Vivir en las nubes

La extraña presentación con el chico de los ojos bonitos

-¿Qué es lo más complicado de la vida? -oí a la maestra de orientación decir al frente de la clase. 

-El amor. -dije en voz apenas audible. La chica a mi lado se ríe por mi absurdo comentario. 

-Basta Anne -me dice Madisson a mi lado- No seas pesimista. 

-Sabes que es la verdad Mad. 

-No es cierto.

-Mad tu mejor que nadie debería saberlo, estás enamorada del mismo chico desde hace tres años y además de eso, lo llamas "mejor amigo" eso es lo realmente cruel. 

-¿Gracias? -dijo finjiendo que lloraba. -Nick ahora me quiere, pasaremos de "mejores amigos" ya lo verás. 

-Claro Mad. -dije a mi mejor amiga- Como tu digas. 

Nos miramos y sonreímos, ya pasaron tres años desde que conozco a Mad, y desde entonces nos hicimos inseparables, o mejor dicho aprendimos a superar lo que se nos pusiera en frente. 

-Tú sabes porque lo mio con Nick no funcionó desde un principio Anne.

-Mad, no hablaremos de eso. 

-Claro... si no se hubiese fijado primero en ti... 

-Mad sabes que no tuve nada que ver ¿es que jamás lo olvidarás?

-No. -dijo fingiendo tristeza, yo rodé los ojos. Y es que después de conocernos, tuvimos una peculiar historia, Mad y yo conocimos a Nick, un año mayor, y nos hicimos buenos amigos, hasta que recibí una carta de Nick diciéndome que le gustaba, una gran prueba en nuestra amistad, yo sabía que Mad ya lo quería y yo para nada estaba interesada en Nick, así que me alejé Mad intentó lo mismo varias veces y hasta la fecha no ha conseguido alejarse y mucho menos olvidar lo que siente por él. 

-Señoritas allá atrás -dijo la maestra llamando nuestra atención - Pueden salir, las dos. 

Y después de dudar un poco ambas salimos de ahí. 

-Gracias Mad, en serio. -La fulminé con la mirada mientras ella contenía la risa mientras salíamos del salón.

-¿Ahora es mi culpa? -dijo entre risas

-Claro ¿de quien más Maddison? 

-Estás loca mujer, fue tu culpa. -Negué con la cabeza mientras reía con ella. Caminamos los pasillos de la escuela que en ese momento se encontraban vacíos, hablábamos de cosas sin mayor importancia, cuando Mad empezó a hablar sobre chicos. 

-Escuché que hay un chico nuevo ¿sabías? -negué con la cabeza- también escuché que es bastante guapo. -Mad rió y yo solo rode los ojos. 

-¿Qué no solo tienes ojos para Nick? -le recordé. 

-Cierto, pero eso no me hace ciega a los demás chicos, por eso Zac Efron sigue pareciéndome bastante guapo. -Reí ante el comentario de Mad, -o tu hermano Dany. -agregó y la miré mal. Mientras discutiamos el tema nos sentamos a esperar a que la siguiente clase empezara. Pasó un rato y luego la mirada de Mad se centró justo tras de mi, giré un poco para encontrarme a Nick en la entrada de la escuela, Mad sonrió cuando él la saludó. -Anne, ¿viste eso?

-Si.- afirmé

-Creo que voy a saludarlo. -asentí, aunque seguro ni me vio cuando ya estaba caminando hasta donde estaba Nick. Saqué la laptop de mi mochila, sabía que no vería a Mad en un rato, ella aprovechaba las oportunidades para quedarse con Nick, me coloqué los audifonos y no me percaté del momento en el que un balón voló a la mesa tirando mi agua sobre mi laptop. Chispas saltaron de la computadora y después de eso la pantalla de la computadora se apagó. ¿Qué? Un chico con una cara de preocupación se acercaba hasta mi mesa. Cuando llegó me miró fijamente.

-¿Estás bien? ¿Te golpeó el balón? -su voz gruesa mostraba algo de vergüenza y sus ojos verdes me miraban 

-No, no me golpeó a mi pero tiraste el agua sobre la computadora, ¡no funciona! -dije cubriendo mi cara, estaba frustrada ¿por que esto me pasaba a mi? Esa computadora la había comprado con los ahorros de mucho tiempo, ahora estaba molesta. - Tendrás que pagarla -le aseguré. Ahora se veía confundido.

-¿Qué? 

-Lo que oíste, la descompusiste, ahora tendrás que pagarla. -Ahora el chico de ojos bonitos se veía molesto. 

A regañadientes el chico asintió. 

-Bien, tienes razón, te pagaré tu computadora, no te preocupes. - esta vez yo asentí. -Mira ahora no tengo el dinero para pagarte, y menos porque mis padres están de viaje.

-¿Y que esperas que haga mientras tanto?

-Podría prestarte mi laptop, casi no la uso. 

-Eso no me devolverá todos mis archivos. 

-Lo se, pero es lo unico que puedo hacer por ti por ahora.  -dijo seguro- ¿aceptas?

Lo pensé un minuto, definitivamente necesitaría una laptop. 

-De acuerdo. 

-Bien. -contestó- te daré mi número, así podrás llamarme más tarde para que pueda darte la computadora. Mi nombre es Matías. - y dicho esto sonrió. Y fue una sonrisa realmente bonita, quizás demasiado para haberme hecho pensar en aquello cuando estaba tan molesta con él. Después de darme su número de teléfono se fue desapareciendo entre la multitud de chicos que acababan de salir de clases. Cuando perdí de vista al chico, me encontré con la mirada a Mad que venía justo hacia mi. 




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