Vivir en las nubes

¿Me vuelves a explicar?

Sus labios eran cálidos y realmente deliciosos, cuando sus labios se estamparon con los míos, quedé en shock, y después de unos instantes, le seguí el beso, no pudo ser un beso perfecto, pero eso no importaba, estábamos ahí los dos, al fin, sus labios moviéndose con los míos, sintiendo nuestras agitadas respiraciones, mientras el tomaba mi cintura y yo rodeaba tímidamente su cuello, besaba tan delicioso, que realmente creo que podría estar así para siempre. Poco a poco nos separamos, supongo fueron unos pocos segundos, pero no importaba. 

-Matt...

-Lo siento.

-¿Por que me besaste?

-Quería hacerlo. -me dijo, al instante sus mejillas se tiñeron de un rojo apenas visible, haciéndome sentir afortunada porque jamás había visto tal expresión, una expresión tan dulce y tierna.

-Pero... ¿y Kath? 

-Ella no me gusta. 

-Pero la besaste. 

-Me besó. -hizo una pausa- yo solo suelo besar a las chicas que me gustan. -dijo mirando al suelo.

-Pero me besaste -dije yo un tanto desconcertada ¿como podía ser buena entendiendo las relaciones de los demás y no poder entender las  mías?

-Tu también lo hiciste. -contestó

-Matt... Eso no es algo que hagan los amigos. 

-Quizá yo no quiera ser solo un amigo. 

Estaba totalmente incrédula a lo que estaba pasando enfrente de mi. Agaché mi cabeza, y el tomó mi barbilla, acomodó mis lentes en su sitio y besó mi frente. 

-Te quiero Anne. -dijo- hace ya un tiempo que te conozco y cada día quiero pasarlo contigo, simplemente no puedo evitar querer verte, tenerte conmigo. Digo si volviera a empezar todo, juro que volvería a estrellarle la computadora a la chica gruñona -dijo y yo reí-  que después conocí y me hizo ver que más allá de todo, está una chica linda, graciosa e inteligente, una chica que por completo me robó el corazón, no se cómo lo hiciste, porque yo juraba que solo eras una amiga y ¡rayos! Cuantas veces trate de convencerme sin éxito porque de pronto me encontraba pensando en ti.  Definitivamente, no se como, no se que piensas tu, pero yo, estoy completamente seguro de que te quiero. Anne, realmente te quiero.

No esperé más, apenas me paré un poco de puntitas para besarlo de nuevo, esta vez tomando yo la iniciativa, quería tanto a ese chico, pensé que podía ser solo un amigo como Erick, pero estaba equivocada, lo quería como jamás pensé, como él lo dijo, era algo que no se podía explicar,me sentía asustada de lo que podría pasar en un futuro, pero sus labios contra los mios en este momento me calmaban. 

-Eso es lo que yo pienso. -Dije sonriendo, a centímetros de él. 

-Creo que no me quedó totalmente claro Anne... ¿Me volverías a explicar? Quizás necesite unas cuantas veces más... Tal como las matemáticas -dijo juguetón y yo reí ante sus palabras, de un momento a otro estaba de nuevo besándolo. Había esperado tanto por este momento, que ahora, solo quedaba disfrutarlo.

Al fin me sentía completa. Sentía que todo estaba en su lugar, y que así todo estaría bien.




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