Vivir con el recuerdo

05

Voices.

1 Octubre 2030

Ha pasado una hora desde que las chicas se fueron, estoy sola, llevo una hora sentada viendo la pequeña mesa mientras miles de pensamientos inundaban mi mente.

No puedo seguir, a este paso voy a enloquecer tratando de buscarle el porque a cada cosa.
Todo sería más fácil si recordara algo, pero nada.
Nunca pensé que algo así me iba a pasar, parecía completamente una película.

Decidí levantarme a buscar algo que pueda hacer, mi mirada se topó con el pequeño balcón.
En el había una silla.
Me dirigí hacia el, abrí la puerta, el viento golpeó mi cuerpo, mi cabello se encontraba volando.

Tranquilidad.

Un sentimiento que desde hace mucho no sentía, incluso desde antes que llegara aquí.

Decidí acercarme un poco más, puse mis manos sobre el barandal y mire hacia abajo.

Alto, bastante alto.
Me encontraba supongo en el piso 7.
Las personas que pasaban eran puntitos, como si de hormigas se tratase.

Cerré los ojos y alcé la cabeza, el viento se sentía tan bien...
Me sentí viva.

¡SE SUPONE QUE SOY TU NOVIA, PORQUE DEMONIOS NO LO DICES!

Una voz sonó en mi cabeza, decidi abrir los ojos y puse mi cabello detrás de las orejas. El cielo se veía muy lindo, habían varias nubes pero algo destacaba en el; una estrella.
Por lo general en el día no hay estrellas, pero ahora sí, no se si sea parte de este mundo.

Pasé unos minutos en aquel balcón pero el frío empezó a golpear mi cuerpo; momento de regresar adentro.

¿Qué fue eso de antes?

Decidí dirigirme al pasillo, a ver nuevos rostros, de seguro estoy empezando a enloquecer después de pasar dos días en estás cuatro tristes paredes blancas.

No hay mucho en esta pequeña sala de espera, pacientes, enfermeros, uno que otro familiar hablando con doctores y sillones.

–Oh my god Red Queen, has decidido salir de tu castillo embrujado– Dijo Kai haciendo una reverencia.

No pude evitar soltar una pequeña risa ante su comentario
–¿Red Queen?

–Todo el mundo te dice así, por tu cabello. Tienes ese color desde hace un año y medio.

–Somos cercanos ¿Cierto?

–Para nada, bueno, si ahora quieres por mi está bien.

–¿Entonces como sabes sobre mi?– pregunté frunciendo el ceño.

–Somos de la misma empresa, aparte ¿Quién no te conoce?

–¿Soy muy famosa?

–Más de lo que te puedas imaginar.

No pude hacer más que agachar la cabeza, esto es muy malo, si es verdad que soy muy famosa tendré que esforzarme más de lo que pensaba para no meter la pata durante el tiempo que esté aquí, no quiero meter en problemas a Juliet.

–¿Entonces?

–¿Uh?

–Andas en la luna Juliet, ¿Quieres ir a la cafetería por algo?

Luna...

–No, acabo de comer, gracias– Dije con una sonrisa a medias.

–¿Segura? ¿Ni siquiera un helado?

Dudé un poco, pero un helado no se le niega a nadie.

–Esta bien, vamos.

Nos dirigimos a la cafetería en silencio, creo que el sabía que no quería hablar.

Nos sentamos en una mesa con dos sillas a un lado de una gran ventana.

–Voy a traer comida ¿Helado cierto?
Asentí con mi cabeza y el se marchó.

Mi mirada se mantuvo en la ventana, había un gran jardín, con hojas cayendo de los dos árboles que hay en el, una fuente en medio y césped.

El hospital era como una especie de cuadrado, enmedio de este era el jardín, y finalmente pude contar los pisos; en total eran 9.

A los pocos minutos llegó Kai con una charola.
–Para ti, reina roja– dijo mientras me dejaba un vaso de helado de vainilla y un waffle con chocolate encima.– Descuida, tienes un mes para comer lo que quieras, luego haces ejercicio.

Odio hacer ejercicio.

Empecé a comer el helado, ya que se iba a derretir.
Vainilla, mi favorito.

–Sabia que te iba a gustar.

–Es mi favorito.– Dije sonriendo

–Lo sé– Respondió regalandome una enorme sonrisa.

–Sabes mucho de mi, creo que mentiste cuando dijiste que no éramos amigos.

–Estoy en FAM desde hace 5 años, te veía diario. Pero creo... que te caía mal

Se veía tan tierno mientras mordía su sandwich.

–¿Desde hace cuanto estoy en esa empresa?

–Desde hace 10 años

Abrí mis ojos de lo sorprendida que estaba.

–¿10 años?

–De hecho eres famosa desde que estabas en pañales, literalmente.
–No me digas que aparecí en un comercial de pañales.

El soltó una carcajada
–Asies, eras muy linda de pequeña.

–¿Ahora no?

–No– Dijo riendo.

Hice un purchero y seguí comiendo.

–Era broma, si no fueras linda ¿Crees que veinte famosos importantes de Corea te hubieran puesto como su chica ideal?

–¿Veinte?– Alcé las cejas.

–Asi es, pero en secreto seguro muchos más.

Decidí cambiar de conversación, ya que era incómodo, Luna nunca hubiera logrado esto 
–El señor Lee ya se fue, ¿Por qué sigues aquí? ¿Tienes algún familiar enfermo?.

El asintió con su cabeza y llevo su mirada hacia la ventana.

Mierda, no debí preguntar eso.

–¿Y eres parte de un grupo?

–Si, se llama WF4

–¿Y que haces ahí?

–Soy vocal, rapero–

Sentí una mirada desde que le pregunté eso, el seguía hablando pero tuve la necesidad de girar mi cabeza hacia la izquierda y ahí estaba aquel chico que estaba hablando con SeRa.

Lo reconocí por qué viste todo de negro.

Me le quede viendo, estaba sin su cubrebocas podía ver su rostro.
Se encontraba en las últimas mesas, con su mano derecha movía el sorbete de su bebida en círculos mientras miraba su celular.

El notó mi mirada ya que me volteo a ver.

Sensación rara.

Mi piel se puso de gallina y mi corazón late muy fuerte. Mi cara me arde, de seguro estaré roja.

¿Qué demonios me ocurre?

Por alguna razón no puedo dejar de verlo.
–¿Juliet?– Kai volteó a ver al chico –Hey, Juliet.




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