso. 

— Ah... ¡Vale! — dijo Camile no muy segura. 

— Oye, no mordemos — dijo Mina y rió — además... — inhaló cerca de Camile —... Oye, hueles bien ¿Eres adicta al café? — preguntó Mina con mucho interés. 

— Huh... Sí. Suelo dibujar hasta altas horas de la noche — dijo Camile haciéndose para atrás, formando una pequeña papada. 

— ¡Yo también soy adicta al café! ¿Americano, italiano, de Costa Rica o de Colombia? — preguntó con obstinación. 

— Huh... De Costa Rica — dijo Camile y se rascó la nuca. 

— ¡Yo igual! ¡Vámonos! — dijo Mina rodeando su hombro con su brazo. 

— ¡Sí! — exclamó Maisy, dejando atrás a Milan, quien aún se encontraba guardando sus cosas en su mochila.

— ¡Maisy, no te vayas sin mí! — exclamó Milan. 

Sin embargo, Milan no logró alcanzarlas. De este modo, Camile fue secuestrada por Mina y Por Maisy. O bueno, simplemente la invitaron al club. 

— Por cierto, creí que estarías en el club deportivo — se dirigió Camile a Mina. 

— Escribo novelas en mis ratos libres y no puedo dejar pasar la oportunidad de mostrarle al mundo de lo que está hecha Mina Simms — dijo y apretó el puño emotivamente — ¿Y qué hay de ti? ¿Hay alguna razón por la que empezaste a dibujar? — le preguntó. 

— Mmm no lo creo... Honestamente fue algo que empecé a hacer simplemente por que me gustó — rió — aunque tal vez ya sea momento de explotar mi habilidad — sonrió. 

— ¡Eso espero! — exclamó Maisy y llegaros a un aula demasiado grande, pero con por lo menos unas 30 personas.

— ¡Buenos días! — exclamó Mina alzando los brazos.

— ¿Eh? ¡¿Nuevos miembros?! — exclamó emocionado un chico de cabello rojo y rápidamente, no solo él, sino todos los demás festejaron.

— Este es un club un tanto muy peculiar — murmuró Camile y tanto Mina como Maisy asintieron con incredulidad.

— ¡Por supuesto! ¡Somos el club de teatro! ¡Chicos, música...! — dijo una chica y a los que había llamado ya estaban preparando sus instrumentos musicales e incluso afinando la voz.

"Ay, no. Un jodido musical no, por favor. Mi mente no está preparada para eso en estos momentos" pensó Camile. 

— Una cáscara de piña es lo que nos importa el que se presenten como club. Solo nos vamos a unir y ya. Ahórrennos la agonía — dijo Maisy moviendo la mano y negando con esta, a lo que tanto Camile como Mina afirmaron con la cabeza.

"Veo que tanto Mina como Maisy son personas realistas" pensó Camile al ver las graciosas e irónicas reacciones de Mina y Maisy. 

"Incluso quizás dentro de este mundo, son las más humanas y realistas. Personas con dimensiones que aun conservan su humanidad pese a las circunstancias" sonrió encantada ante este detalle. 

— Huh... Sí, lo siento... Este ¿Qué saben hacer? — preguntó el chico de pelo rojo.

— Soy Maisy y lo mio es cantar y tocar piano, violín, guitarra, flauta y un poco de ukelele — dijo Maisy y se alzó de hombros.

"Casual". 

— Soy Mina y hago guiones perrones — dijo Mina.

"¿En serio dijo perrones?" pensó Camile y rió internamente. 

Entonces, todos en el club voltearon a Camile en busca de mi pronta respuesta.

— Este... — se puso incómoda — soy Camile y sé dibujar y esculpo un poco — dijo y se rascó la nuca.

— ¡Son maravillosas!

— ¡Contratadas!

"Ni siquiera estamos en busca de un empleo y esta no es una empresa, pero dejaré de ser aguafiestas por una vez en mi vida" Camile hizo ojos chinitos. 

— Muy bien, me gustaría que me ayuden. En este momento estamos formando un escenario y necesitamos manos extra ¿Nos ayudan?

— Claro — dijeron las tres y se incorporaron a las actividades.

"Aunque de todo esto, lo que realmente más me sorprende es que yo haya accedido a unirme a un club con un par de chicas que honestamente no conozco" pensó Camile ya más detenidamente. 

"Alice estaría molesta por haberme hecho amiga de Mina y Maisy tan fácilmente a diferencia de ella con la cual tardé casi dos meses en ser su mejor amiga, pero también estaría feliz de saber que no estoy sola".

"No tengo excusas ante esto, por que me conozco bien y yo misma sé que puedo llegar a ser una horrible persona y algo cruel, incluso tal vez apática, pero mi única defensa es que no quiero que me olviden".

"No quiero que me rompan el corazón".

"En cuanto a Mina y a Maisy y el resto de los chicos de la clase 1-2, llegaron a mi vida cuando yo ya estaba más abierta a hacer relaciones sociales. A abrir mi corazón y hacer amigos"

"Y todo gracias a los chicos".

 

Pero mientras tanto, los susodichos se encontraban comiendo la comida de las 2 de la tarde en el aula 1-1. Alice, Adam, Zach, Mark y Harry estaban reunidos en un par de mesas, charlando solamente Harry y Adam, lo cuáles, de repente ahora estaban misteriosamente, por obra del destino y jugarreta del mismísimo dios de las artimañas Loki, en el comité de estudiantes. 

Las chicas de alrededor los miraban embobados como si no hubiera un mañana, cosa que solo 1, siendo el más realista y menos amable de todos, se dio cuenta. Adam estaba inquietado y trataba de mantener su mente en los papeles que él, Harry y Alice tenían que organizar, pero las chicas de alrededor gritaban con los pequeños pero gratificantes gestos del grupo. 




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