Mereces eso y mucho más

Después de regañar a Mad de manera privada por habernos escuchado, estuvimos un rato conversando en la sala, hasta que él decidió que debía marcharse, aunque antes de que él saliera mis hermanos aparecieron.

-¿Tu? ¿Otra vez aquí? -dijo Dany al ver a Matías

-Ehm Hola.

-No me digas que estabas sola con Anne. - se asomó y vio a Mad- menos mal esta aquí Mad.

-¡Dany! -lo regañé - ¿quien me crees? el es mi amigo, nada mas. -esa afirmación me dolió.

-Eso espero hermanita, se acercó a darme un beso en la frente ¿ahora por que los celos? Sam mi hermano menor ya había subido hacia su habitación, Dany lo siguió, Mad, por otro lado, estaba  aguantando la risa y después de una mirada de advertencia a mi mejor amiga me acerque a la puerta a despedir a Matt.

-Siento eso que paso con Dany...

-Uh, no te preocupes -dijo con una sonrisa. - Bueno, adiós Anne.

-Adios Matt.

Con un beso en mi mejilla, se despidió y se fue. Me sentía bien, mucho mejor, y yo seguía sin poder creer que un chico me causara tantas emociones en un rato.

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Los días siguientes pasaron muy bien, a veces salía con Mad después de la escuela, otras veces pasaba un rato en la heladería con Matt a explicarle alguna cosa de Matematicas que hiciera falta, y el tiempo restante lo usábamos en platicar, hubo veces que salía con Mad y con Matt, ellos dos se llevaban muy bien, a ambos les gustaban las fiestas, salir, cosas así, llegaban a convencerme seguido a salir y yo no podía contra los dos, y la verdad es que la pasaba muy bien. Erick y yo habíamos perdido el contacto, y lo extrañaba mucho, pero estaba con Jessica y no iba a entrar en problemas, una vez había hablado con Matt sobre ella, no escuché cosas buenas, ¡y de su propio primo! Traté de advertirle a Erick, pero lo único que recibí de él fue un "basta Anne, no la conoces".

-Anne, por favor, ven conmigo.

-No, Mad no iré.

-Anda ¿si? -decía mi mejor amiga - vamos a la fiesta

- Que no.

Parecía frustrada, aunque unos minutos después su sonrisa apareció.
-Okay, se que dirás que si.

La mire confundida.

-Mad, nada de lo que digas hará que cambie de opinión.

Me miro picara, como cuando planea algo.

-Matías quiere que vayamos las dos.  - Mierda. - Así que ¿que dices ahora Anne?

-Que te odio. -Soltó una carcajada.

-¿Vamos? -dijo sabiendo que aceptaría después de su grandísimo chantaje.

-Bien, iré. -cedí al fin

-Yupiii- dijo como una niña chiquita. No conseguía creer lo que iba a hacer por Mad y aunque no quería  aceptarlo por Matías. Lo peor es que no solo era la dichosa fiesta, había que ir al centro comercial a buscar ropa, zapatos, todo eso que según Mad hacía falta. Y bueno, él que se ofreció a llevarnos, ya se imaginaran quién fue... 
Después de recorrer... Perdí el numero de tiendas, bueno, innumerables tiendas, Mad se decidió por una y dijo que seguro ahí compraría su vestido. 
-Anne ¿y tu?

-¿Yo que?

-Que vas a comprarte? -dijo Matt.

-No, no no, yo nada, no tengo ni dinero para eso.

-Claro que vas a comprar.

-No Mad -conteste- ya veré que me pongo ese día.

-Me niego.

-Concuerdo con Mad -dijo Matt. -¿desde cuando se unían para ir contra mi?

-Vamos -y tomandome de la mano me llevaron a buscar un vestido. Después del tercer vestido que hicieron probarme estaba harta, no quería volver nunca más. Ninguno me quedaba bien, era esas veces en las que envidiaba a Mad, ella se probó varios por que quiso, no por que no le quedaran.

-Anne, creo que este te va a gustar -dijo Mad pasandome un vestido en el probador.

-Mad, ya estoy harta.

-Venga, pruebatelo, prometo que es el ultimo.

-No te creo. -le dije
-En serio, venga.

Ciertamente era lindo el vestido, blanco y con flores, un poco corto y de tirantes. Me lo puse, y salí a que dieran su opinión Matt y Mad. 
-¡Anne! -dijo Mad al verme - te ves... Increíble amiga.

Pero ese era el problema, ella era mi amiga, y no me iba a decir que algo me quedara mal.

-No es para tanto. -dije yo.

-No, en realidad te ves... Muy bonita -sonrió Matt y yo me sonrojé.

-Ya esta, -dijo Mad- ese es el vestido y los zapatos que nos llevaremos.

-Mad, sabes que no tengo dinero.

-No importa -dijo Matt - eso lo pago yo.

-¿Que? No Matt de ninguna forma. -le dije yo. -Por supuesto que no lo harás.

-Anne, dejame regalarte algo.

-Matt, eso es demasiado. No lo merezco.

-Anne, mereces eso y mucho más.